Huésped de la Memoria y el Olvido

El tiempo, bien lo sé, todo lo cura.
Todo lo afirma y todo lo desmiente,
Lo devuelve a su ser, y solamente
Lo fugitivo permance y dura.

El tiempo es la sutil arquitectura
Del amor, su memoria del presente.
El tiempo es como un dios adolescente
Para el que nada pasa y nada dura.

El tiempo del olvido, la corola
Del tiempo en flor apenas entreabierto
Frente a la soledad en que se inmola.

El tiempo de escribir, el tiempo muerto
De la palabra que se sabe sola
Frente a tu corazón, solo y desierto.

Francisco Castaño


Representación

                   Dès qu’un poète se réveille, il est idiot.
                                            Je veux dire intelligent.
                                                   Jean Cocteau


Estas mañanas tontas
Que parece que llegan
Desde un lejano sueño
De aciaga duermevela
A un despertar borroso
Que torpemente acierta
A dar en lo que somos,
Son las mejor dispuestas
A esta magia menor
Que llamamos poema
-Siempre que un buen café
Ahuyente la pereza-. 

Porque contrariamente
A lo que algunos piensan,
No es verdad que se escriba
Cuando el azar lo quiera
(El tópico que dice
-De quién fue la ocurrencia
Que se da cuando quiere,
Que quien decide es Ella,
Unas veces esquiva,
Otras veces atenta,
Digo, La Poesía, 

Como si ya existiera
Antes de ese conjunto
De palabras que crea
El ámbito que hace
Posible su existencia),
También la voluntad
Ayuda en la tarea
De escribir. 

             Sólo basta
Con sentarse a la mesa
Y poner lo primero
Que acuda a la cabeza:
Esa dádiva con
Que los dioses consuelan
A quienes amanecen
Entre hallazgo y espera.

Cualquier cosa nos sirve,
Un ritmo, una cadencia,
Una frase olvidada
Que el corazón recuerda
-No hay más que estar atentos
A esa pródiga entrega-
Ya que el lenguaje tiene
Su música secreta,
Que arrastra a las palabras
Que atraen a las ideas. 

Y luego un buen trabajo
De rigor y paciencia

Que lo -y perseverancia-
Componga de manera
-Porque si azar convoca,
Necesidad ordena-
Que su sintaxis logre
Hacer que suenen nuevas
Las palabras de siempre,
-No por eso más nuestras-
Para darles sentido
Más allá de la letra.

Y que quien lo leyere
-Esa muda presencia
Que sabemos que existe
Porque lo escrito crea
También a quien lo lee-
Así quizá comprenda
Que es tan suyo el hallazgo
Como es mía la espera,
Esta mañana, cuando
La luz me pone a prueba.

Francisco Castaño







No hay comentarios: