"A veces me siento como un republicano francés que se ha perdido en Estados Unidos, al modo de un cimarrón, un huido. Soy consciente de que lo que propongo se vincula a viejas ideas del republicanismo francés que proponen un sentido de las instituciones y la comunidad. Ello implica ciertas obligaciones, derechos y también una división estricta entre la esfera religiosa y secular. Me parece que en Francia esta manera de hacer política y república se ha erosionado. Parte de la izquierda francesa ha dado la espalda a esta tradición, por el sentimiento de culpabilidad de haber tenido un imperio, el 68 y otras cosas. Ahora veo un sector que lucha contra la política de la identidad que, por ejemplo, en lo referente a la emigración, propone alternativas de reanimación del republicanismo. Algo parecido existió en Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX y espero verlo de vuelta. No sé muy bien lo que ocurre en otras partes de Europa. Quizás al este del continente y otros sitios lo que acontece es que organizan instituciones democráticas sin tener antes ciudadanos. No hay democracia sin ciudadanos demócratas. Sin un sentido de ciudadanía arraigado en la sociedad, no pueden durar. Por eso debemos aprender a hacer uso de símbolos, para proteger el bien común y combatir los radicalismos."

Mark Lilla


"Desde que existe Twitter nadie está silenciado, todo el mundo puede entrar en cualquier discusión y ese diferencial de poder no es exacto. Reducen todo a una lucha de poder y no hablan de lo que la carta plantea. Además, dan por hecho que la gente de una misma raza o género tiene los mismos intereses y opiniones, y esto lo ha firmado gente diversa."

Mark Lilla


"El desafío actual para la formación de ciudadanos creo que tiene que ver con el proyecto de Europa, que no es en origen democrático, no hay que olvidarlo. Pretende un abandono o inserción de las soberanías nacionales en un ente mayor, pero me parece difícil convencer a los europeos de que lo acepten y en un comité, o en Bruselas, se decida lo que les afecta. Siempre me ha parecido que el gran proyecto de Europa no acoge las necesidades de patriotismo de los ciudadanos que deben apoyarlo. Es un error."

Mark Lilla


"En EE UU lo que está pasando no es algo tan nuevo. Al final del siglo XX el país no se movió hacia el siglo XXI sino que regresó realmente al siglo XIX. Y aquel siglo trató de fervor religioso, denuncias, censura, indiferencia a las artes, filisteos. Estamos en un nuevo siglo XIX."

Mark Lilla



"Es importante no enfatizar en demasía lo que representa Trump. Lo que ocurre es que no tenemos gobierno. El congreso no aprueba leyes. Los organismos burocráticos no proponen nuevas regulaciones. Todo está parado. La Casa Blanca no está interesada en el gobierno. Tenemos un congreso, incluso un partido que apoya al presidente, que no lo está siguiendo en política exterior u otras cuestiones. Todo está congelado. Lo que vemos desde fuera es un teatro, en el que acontece un melodrama. La explicación reside en las relaciones de Trump con los medios de comunicación. En el día a día ha cambiado muy poco. Una de las razones por las cuales en el extranjero están confundidos reside en que él hace afirmaciones y sentencias sobre política exterior y los gobiernos extranjeros no saben cómo responder. No tenemos un departamento de Estado que se ocupe de las relaciones exteriores. No hay nombramientos. Mi consejo es que toca esperar y ver. Los funcionarios que había antes no han desaparecido. Cuando venga otro presidente, republicano o demócrata, todo volverá a la normalidad."

Mark Lilla



"Escribí el libro solo para una audiencia estadounidense y no pensé que se fuera a traducir en ninguna parte. Sin embargo, en todos los países donde lo he presentado me han comentado que tienen problemas con las identidades políticas. Aunque cada caso es distinto, ahora es más fácil que en el pasado debatir sobre ellas. Porque el marxismo ha desaparecido y, en cierto sentido, todos ahora somos liberales. Tenemos una economía global, basada en principios liberales y flujos de capital sin control. Las grandes divisiones en el interior de nuestras naciones no se producen entre las personas que son de izquierda o de derecha, sino entre las elites y la población. Las separaciones se dan entre personas que son de alguna parte y las que no son de ninguna. O entre habitantes de ciudades y del campo. Esa es la gran fractura. La que se da entre quienes están cómodos en la cultura y economía globales y quienes no. Por eso los problemas provienen en todos sitios del populismo y las identidades."

Mark Lilla


"Me asombra lo identitario, justo cuando la gente es más parecida que nunca."

Mark Lilla



"No estoy de acuerdo en que los demócratas tengan que irse tan atrás en el pasado para entender lo que les pasa. Hasta los años sesenta, la promoción de las identidades particulares, sexuales, de grupo, de origen, de lengua, las que sean, no fue determinante. La autodeterminación no tiene que basarse en identidades nacionales."

Mark Lilla



"No se le puede decir a la gente “Tienes que entenderme” y, a la vez, “No puedes entenderme”."

Mark Lilla
Tomada del libro La masa enfurecida de Douglas Murray




"Siempre me ha parecido que el gran proyecto de Europa no acoge las necesidades de patriotismo."

Mark Lilla




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