"Al menos por el momento, la ley estipula que para sufrir discriminación como mujer hay que ser, valga la redundancia, mujer."

Julie Bindel
Tomada del libro La masa enfurecida de Douglas Murray



"Bueno, el lobby de los proxenetas ha tenido una muy buena racha. Durante mucho tiempo ha transmitido un mensaje muy persuasivo y apetitoso, que es que la prostitución existe porque hay algunas mujeres que quieren hacerlo y sólo pueden hacerlo para ganar dinero, y que los hombres lo necesitan. Que un hombre que no puede tener acceso sexual instantáneo a una mujer prostituida y usar sus orificios podría terminar siendo un hombre peligroso, que saldrá y tendrá que violar a mujeres "reales". Así es como funciona el mantra, y creo que mantiene un orden mundial particular. Se basa en jerarquías, por supuesto, de víctimas "merecedoras" e "indignas"; de algunas mujeres que son una subclase para otras mujeres, y eso significa que las mujeres que no son prostituidas se sienten un poco más seguras al saber que no son las que están en el fondo de la pila.
Y también se adapta, de muchas maneras, a la necesidad de las mujeres de pensar que hay una manera de controlar la sexualidad masculina. En realidad, lo que las feministas saben es que los hombres pueden controlar su propia sexualidad. No es en lo más mínimo incontrolable. Eso es un mito. Pero si las mujeres piensan que los hombres elegirán a otras mujeres para que las violen, o que los hombres pueden mantenerse bajo control al tener acceso a los cuerpos de las mujeres prostituidas, entonces todo el mundo estará bien.
Así que el lobby de los proxenetas se presenta como progresista, cuando en realidad lo que está vendiendo es la posición más regresiva que hayas escuchado. Vende la noción de que todos los hombres son potenciales violadores, lo que se supone que las feministas radicales son las que han dicho, y nunca lo hicimos. De hecho, es el lobby de los proxenetas el que dice que los hombres tienen que tener sexo cuando lo necesitan, cuando lo quieren, o se convertirán en monstruos. Y satisface todo tipo de lo que se ve como agendas progresistas, que se trata de elección y agencia de las mujeres que quieren hacer esto. Así que se disfrazan de gente extremadamente liberada ofreciendo simplemente otro producto. Y la verdad, por supuesto, es bien conocida por la gente prostituida y por los clientes que la usan, y por aquellos que negocian los tratos, en otras palabras, los proxenetas. Pero es sólo desde que las sobrevivientes del comercio sexual han estado hablando y diciendo la verdad y haciendo campaña como expertas contra el comercio sexual que hemos visto un poco de inseguridad por parte de los voceros de la industria del sexo, de aquellos que han controlado la narrativa hasta ahora.
Los proxenetas han liderado la agenda durante mucho tiempo, y ha seguido siendo la narrativa dominante. Y ahora hay una cierta inseguridad en lo que era un lobby todopoderoso. Hace cinco años, hace diez años, ciertamente no habría podido conseguir un editor para mi libro, que es una crítica global del comercio sexual, y no habría podido ser invitado a muchos países para lanzarlo. Habría sido visto como un campo completamente abandonado, debido a que, por supuesto, la narrativa dominante que los proxenetas propagan con fines de lucro ha sido mantenida y exacerbada por aquellos dentro de la academia que ven esta posición de trabajo pro-sexo como progresista, y como cool, y como despertado, y como una especie de chic. Así que nosotros, los abolicionistas, hemos sido pintados como los regresivos, como los anticuados embaucadores de perlas, las mujeres y hombres antisexo que realmente no entienden lo que es la verdadera liberación sexual. En otras palabras, hemos sido engañados. Ha sido un proceso orwelliano por el cual la verdad se convierte en mentira y la mentira en verdad. Y ahora estamos tratando de resolverlo, porque hemos entrevistado, para mi libro, a 50 sobrevivientes del comercio sexual de todo el mundo, que están diciendo la verdad, y que son expertos, y que saben cómo son los proxenetas y los clientes y cómo manipulan la verdad para convencer a la gente que no está involucrada en el comercio sexual en absoluto, para convencerlos de que esto es algo que es trabajo regular y no es perjudicial.
(...)
Cuando estaba en la escuela, si no respondía felizmente a un acoso sexual, a una agresión sexual o a una insinuación sexual, era porque era frígida. O debo ser lesbiana. Había algo mal en mí. En otras palabras, si a usted no le gusta la agresión sexual, eso significa que no le gusta el sexo, porque en las mentes de aquellos que nos acusan de esto, no pueden separar el acoso, la agresión, la agresión y el sexo. Es la manera en que los hombres han sido socializados a lo largo de la niñez para responder sexualmente bajo el patriarcado. Así que, por supuesto, los hombres pro-feministas, aliados feministas, que se niegan a aceptar que el sexo tiene que ver con el castigo y el abuso de mujeres y niñas también son llamados maricas y maricones y de alguna manera no son hombres de verdad, que es lo que es el calumniar a los maricones y el calumniar a los maricones.
Así que esto es algo con lo que estamos muy, muy familiarizados. Cuando se trata de esas calumnias cuando criticamos el comercio sexual, quiero decir que hay pornógrafos y proxenetas y activistas de los derechos de las trabajadoras sexuales, como se llaman a sí mismos, en los medios de comunicación social, principalmente Twitter, que han dicho las cosas más espantosas sobre lo que se me debería hacer a mí y, por supuesto, a otras feministas y a nuestros aliados. Porque criticamos el uso que hacen los hombres de las mujeres, de sus cuerpos, para la explotación comercial. Quiero decir, literalmente, fantasías de violación. Se ha sugerido un horrible castigo sexual sádico y brutal para mujeres como yo que dicen que los hombres no deberían comprar y vender el interior de los cuerpos de las mujeres. Así que si no fuera tan horrible y vil, podrías reírte de esto. Está tan claro lo que están haciendo. Es tan claro que están tratando de avergonzar a las mujeres para que no critiquen lo que los hombres hacen con sus penes cuando les duele a las mujeres."

Julie Bindel



"Ciertamente creo que hemos entrado en una era neoliberal postmoderna en la que ahora se considera progresista, y por lo tanto izquierdista, abrazar una ideología como un sentido innato de género, o una especie de esencialismo de género, como hemos visto con algunas de las ideologías transgénero presentadas, donde hay una respuesta izquierdista a las críticas feministas al islamismo radical, que consiste en adoptar una posición instintiva de "Oh, esto es racismo, esto es islamofobia", y acabar con las feministas y otras personas progresistas que hablan del fundamentalismo religioso como algo terriblemente malo para las mujeres y las niñas, y para el resto del mundo. Y ciertamente ahora hemos adoptado una visión neoliberal del sexo y del cuerpo humano. Así que, por ejemplo, no es sólo la prostitución lo que está idealizado y, supongo, desinfectado por la izquierda. Es también lo que yo llamaría la minería de los cuerpos de las mujeres pobres, los cuerpos de las mujeres más privadas de derechos en el mundo, para el beneficio de los ricos. La leche materna se vende en Camboya. Se toma de los cuerpos de mujeres extremadamente pobres y desesperadas, y se vende a mujeres blancas adineradas o parejas homosexuales que tienen hijos sustitutos, para su propia conveniencia.
Hablando de maternidad subrogada; el tráfico de úteros, el alquiler de úteros de mujeres pobres y desesperadas para el beneficio y la conveniencia de las occidentales ricas, es ahora visto como una opción. Es visto como algo que es un derecho humano para, por ejemplo, las parejas homosexuales masculinas, utilizar el vientre de una mujer desesperada para producir un bebé que no es más que un accesorio de moda en muchos casos. Así que ciertamente estamos viendo un enfoque neoliberal entre gran parte de la izquierda, que apoya la venta, el alquiler y la intermediación de partes del cuerpo y funciones corporales femeninas."

Julie Bindel




"El lobby proxeneta ha estallado en España definitivamente."

Julie Bindel



"Existe la idea de que las feministas de la segunda ola -y esta es una batalla ideológica, no generacional-, esta vilipendio de las feministas de la segunda ola, algunas de más edad, otras más jóvenes, es sólo una horrible mentalidad de caza de brujas y una misoginia viciosa."

Julie Bindel


"Hay dos razones clave por las que la izquierda abraza el comercio sexual, cuando debería condenar tanto al comercio sexual como a la industria tabacalera, por ejemplo. Una de ellas es porque la izquierda política sigue dominada por los hombres y por la ideología pro-masculina, por el patriarcado. Y la segunda es porque existe la idea equivocada de que un enfoque liberal o izquierdista del comercio sexual es verlo como la elección de una mujer de hacer lo que desea hacer con su propio cuerpo. Claramente ese es un argumento ridículo, porque es tan diferente como podría ser posible que el argumento, por ejemplo, sobre cómo las mujeres deben controlar nuestros propios derechos reproductivos, nuestra propia reproducción; que debemos tener acceso seguro y legal al aborto. La prostitución es algo que se hace a las mujeres, y está respaldada por una enorme industria multimillonaria. Pero la izquierda se mete en un aprieto al respecto, porque hay muchas mujeres que, francamente, se ven obligadas a hablar en nombre de las mujeres prostituidas, que se definen a sí mismas como "trabajadoras sexuales", pero que, de hecho, dirigen el negocio de sacar provecho de los abusos de otras mujeres, y que son tan poco representativas de las personas prostituidas como se podría imaginar.
Pero la izquierda, de manera bastante poco crítica, acepta en general la opinión de que la prostitución tiene que ver con el empoderamiento y la elección de las mujeres."

Julie Bindel


“¿La heterosexualidad sobrevivirá a la liberación de la mujer?”

“No lo hará, no a menos que los hombres espabilen juntos, renuncien a su poder y se comportaren. Quiero decir, yo realmente pondría a todos en una especie de campo donde todos puedan conducir en quads o bicicletas, o furgonetas blancas. Les daría una gama de vehículos para conducir alrededor, no darles porno, que no fueran capaces de luchar -deberíamos tener guardianes, ¡por supuesto! Las mujeres que quisiesen ver a sus hijos o seres queridos masculinos podría ir a visitarlos, o llevárselos como un libro de la biblioteca, y luego traerlos de vuelta.

Espero que la heterosexualidad no sobreviva, de veras. Me gustaría ver una tregua en la heterosexualidad. Me gustaría una amnistía en la heterosexualidad hasta que nos hayamos clasificado a nosotras mismas. Porque bajo el patriarcado es una mierda.

Y estoy harta de escuchar a mujeres individuales que sus hombres están bien. Esos hombres han sido apuntalados por las ventajas del patriarcado y son complacientes, no detienen a otros hombres de ser una mierda.

Me encantaría ver una liberación de la mujer que dé lugar a mujeres que dan vuelta alejándose de los hombres y diciendo: “cuando volváis como seres humanos, entonces nos podríamos ver de nuevo.””

Julie Bindel



“Las mujeres son el único grupo oprimido al que se le exige que ame a su opresor, sexualmente y de cualquier otra forma.”

Julie Bindel



"No tengo ningún problema con que un hombre se deshaga de sus genitales, pero eso no lo convierte en mujer, de la misma manera que ponerte un bulto debajo de los Levi’s tampoco te convierte en hombre."

Julie Bindel
Tomada del libro La masa enfurecida de Douglas Murray



"Siempre me pregunto si los hombres tienen derecho a pagar por el sexo, si los hombres tienen derecho a comprar y vender mujeres. Pero cuando las mujeres dicen cosas como: "Me quitan el derecho a ganar mucho dinero, a pagar para que mis hijos vayan a la escuela privada, a comprar una segunda casa", lo que sea, simplemente diré: "Vale. Así que imagina si hay una mujer. Imagínate si existiera. No ha sufrido ningún daño. No hay daño psicológico, no hay daño físico. No ha desarrollado ninguna adicción. Sus hijos no le han sido arrebatados. No ha sido violada. No tiene una infección de transmisión sexual. Ella está bien. ¡De acuerdo, genial! Porque eso no es asunto mío. Claramente no representa a la gran mayoría de las personas que ejercen la prostitución. Y por lo tanto, no tiene derecho a hablar por esa gente. Sólo tiene derecho a hablar por sí misma".
Si nos enteráramos de un hombre que había vendido su riñón para escapar de una muerte segura dentro de una zona de guerra o un área de hambruna, no estaríamos viendo sus supuestas experiencias buenas o malas de vender ese riñón. Miraríamos hacia criminalizar al cirujano que realizó la operación, al corredor que organizó la venta, y a la persona que ordenó el riñón. Sus experiencias, buenas o malas - y afrontémoslo, sabemos que no van a ser buenas - serían irrelevantes en el argumento. No se verían como parte del análisis político. Su buena experiencia individual, o mala experiencia, sería vista como la experiencia de una persona individual. Por lo tanto, no se le pediría que hablara en nombre de la industria de la venta de órganos como un chico de póster, si dijera que está bien y que es genial que haya podido conseguir tanto dinero para traer a su familia a Europa. Todos condenaríamos el comercio de órganos y diríamos que debería estigmatizarse a los que se benefician de él."

Julie Bindel



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