De "Entonces Daniela"

IX

tanto cemento cada vez, no hay cielo a ver:
en cada ojo tuyo, Daniela, reparaba por vez:
pasará también, ya verás, un día tu belleza:
en dos está cortado todo lo que te quería


XIII

ya ves: la luna y su halo
a la derecha ahora tapados
por ese edificio, no están más
dejaron de verse, Daniela:
igual vos, pero hace mucho


XI

no dejan ver, tampoco, la oferta
la demanda: nadie sabe hoy
si el cielo está donde siempre


LI

la doble noche oculta los ojos: no pasaron
sin embargo, Grecia, Roma por tu corazón
ni te importaban: tanto dañarte, Daniela
el lóbulo frontal a impactos, tanto triple inhibirte
la recaptación (serotonina-norepinefrina-dopamina)
y no pasan Grecia, Roma por tu corazón, Daniela

Ignacio Uranga



Este destello de luz insobornable

Como un portazo, como un golpearse fuerte de
la puerta: eso que al parecer era la puerta y que
al cerrarse decididamente como una puerta con
violencia clausuró un espacio: lo que era, lo que
parecía ser aquel conjunto sólido, aquella masa
con la que estaba, con la que parecía estar dis-
puesto el cuadro del que incluso también yo era
parecía ser, parte: la pared, el piso mismo donde
estábamos, donde estuvimos, donde parecimos
estar de pie: me refiero a mí y a ese ella tan
ambiguo hoy, que antes identificaba con una voz
y unos ojos respectivos: ese complejo de datos
ese compuesto de materia al que aporté, lo confieso
más de la cuenta: más de mí que de vos, Caroline
y que di en llamar Caroline: este dispositivo absurdo
casi tan vacío como tus gestos de ternura: después
bajar los párpados, mis párpados bajados para que
lo compacto, lo homogéneo en apariencia, empezara
a resquebrajarse: esta torpeza tuya en el proceder
Caroline: tu optar por el mar cuando dijeron cáncer:
se dio vuelta, en efecto, el viento: nombrarte
intentar nombrar esa imagen sustitutiva y difusa

Ignacio Uranga


Li Qun a los 11 años dijo Liang Yaoyi...

Li Qun a los 11 años dijo Liang Yaoyi: es decir: otra
forma de seguir viviendo: fue eso lo que dijo en chino
Liang Yaoyi: con temozolamida en la sangre lo dijo
y anticuerpo monoclonal purificado, nimotuzumab
y procarbacina y dacarbacina, combinado todo con
radioterapia, sin funcionar algo en absoluto, es decir
con la sangre llena del fracaso pleno de la ciencia dijo
y no hubo en Liang Yaoyi ante el estropicio de opiniones
fundadas más o menos odio alguno, sutilezas teóricas
siquiera lamento hubo ni exigencias de un correlato
entre lo sencillamente discursivo y lo fáctico, sino:
Li Qun, porque dejó amorosamente para otros partes
de su cuerpo prontamente offline, indicaría la máquina
e intervino pleno de compasión haciendo acto su Li Qun
y fue honrado por representantes de la ciencia médica:
ha conmovido al mundo la imagen: un menor de 11 años
se fue con el respeto de los médicos de Xinjiang, China
el pasado 6 de junio pidió donaran su hígado, riñones
informó CCTVNews: Li Qun dijo: “será otra forma de
seguir viviendo”: sobrevivió Mushtad, 3 años de edad
un bombardeo en Siria, y dijo, con la presencia desesperada
a la enfermera dijo, y palabras de Mushtad dijo la enfermera
lo que Mushtad dijo ensangrentado tras el bombardeo, triste:
hablaría con dios mismo dijo, y le diría a Dios Mushtad con pena
dijo la enfermera, menor la pena que la pena de Mushtad diciendo
tanta, tantísima la pena en la mirada de Mushtad ensangrentado
en la camilla Siria tras el bombardeo, hablaría con Dios decía y dijo
“I´m gonna tell God everything”, Mushtad dirá a Dios entonces
lleno de pena lo que acá hacemos: no pensó Mushtad, tan marcado
cercado por el bombardeo, en Bashar Al Assad ni Estados del Norte:
revolvió su alma adentro por lo grave afuera visto y dijo, tanta, tan-
tísima la pena amontonada, le diría a dios todo lo que acá hacemos:
cosas que impresionan especialmente hay, a mí, de hecho, en estos días
días además de Pascua: Silas Nathanael Edenfield, 4 años, enfermado
el cuerpo de cáncer, habla del cielo a la madre, y ciertamente pareciera
regresarle Silas a la madre el cuento de cielo una y otra vez contado
por la madre hasta grabar la madre un cielo en Silas, el cielo construido
para Silas por el cáncer es ahora un cielo necesario a la madre, el cielo
que urge a la madre, en que no habrá, Silas dice, enfermado cuerpo ni
cáncer alguno, y cada noche dormirá por Dios protegido, dormirá, dice
con Dios cada noche Silas, nacido el 4/6/08, terminado el 25/5/2013
previo habiendo regresado a la madre el cielo construido por la madre
como un hijo que hace tiempo ya no cree en regalos navideños y cree
no obstante a su pesar por no romper sencillamente a los padres la ilusión:
y aconteció después de estas cosas, que tentó (nissa) Dios (elohim) a
Abraham, y le dijo: Abraham: y él respondió: heme aquí: y dijo: toma
ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete (lek leka) a tierra de
Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que te diré:
y Abraham se levantó muy de mañana, y preparó su asno, y tomó consigo
dos siervos suyos, y a Isaac su hijo: y cortó leña para el holocausto, y levantose
y fue al lugar que Dios le dijo: al tercer día alzó Abraham sus ojos (wayyissa)
y vio el lugar de lejos: entonces dijo Abraham a sus siervos: esperaos aquí
con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos (histahawa)
y volveremos a vosotros: y tomó Abraham la leña del holocausto, y sobre
Isaac su hijo púsola: y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo (maakelet)
y fueron ambos juntos: entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo:
Padre mío, y él respondió: heme aquí, mi hijo: y él dijo: he aquí el fuego
y la leña: mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? y respondió Abraham:
Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío: e iban juntos

Ignacio Uranga


Oración

viene del norte, padre nuestro, pero hay mucho
del sur aún: que estás en el cielo: y una carencia:
santificado: en los vínculos primarios, empobrecido
por tanto, a la intemperie: sea tu nombre, venga a
nosotros la paz: de tanta plusvalía: y hágase -aunque
me cueste- tu voluntad, así en la tierra como en el
cielo: fueron demasiado las palabras para ella; no
entendí: perdona nuestras ofensas: que su infancia
fue abusada: así como nosotros perdonamos: y mi
entrega como pan: a los que nos ofenden: para siem-
pre fue también demasiado: junto entonces ahora las
manos: no nos dejes: porque es mucha la carga: caer
en la tentación: se me ha hecho un silencio: y líbranos
del mal: por tanto filo hundido: amén: alégrate, María:
y un viento pareciera: llena eres de gracia: que ni un
pájaro: el señor es: en el aire y: contigo: ha hecho, en
fin, su trabajo sin embargo el corazón: bendita
eres entre todas las mujeres: para fundar vida: y
bendito es el fruto de tu vientre: y ahora que entiendo:
santa María: que fue temprano: madre de dios: vi-
olentada su entrega: ruega por nosotros pecadores:
no encuentro el camino: ahora: no puedo: y en la hora:
interrumpir el pensamiento: de nuestra muerte: amén

Ignacio Uranga


qué repite, el que repite, en su neurosis obsesiva...

qué repite, el que repite, en su neurosis obsesiva
que vuelve, aún habiendo escrito el regreso, error
de entendimiento, y vuelve a su pesar al no volver:
cuando abre, no abre, o bien cierra acaso, párpados
sus párpados: extiéndese tu nombre, un deseo urdido
el deseo urdido: trastos que interpónense al significante
no estacionario, en su significancia: lo real en sí que abre
abierto, cuando abre, unos párpados, los párpados, en par
abiertos, desplegados: despliega alredor cuanto cubre el
sema tuyo extendido: ábrese en pleno, tal un paraíso, sí
terrenal acá esta historia: es verosímil, alcen o caigan, tal
ritmo de párpados que alzan o contrarios cierran, ábranse y
dan un paraíso a espectarse, el paraíso nuestro de posibles
tan propios, prospectivos, sí, tal sueños regulares circadianos
en ritmo circadiano: rítmico circádico nuestros posibles siem-
pre, ante trastos de la historia que interprétanse a favor al fin:
tal nuestra destreza de sobrevivir cuando golpean con la vida:
cierran, abren, en vitales pulsos nuestros párpados, los de cada
quien: es verosímil, pues, en su rehilar dese a espectáculo un
infierno, el infierno nuestro cada día sin los peces ni los panes:
ingrato cordero abajado: plagada nochebuena en mediaciones
tal la biósfera fulgente de luceros ensuciados por la técnica, sí
del hombre, del mercado: violento, al cabo, en cierre o apertura
el siempre doble hachazo de los párpados al sol o bien sumidos
a un circádico ritmo de los sueños, el circádico ritmo de soñar:
en su función de quebrajar -tal contra cielo atestado en cargas
de nieve a destronarse por un soplo intempestivo, el soplo-
lo avistado por debajo de un continuo geminar a diario, el
continuo geminar a diario de las telas, de los ojos los, pár-
pados: una mediación insoslayable, la mediación, pues
sin formas de soslayo, al abrirse, al bajarse: abajado dios
funcional a mediaciones en su obrar de mediación, pues
en esta desgraciada noche mercantil de breve impasse:
en iris, con motivos de mercado, altos refucilos median
entre la biosfera humana y el suelo: involuntarios y no
abren, cierran, ante cívicos destellos que destilan sueños:
tajo abierto entre los vivos que se instaura en cada apague

Ignacio Uranga








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