“El fútbol y el honor son como dos metáforas de lo que creemos ser."

Jorge Castro Vega


El otro lado de esta página

Es como
cuando a los 18 te enamoras
entre lunas amarillas y trigales
de esas
jovencitas, luminosas, frescas
ingenuamente crueles y frutales
que ni cuenta se dan
que estás allí, amparando
su desnudez, ataviándolas
con sedas esculpidas
por siglos
de poetas, hoplitas
borrachos que se suicidaron al no haber podido
dejar dicho lo indecible.

Jorge Castro Vega


Estartegia

Domesticar la desesperación.
Acostumbrarse a ella
como un ciego de nacimiento
se acostumbra a su ceguera.

Le haré el amor hasta lograr desesperarla.

Entonces, tiraré el bastón
y cruzaré la calle
-sin mirar-
con la luz roja.

Jorge Castro Vega



Miserere

Era tal y tan precoz
mi conciencia sobre el punto
que podría decirse que aprendí a leer
a los solos efectos de escribir
mi biografía.

Lo supe desde siempre, desde
antes  incluso de saberlo.  Una vida llena
de palabras perennes y redondas, una vida entera
me esperaba con sus 33 velitas, para ser
contada con crueldad barroca.
Y poner un  punto
o dos
o esos suspensivos.

Iba a ser
extraordinariamente  interesante.
Como la de todos.

Pues bien
ahora que todo ha sido consumado
permíteme olvidar, Señor. Déjame ser
ese amputado
que siente el dolor del pie que ya no tiene.

Jorge Castro Vega



Paloma de guerra

Escribo este poema contra el miedo

De pie
Sobre esta línea de banderas blancas
Dibujo una paloma de guerra
Porque vivir no siempre es necesario
Escribo este poema
Temblando

Jorge Castro Vega


Recién nacido

No me atrevo.
Esto no es un poema
porque ahora soy un caballo
galopándose a sí mismo.
Esto no es un poema entonces.
Apenas el ojo de Miguel Ángel
que delira en lo alto y se arranca los ojos
por aprisionar visiones.
Pero las visiones me multiplican.
Acerco mi índice a tu manita, dios verdadero.
No me atrevo.
Corro el riesgo de ser
el que escribió en sueños
el poema perfecto
y al despertar, no sabe recordarlo.

Jorge Castro Vega


“Yo sostuve siempre que la poesía es un amante que no acepta infidelidad de clase alguna. Yo creo que fue una suerte de castigo de los dioses ante mi prescindencia por un tiempo, luego, la prescindencia de la poesía; y en la mitad de 2015 -ya establecido en Montevideo- empezaron a salirme unos chorros de sangre de la nariz -léase poemas- que a la postre terminaron conformando esa propuesta que es El mismo río.”

Jorge Castro Vega
























No hay comentarios: