"El problema evidente de la democracia actual es que el Estado se está adelantando, o "desplazando", como dicen los economistas, nuestros juicios morales. Los gobernantes están agregando juicios morales al creciente programa de poderes que ejercen. El Estado tampoco se ocupa simplemente de principios. En realidad, les está diciendo a sus sujetos que hagan cosas muy específicas. Sin embargo, las decisiones sobre cómo vivimos son lo que entendemos por "libertad", y la libertad es incompatible con un estado moralizador. Por eso me siento provocado a hacer la pregunta: ¿puede la vida moral sobrevivir a la democracia?"

Kenneth Minogue


"En ocasiones, los europeos se han visto seducidos por un despotismo que se oculta en la forma seductora de un ideal, como sucedió en los casos de Hitler y Stalin. Este hecho puede recordarnos que la posibilidad del despotismo no es remota ni en el espacio ni en el tiempo."

Kenneth Minogue



"En un gobierno despótico, el principio último de orden surge de las inclinaciones del propio déspota. Sin embargo, el despotismo no es un sistema en el que la justicia carece por completo de sentido: generalmente ha prevalecido en sociedades altamente tradicionales donde la costumbre es la reina y los términos de justicia imperantes se aceptan como parte del orden natural de las cosas. Cada persona encaja en un esquema reconocido divinamente. Las dinastías surgen y caen según lo que los chinos llamaban "el mandato del cielo", pero la vida del campesino cambia poco. Todo depende de la sabiduría del gobernante."

Kenneth Minogue



“La ideología participa de todo el oportunismo de cualquier uso político del lenguaje... (es) la propensión a construir explicaciones estructurales del mundo humano.”

Robert Kenneth Minogue


"La política es la actividad mediante la cual se sustenta el marco de la vida humana; no es la vida misma."

Kenneth Minogue


“Me parece que nuestra preocupación con los defectos de nuestra civilización se traslada en una tentación permanente pero sumamente peligrosa de encargarle la rectificación a la autoridad civil de aquello que entendemos son imperfecciones sociales.”

Kenneth Minogue


"Mi preocupación por la democracia es muy específica. Comienza observando el hecho notable de que, si bien la democracia significa un gobierno responsable ante el electorado, nuestros gobernantes ahora nos hacen responsables ante ellos. La mayoría de los gobiernos occidentales me odian fumar, comer el tipo incorrecto de comida, cazar zorros o beber demasiado, y estas son meras desaprobaciones superficiales, las que provocan legislación o campañas públicas. También pedimos prestado demasiado dinero para nuestros placeres personales, y muchos de nosotros somos muy malos padres. Se sabe que los ministros de estado nos instruyen en asuntos elementales, como la importancia de leer cuentos a nuestros hijos. Una vez más, muchos de nosotros tenemos puntos de vista erróneos sobre personas de otras razas, culturas o religiones, y la distribución de nuestros amigos no siempre corresponde, como los gobiernos piensan que debería, a la diversidad cultural de nuestra sociedad. Debemos enfrentar el triste hecho de que los gobernantes que elegimos están perdiendo la paciencia con nosotros."

Kenneth Minogue


"Nuestros gobernantes son teóricamente "nuestros" representantes, pero están ocupados convirtiéndonos en instrumentos de los proyectos que siguen soñando. La tarea de los gobiernos, se podría pensar, es proporcionar el marco legal dentro del cual podemos buscar la felicidad por nuestra propia cuenta. En cambio, estamos constantemente llamados a reformarnos. La deuda, la intemperancia y la incompetencia en la crianza de nuestros hijos son sin duda lamentables, pero son vicios, y si se los deja solos, pronto conducirán al dolor que corrige. La vida es mejor maestra de virtud que los políticos, y la mayoría de los gobiernos sensatos del pasado dejaron faltas morales a las iglesias. Pero la ciudadanía democrática en el siglo XXI significa recibir una serie de "mensajes" de mejora de los políticos. Algunos pueden perdonar estas intrusiones porque tienen muy buenas intenciones. El punto, sin embargo, es que nuestros gobernantes no tienen por qué decirnos cómo vivir. Son bastante cansados ​​en el ejercicio de la autoridad, son intolerables cuando suben al púlpito. Tampoco deberíamos dudar de que nacionalizar la vida moral es el primer paso hacia el totalitarismo."

Kenneth Minogue


"Porque es un rasgo conspicuo de la democracia, a medida que evoluciona de generación en generación, que lleva a la gente a asumir cada vez más posiciones públicas sobre los asuntos privados de otros. Siempre que las personas descubren que se gasta dinero, ya sea en forma privada o por parte de funcionarios públicos, normalmente desarrollan opiniones sobre cómo debería gastarse. En un estado cada vez más gestionado hasta en los pequeños detalles de la conducta, cada persona se convierte así en su propio déspota de fantasía, disponiendo de los demás y de sus recursos como crea deseable. Y esta tendencia en sí es el resultado de otro rasgo de la revolución moral. La democracia exige, o al menos parece exigir, que sus sujetos tengan opiniones sobre la mayoría de los asuntos de discusión pública. Pero la política pública es un asunto complicado y se pueden hacer pocos comentarios inteligentes sin dedicar mucho tiempo a los detalles. Por otro lado, toda política pública puede juzgarse en términos de su conveniencia. Por ignorante que sea una persona, siempre puede moralizar. Y es la propensión a moralizar lo que ocupa la mayor parte del espacio de discusión pública en la sociedad contemporánea."

Kenneth Minogue



"Quizás podríamos ser más tolerantes con los gobernantes que se convierten en predicadores si fueran gigantes morales. Pero, ¿qué ciudadano mira hoy al gobierno pensando lo sabio y virtuoso que es? El respeto público por los políticos ha estado disminuyendo durante mucho tiempo, incluso cuando la población en general se ha visto seducida para que responda a cada nuevo problema exigiendo que el gobierno actúe. Que debamos estar constantemente exigiendo que una institución que más bien despreciamos resuelva grandes problemas argumenta una notable falta de lógica en el demos. Los estadistas de tiempos pasados ​​han sido reemplazados por un grupo de trabajadores sociales apenas competentes, deseosos de ayudar a la "gente común" a resolver los problemas diarios de sus vidas. Esta extraña aspiración es un cambio muy grande en la vida pública. Los electorados de épocas anteriores habrían respondido con burla a los políticos que buscaban el poder para resolver nuestros problemas. Hoy, el demos vota por ellos."

Kenneth Minogue




"Ser conservador en política es orientarse no a partir de la última idea brillante sobre cómo hacer un mundo mejor, sino al observar cuidadosamente lo que el pasado revela tanto sobre el tipo de personas que somos como sobre los problemas que nos preocupan. A medida que envejecemos, a menudo nos volvemos conservadores en nuestros hábitos, en nuestras prácticas familiares y en nuestro reconocimiento de la riqueza de nuestra civilización, pero esta evolución de nuestro carácter en un conjunto de hábitos de ninguna manera bloquea la aventura. Se puede encontrar tanto a los mayores como a los jóvenes iniciando nuevas empresas, navegando por todo el mundo y resolviendo arcanas cuestiones académicas. Pero es en los negocios ordinarios de la vida donde encontramos nuestra emoción, no en los tontos sueños colectivos de perfección política."

Kenneth Minogue




"Un movimiento ideológico es un grupo de personas, muchas de las cuales difícilmente podrían hornear un pastel, arreglar un automóvil, mantener una amistad o un matrimonio, o incluso hacer una ecuación cuadrática, pero creen que saben cómo gobernar el mundo. La universidad, en la que es posible combinar la pretensión teórica con la ineptitud comprensiva, se ha convertido en el hábitat natural del entusiasta ideológico. Una especie de parque de aventuras, cuidadosamente aislado de la realidad para evitar que los profesores distraídos se topen con las cosas mientras exploran los reinos trascendentales, se ha convertido en la base institucional para el odio a sí mismo civilizatorio."

Kenneth Minogue












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