Es tan fácil encontrar el camino a casa…

Cerca del arroyo,
donde una pluma flota,
pasar sobre la cerca,
tomar el atajo de la era,
detenerse en el puente,
sobre la rugiente presa
buscar para la espuma la palabra adecuada
arrojarla de nuevo
y andar,
andar,
hacerse un bastón en el camino,
contar las estrellas,
perderse en el bosque,
empujar la oscuridad
como un carro de heno
y oír como el eje que guía
el lamento en sueños de los pájaros.
Es tan fácil encontrar el camino a casa…
Es tan fácil encontrar el camino a casa…

Jan Skácel



Frágil cada vez más frágil

Para las viejas creencias y los oídos astutos, 
para el radar de las noches de verano bajo los tilos, 
por su fealdad s'inchiodava 
una vez al bate en la puerta.

Con el clavo en las alas de la membrana, 
el cadáver colgando envuelto en el silencio 
y un horror mojigata, suave como la seda, 
paraguas largos se agitaban en la campana.

Debido a que tengo en mí esa imagen maltratadas 
y por qué antes de pedir alojamiento 
en un nuevo hogar, con cuidado y larga 
Observo el eje de la puerta principal,

en la madera estoy en busca de los agujeros de los clavos?
Sólo soy un poeta, un radar bajo los tilos. 
No es para mí responder. Lo que pido.

Jan Skácel


La  guerra

Llueve Mi ropa está empapada
No así mi corazón Cantan los soldados
Y cargan sus armas como básculas
Como las mujeres los pechos magros por el hambre

Con pequeñas puntadas la lluvia cose
El lienzo de la camisa contra el cuerpo desnudo
Las gotas salpican en el lago
Y yo no puedo creer esas palabras

Jan Skácel


La Mañana

Por las mañanas, los contenedores están llenos de sueños inacabados
Humeantes como las turberas
Que se consumen, durante los veranos secos, en los alrededores de los pueblos blancos
 Llegan los basureros
El rechinar de los cubos metálicos despierta a los pájaros
Sí, esos tienen el deber de cantar
 Y de entre los restos, el Ave Fénix renace
Y pone en la calle
Los relojes matutinos, redondeados como huevos
 Y un hombre, con los ojos soñolientos, marcha tras el camión
Decidido a unirse para siempre a los harapientos, con los que nunca estuvo,
Dispuesto a enraizar
En los rigurosamente descuidados vertederos de la eternidad

Jan Skácel


noche

Hacemos un seguimiento de los lobos hasta tarde en la noche 
Entonces comemos la luna 
Ellos permanecerán lleno de estrellas 
Los olores dulces oscuros como el centeno

En especial queremos dormir 
y meditar sobre la forma de abordar la muerte 
Sin ella no habría niños 
la libertad de la región hueco de las hojas de hierba

Jan Skácel



"Quisiera saber callar de tan bella manera como las piedras."

Jan Skácel



tristezas

Tres gran tristeza tenemos que el mundo 
Tres gran tristeza y nadie sabe 
¿Cómo evitar estos tristes

Antes de tristeza No sé donde voy a morir 
En segundo lugar la tristeza no sé cuándo va a suceder 
Y el último no sé donde estaré otro mundo

Así que le he oído cantar tan dejar 
Dejamos como canta para tener éxito 
Para tomar la ansiedad como un mango e introduzca

Jan Skácel



Un segundo de enero

Frágil como una cortecita, el día está en silencio.
En su interior el sol, blanco todo blanco.
Y aun la nieve es blanca, los árboles, los tejados, la nieve.
Y aun este segundo, es blanco este momento.

Jan Skácel











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