Adivinanza

Esa luna, por ejemplo:
recorte de una uña,
la más pálida de las aberturas.
Y esas estrellas:
se están desvaneciendo
pero siempre estaban desvaneciéndose.

Del anochecer tomo
lo que necesito para soportar
el aturdimiento de la mañana y la tarde.

Agua: en beneficio de la compañía.
Fuego en la colina.

Todas las noches te enseño este
blanco cono de ceniza. Todas las noches te digo:

Pero no guardo nada para mí.

Seto y campo,
curva del camino.
Mesa y libro,
ataúd en el suelo.

Todo lo que se asienta
en la tierra
vuelve a la luz
con el tiempo.

Una vez más te digo esto
y lo crees.
Y tomas lo que necesitas,
y crees que es tuyo.

Lawrence Raab


El poema que no puede ser escrito

es diferente al poema
que no ha sido escrito, o a los muchos
que nunca serán terminados, esos barcos
perdidos en la niebla, a la deriva
en latitudes sin vientos,
los mapas inútiles, el agua perdida.
No hay peligro en el poema
que no puede ser escrito,
ni pesadas cargas de significado,
ni siquiera significado. Y en esto
consiste su esplendor
y se convierte en un emblema,
no de un fracaso o una pérdida,
sino de lo imposible.
Entonces, llega el viento. Las rasgadas velas
se hinchan y el aire es más agradable.
Aparece una isla verde
y todos estamos a salvo.

Lawrence Raab










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