"Al registrar las expresiones faciales, ahora podemos investigar los mecanismos neuronales fundamentales detrás de las emociones en el modelo animal del ratón. Este es un requisito previo importante para la investigación de las emociones y los posibles trastornos en su procesamiento, como los trastornos de ansiedad o depresión."

Nadine Gogolla


Circuitos para la emoción

Los comportamientos están motivados por sentimientos y emociones. El hambre provoca la alimentación y el miedo provoca conductas de lucha o huida. En el contexto de entornos complejos y cambiantes, los sentimientos y las emociones deben regularse para permitir respuestas conductuales adecuadas. Por ejemplo, se debe ignorar el hambre si se ha aprendido que los alimentos disponibles son dañinos, o se debe suprimir el temor a una amenaza potencial en un entorno seguro. En los animales sociales, también reconocer las emociones de los demás y aprender a través de la observación da forma a las emociones y ayuda a adaptar los comportamientos. Para permitir un comportamiento flexible, las emociones son moduladas por la información del cuerpo y el entorno.

¿Cómo integra el cerebro los estados de sentimiento y las emociones con las señales del entorno y sopesa los riesgos y beneficios de una acción?

Para abordar esta pregunta, nuestro laboratorio está interesado en comprender las funciones del circuito neuronal de la corteza insular como parte de una red neuronal más amplia que comprende estructuras cerebrales prefrontales y límbicas.

La corteza insular juega un papel importante en la regulación de las emociones, la empatía y el comportamiento social; sin embargo, se sabe muy poco sobre los mecanismos del circuito neuronal que subyacen a estas funciones.

Las alteraciones en los circuitos de la ínsula y las deficiencias en la regulación de las emociones son rasgos comunes entre una serie de afecciones psiquiátricas, como los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad, la adicción, así como el autismo y la esquizofrenia. Una mejor comprensión mecanicista de los circuitos emocionales podría facilitar el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos para estas condiciones debilitantes.

Para desentrañar cómo se organiza la corteza insular y cómo logra sus funciones, combinamos ensayos conductuales con herramientas de investigación modernas en ratones. Para observar la actividad de conjuntos de neuronas dentro de la corteza insular mientras procesamos estímulos emocionalmente relevantes, empleamos imágenes de calcio de dos fotones in vivo. El uso de herramientas de rastreo viral transsinápticas nos permite explorar cómo un microcircuito funcional dado dentro de la corteza insular está incrustado en una red más amplia de estructuras cerebrales prefrontales, sensoriales y límbicas. Combinando estas técnicas con optogenética para controlar de forma remota la actividad de las células nerviosas identificadas en el comportamiento de los animales, nuestro objetivo es diseccionar los circuitos neuronales implicados en el procesamiento de las emociones de la estructura a la función.

Nadine Gogolla



"Los ratones que lamieron una solución de azúcar cuando tenían sed mostraron una expresión facial mucho más alegre que los ratones saciados."

Nadine Gogolla



"Queríamos saber si podemos detectar diferencias en la manera en la que la corteza insular procesa la información en ratones sanos o con autismo."

Nadine Gogolla














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