Canción

El fresco viento de los pinos
se tambalea en las siete cuerdas del laúd.
Es una melodía antigua que sólo yo amo;
pasó de moda y ya nadie la recuerda.

Li Shangyin



Día tras día

Día tras día la luz de la primavera compite con la del sol.
En el poblado entre montañas, por un camino en declive, son dulces las flores del albaricoque.
¿Cuándo estarán los hilos de mi corazón libres de cuidados
siguiendo la flotante telaraña a treinta metros de distancia?

Li Shangyin



En el límite del mundo

Un día de primavera en el límite del mundo.
En el límite del mundo el sol se inclina nuevamente.
Si lleva lágrimas el lamento de la oropéndola,
podría humedecer para mí la más preciada de las flores.

Li Shangyin



En la ventana del Oeste

Te estarás preguntando cuándo llegaré.
Y no lo sé.
La noche es lluviosa y se desbordó el lago otoñal
en la montaña.
Me pregunto
cuándo estaremos juntos a la luz de la vela
en la ventana del Oeste,
yo hablando de aquella noche de lluvia
en la montaña.

Li Shangyin
Versión J. Aulicino



La cítara adornada

Cincuenta cuerdas tiene por azar la cítara adornada,
y cada cuerda el recuerdo trae de los días felices.
Zhuangzi soñó una mañana que era una mariposa;
Wangdi, corazón roto, reencarnó en un ave solitaria.
Luna sobre el mar oscuro: las perlas tienen lágrimas.
Sol en los campos azules: del jade asciende un humo.
Esta pasión pudo fijarse para siempre en la memoria.
Sólo que, en el momento, estaba ya como ausente.

Li Shangyin


Las flores caídas

Se han marchado los huéspedes
de mi alto pabellón,
y en mi jardín pequeño,
miríada de pétalos
revolotean.
Cubren la sinuosa senda,
o se alejan escoltando
los rayos que el sol retira.
Triste, me duele barrerlas.

¡Oh primavera, mi amiga!
Mi corazón está siempre contigo.
¿No podrás quedarte unos días más?
Pero, sin oírme, me dejas sólo
con mi túnica mojada de lágrimas.

Li Shangyin



Lejos del hogar

Encontróme la primavera lejos del hogar,
lejos del hogar y cerca del poniente.
Si ha llorado el ruiseñor sollozante,
dejadlo humedecer la flor más elevada.

Li Shang-Yin










No hay comentarios: