Cuando plancho florece el entendimiento
la revelación se desvía de sus formas lógicas
y lo que soy encarna situaciones ancestrales:
la cadencia, las manos sujetando
la plancha, el calor que emana
conducen a la revelación de un lenguaje
metódico y simple.

Mariana Robles



"El oído me parece el aspecto más intuitivo de la poesía, pero no se reduce a descubrir u ofrecer sonidos en el poema, el ritmo es una especie de arquitectura, un edifico en el tiempo y en el espacio. Puede ser atonal, silencioso, descalabrado, un ritmo arrítmico, esa variable un tanto salvaje de la poesía es lo que la hace potente."

Mariana Robles



"En casi todos mis libros, los primeros poemas son un desafío, porque mi modo de escribir es continuado, muchas veces hay un relato, un acontecimiento. Un poema lleva a otro y cada imagen se relaciona con las anteriores y las que vendrán. El primer poema funciona, muchas veces, como una introducción de lo que viene, abre paso al resto del libro, anuncia un estado de cosas, un clima, un misterio. Generalmente, también son los poemas que se transforman en el proceso de corrección, en relación a como se modifica todo el libro. El ritmo en este sentido es una operación de todo el libro, no de cada poema, y muchas veces ese ritmo va creciendo o potenciándose en el transcurso de libro, liberándose de los aspectos más descriptivos que aparecen en los primeros poemas."

Mariana Robles



“Me estoy construyendo mi propio paraíso.”

Mariana Robles


Mi linda madre con reiterada ceremonia
mes a mes compra varios rollos de colores
para su doméstica cámara analógica.
Cuando mi hijo Valentino y yo vamos
a visitarla, cruzando el filo de las sierras,
ella nos espera con su obturador abierto
como una flor en éxtasis o a punto de morir.

Mariana Robles


Pierre Renoir, niño

El torso del hijo del pintor
se desvanece en el margen
inferior del papel. La oscuridad
y los modulados son muy
fuertes en el volcán de sus ojos.

El primer dibujo de un cuerpo
fue, según Plinio el viejo,
el trazo de una joven
al reflejo de su amante.

Así el amor nos arrojó
a la caza de un espectro
que la carne soberbia
ya olvido.

La constelación del Faisán
Cuando Alberto Greco era niño
su tía Ursulina le regaló un animal exótico
el pequeño artista dibujó
las baldosas de su casa, en las siestas,
mientras los adultos dormían.

Alberto murió, después de escribir
fin en la palma de su mano. El faisán
también, pero en las noches esos dibujos
del patio con forma de ave se elevan
al cielo, trazando con estrellas
la constelación del faisán.

Mariana Robles


"Tengo la sensación que no, que no podemos asignar una función a la poesía. En todo caso, me arriesgaría a designarle un lugar negativo, es aquello que se define por lo que no es, que evade toda designación y todo rol."

Mariana Robles







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