El camino recto

La belleza puede ser el camino hacia el bien más alto,
Y algunos exitosamente lo han transitado.
Tú que quisieras seguirlo, sé bien advertido de ver
Que ese camino no pruebe ser tortuoso para ti.
El camino más recto quizás que pueda buscarse,
Se encuentre siguiendo la gran vía que los hombres denominan deber.

Ellen Sturgis Hooper




Que nunca, llama brillante, pueda negárseme
tu cara y firme simpatía, imagen de vida
¿Qué, si no mis esperanzas, se elevó tan resplandeciente?
¿Qué, si no mi suerte, se hundió tanto en la negrura?
¿Por qué eres proscrita de nuestros salones y hogares,
tú, la bien acogida y amada de todos?
¿Tan fantástica era tu existencia
para la ordinaria luz de nuestra vida gris?
¿Acaso tu brillante fulgor se regaló en misterios
con nuestras receptivas almas? ¿con secretos demasiado audaces?
Ya estamos seguros y fuertes de nuevo, aposentados
junto a un hogar donde no revolotean sombras confusas
donde nada alegra ni acongoja, y un fuego
calienta manos y pies, y a nada más aspira;
junto a cuya forma utilitaria y compacta
el presente puede recogerse y dormir
sin temor a los fantasmas venidos del pasado oscuro
para hablarnos a la incierta luz del viejo fuego de leña.

Ellen Sturgis Hooper
Tomada del libro Walden, la vida en los bosques de Henry David Thoreau

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