¿Acaso conocías la pulsación del árbol
su corazón con un latido único?
recuerdo ese sonido como de planetas
moviéndose por extensiones que no recorrerás
y si apoyaras tu cabeza en el regazo, en la aspereza de la astilla
escucharías la voz de la madera
ella te haría sentir un huérfano en tus huesos
y todo te pondría tan de otra medida
tan abstracto te ves en lo viviente
casi sólo una idea, como un animal solo, sin especie
solo y adentro de tu pensamiento
solo bajo el inmenso poderío del bosque
su camino sombreado entre el cielo y la tierra
tu espíritu vagando por el desorden verde.

Raquel Jaduszliwer


Armonía del mundo

Los movimientos planetarios no son, así, más que una misma polifonía continua que progresa a través de tensiones disonantes hasta ciertos puntos de consumación.
 Johannes Kepler: La armonía del mundo (1619)                      

Armonía del mundo  
ya es hora  
se abre un párpado
es el día que avanza    se hace descifrar
las cosas se disuelven y todo aguarda y tiembla
arroja su pregunta como un hilo de agua
¿quién volvió de la noche con su lámpara?
¿hay alguien que contesta?
¿por qué el sueño retiene a la presa que somos en su carcasa inmóvil?
¿y quién en esta hora responde por sus muertos?
¿por qué ninguno de ellos regresa todavía?

armonía del mundo
dónde estará ese arco perfecto en que creíamos
a ciegas en la luz comienza el día
la armonía del mundo se pliega y se despliega                          
en su limbo de luz  
en su crisálida

Raquel Jaduszliwer


“En el medio entre la circunstancia y la escritura está este hacer algo con cuestiones que son las del sustrato, las del fondo, y que van un poco más allá.”

Raquel Jaduszliwer


Fugaz

Cuerpo presente aparecido de las cosas
todo lo quieto detenido por donde pasa lo fugaz

esa flor con las alas abiertas en suspenso
y ese aire
y el agua que la envuelve como un aire más grave
y la taza y la fuente en equilibrio
sin respirar
todo lo quieto detenido por donde pasa lo fugaz

cómo duran los restos de la noche en la mañana
cómo brillan y ensombrecen todavía con algo de árbol y de antorcha
mientras tanto
las voces que vinieron de la calle trajeron otra música dentro del pensamiento
y todo
todo se pierde bajo el aura inolvidable de la luz
que no se deja
asir.

Raquel Jaduszliwer



“La resonancia entre lector y autor está signada por la contingencia, es un encuentro, y no puede forzarse.”

Raquel Jaduszliwer



“Los ciclos de poesía son instancias propicias, pero si no van acompañadas por el momento de la lectura personal, con la cabeza y el corazón disponibles, sus efectos se neutralizan.”

Raquel Jaduszliwer


Ostinato

El desencadenado verbo dispara otra palabra
otro golpe a una puerta donde nadie
o la ráfaga lluvia
o el estruendo

la letra se dispara
y ese otro pájaro

y ese segundo plano oculto
que se abre a la mirada de un dios que antes no estaba
que hace flamear algo de luz que ahí yacía
pero que se levanta como si fuera Lázaro
o para decirlo mejor
como un recién nacido prodigioso que del regazo de nadie se levanta
y echa de pronto a andar por donde había sido desierto alguna vez

ahora y de aquí en más
la orientación proviene de la huida incesante de los materiales
y de una convicción penitente en el sentido a pesar de todo.

Raquel Jaduszliwer



Sí, era como escuchar voces en la antesala del hospicio
o en el jardín desnudo donde podría haber estado el paraíso
allá donde los árboles prefieren no haber nacido árboles
ni morir como árboles
y todo se ve mal hecho, como de agua enrarecida
mientras tanto
una piedra rodaba con esfuerzo
cargaba los pecados del mundo:
ah, helo aquí, este es el núcleo del dolor atómico
todo el peso rodando sobre la tierra ignota
todo el peso del mundo concentrado en una gota de arena

y así acaba esta historia, se aviene a ser contada
entre los numerosos pliegues
de una noche tardía.

Raquel Jaduszliwer



Si no hay aire que alcance para todo lo abierto
y el ojo no lo abarca y no podría
y el corazón no puede acostumbrar el paso
y su ritmo es un péndulo y no alcanza

si tanto es lo extendido
tan vasto el plano que lo sostiene todo
tan exhaustivo el orden de las cosas
tan vertical y claro lo que se ofrece al día

entonces
qué razones esconde un laberinto
de cuál máquina
y qué es aquello que empuja al paso vivo
a ir a su interior, al engranaje
según las tradiciones, con un cántico
de máximo fervor.

Raquel Jaduszliwer



Todo lo que era luz pasó del otro lado
saltó del universo donde reside el brillo
al asteroide oscuro aquí en mi centro

caverna, te llevo puesta, en sombra
otra vez te habrá de atravesar el día

¿a qué se debe tanta luminosidad?
¿acaso llegan tiempos de mayor esperanza?
o es la visión perdida, la ceguera radiante
prestándole fulgor al plomo, embate a la penumbra.

Raquel Jaduszliwer



Y el viento dice, el viento nos hace decir:
acepta las virtudes de la duración
por ellas, todo lo que debería retirarse así lo hará
también tus pertenencias, la manera en que eras
todo lo que la corriente lleva; acéptalo
así llorarás menos
así tendrás más fuerza
cierra tus cuentas, actúa como si todo ya hubiera concluido
busca el fondo del pozo
en su espejo de agua y en el mayor silencio
verás que hay un suceso extraordinario
aún por consumarse.

Raquel Jaduszliwer









No hay comentarios: