“Desde un principio, la poesía nunca fue mía sino que sólo fui un instrumento para que se expresase el mundo. Por eso, quizá yo no soy el que escribe poesía sino que es la poesía la que me escribe a mí. Yo soy un poeta marginal. Mi pensamiento mora en los márgenes de todas las formas y lenguajes del poder, lejos de todos los centros.”

Mu-san Baek


Hay días así

Hay días en que se me aturde el pensamiento,
en que a pesar de tener acostado el cuerpo trajinado,
quizá debido a la luz de la luna que entra por la ventana,
me remuevo sin poder conciliar el sueño,
tanteo los días vividos como si tanteara la manta
y me siento aturdido e incorpóreo como la luz de la luna.
¿He vivido?
¿Es que en verdad he vivido?

¿Es que mediré los días vividos acostado,
una noche que ya no volveré a ver el sol de la mañana?
¿Haré un balance?
¿He vivido?
¿Es que en verdad he vivido?

¿Es que la vida es una fiesta insustancial de palabras?
Mi trabajo no es siquiera una teja para protegerme de la lluvia
y no quedan rastros de la casa que construí con palabras.
La vida es huir tanto de la soledad
que uno se pisa la propia sombra vacía.

¿He vivido?
¿Es que en verdad he vivido?

Mu-san Baek


Las flores de ume

¿Dónde ir a ver flores en pleno frío de diciembre lunar?
Como no llegaba un solo rayo de sol a mi pecho
     encogido de invierno,
torcí el rumbo y fui al valle de los árboles de ume *
     a la sombra del monte Gaji.

Habían arrasado la senda del pinar
     y estaban abriendo un camino más ancho.
Derribadas las casas a la vera de la senda,
     yacían en la calle los vestustos ume de los patios.
El filo de la pala de la excavadora estaba
     por engancharse en los troncos.
Estaban por unir el nuevo camino pisando los árboles caídos.

Pero los árboles ume, como si lo supieran,
a pesar de lo temprano de la estación.
habían abierto todos sus brotes, sus pimpollos,
     sus rojas flores.
Al soplo del viento helado dejaban caer los rojos pétalos,
dejaban caer las gotas de sangre sobre el seco matorral,
     sobre el río helado.
Todos los años traían la primavera a la aldea
     antes que nadie
y ahora adelantaban el último instante
     de los días que les quedaban de vida
para traer la primavera desangrándose ellos mismos.

Oh, personas que ahora no estáis en este mundo.
Oh, personas que no vivisteis ni una sola gota de sangre en vano.

Mu-san Baek


“Llegué a los conceptos de la perfecta armonía de los seres vivos, la encarnación y el tiempo cíclico a través de la meditación, que me hicieron cambiar mis ideas sobre el conocimiento. Pero estos cambios no debilitaron mis anhelos de revolución social sino que me hicieron dar cuenta de que el cambio debía provenir de una transformación vital integral. La lucha revolucionaria que se centra sólo en la resistencia da paso a una dialéctica negativa y puede caer en la lógica de la recurrencia infinita del poder, con la consecuente degeneración política. Y el poemario refleja estas prevenciones.”

Mu-san Baek



“No quiero llegar a ser nada y tampoco quiero tener nada –pensaba–. Lo único que quiero es saber qué es el ser humano y qué es la vida, y también cuál es el secreto que esconde el Universo.”

Mu-san Baek



"No sé desde cuándo la poesía vive en mí. No tuve a mi alrededor personas que se interesaran en la poesía, ni crecí en un ambiente literario. No tengo una conciencia exacta de cómo nació mi inclinación poética."

Mu-san Baek


“Se necesita una transformación vital.”

Mu-san Baek



























No hay comentarios: