AL ESPOSO EN LA JUNGLA

Queridísima Evelyn:

Si supieras cuánto pienso en ti
aquí armado hasta los dientes, en la gran marmita de la jungla.
Ayer le di a un pótamo en el hipo,
Le tomé las medidas pero se extraviaron al final en el alboroto.
Y he dejado el alcohol, querida,
Ni una gota vale la pena beber en este sitio.

Mañana marcharé solo un largo trecho
Me internaré en la selva, mancha gris
y por encima, verde
Donde de pronto el sol se te desploma ¡plas!
en el muñón de un árbol.
Sumamente alarmante.

Sería una memez meterse en una charca
Bajo el sol de fuego,
Porque están llenas de anacondas, Evelyn, bien nutridas de aspecto en mi opinión.
Así que sin más por ahora se despide tu amante esposo, Wilfred.

Stevie Smith



Aquí yace…

Aquí yace un poeta que no escribe más
su alma atraviesa la noche gritando
"Oh, denme una pluma, y denme papel
y sin demora comenzaré".
Pobre Alma, guarda silencio. En la región de la Muerte
no hay pluma, papel, noción —y no hay Tiempo.

Florence Margaret Smith, más conocida por su seudónimo Stevie Smith

Stevie Smith


Dios el devorador

Hay un dios en quien no creo,
mas hacia este dios mi amor se extiende;
este dios en quien no creo es
mi vida entera, mi vida y yo soy suya.
Todo lo que en mí hay de placer y dolor
(de amargo dolor y desprecio de los hombres)
se lo doy como alimento a este dios
pues él es mi vida entera y yo soy suya.
Cuando esté muerta espero que él devore
todo lo que haya sido y no haya sido
y lo triture y lo engulla y engorde
devorando mi vida toda pues es suya.

Stevie Smith



El porqué

¿Por qué esperar? Soy infeliz
y aborrezco mi existencia.
Aunque la esperanza tiente
y prometa: "¡Ánimo, que algo bueno ocurrirá!"
Pero no logro decidir si Dios es bondad o es impotencia.

Stevie Smith


"Es muy agradable tener los pies sobre la tierra, si se es una persona con los pies sobre la tierra. Y es muy agradable no tener los pies sobre la tierra, si se es una persona sin los pies sobre la tierra. No tengo nada qué objetar contra la gente que tiene o no los pies sobre la tierra. Todos ellos son aspectos de la verdad, o partículas en los rayos que provienen del cristal coloreado que filtra la blancura brillante de lo real."

Stevie Smith




NO SALUDABA, SE AHOGABA

Aunque nadie lo oyera, el finado
desde el fondo se lamentaba:
-Fui más lejos de lo que pensaban,
y no saludaba, me ahogaba.
“Pobre tipo, era un bromista nato,
y ahora está muerto desde hace rato.”
“El agua estaba helada”, comentaron,
“debió de sufrir un infarto.”
-!No, no, no! Pasé frío desde la infancia,
toda mi vida guardé las distancias
(desde el fondo el finado se lamentaba).
Y no saludaba, me ahogaba.

Stevie Smith


QUERIDO KARL

Querido Karl, te envío a Walt Whitman en un ejemplar de seis centavos
“Que diletante”, te oigo comentar, “odio estas antologías
hechas para satisfacer una necesidad que no es la mía y un gusto
completamente opuesto, absolutamente ajeno, extremadamente coercitivo
con respecto a las delicadas maniobras del individualismo, del egoísmo, de la insolencia.”
Ponle un freno a tu indignación, mantenlo con la rienda corta,
siléncialo con un férreo engranaje tramado de conciliación e imparcialidad.
“Por Dios, no despliego mercancía indigna en mi escaparate, semejante oropel.”
Como te parezca. Entonces pide prestado  o roba un bozal para silenciar tu indignación,
un tejido entrelazado de consentimiento y docilidad, y una ira atada y acallada
colgando de tu talón retumbante: Escucha.
Si yo tuviera lo que poetastros hipócritas imploran cocodrilamente llamando el vil metal
pero hombre, y se necesita un hombre para articular la verdad indigerible,
medios de vida, si tuviera esto y un poco más
te daría Hojas de hierba, te enviaríaWalt Whitman completo con una sonrisa que sabría que es
más venerable dar que recibir.
Porque en cuanto a mí, yo no tengo  Hojas de Hierba
apenas a Walt Whitman en un ejemplar de seis centavos
un extracto de Walt Whitman, esencia de Whitman, Whitman multum-in-parvo
y ahora te lo envío diciendo:
emprende, karl, una excursión vespertina, por un camino de seis centavos no señalado, inexplorado,
por asfalto de seis centavos, ampollado por un sol americano, sobre brusco canto rodado
y una centena de rarezas geológicas superpuestas. Emprende un camino desconocido
entre el almuerzo y la cena. Bon voyage, Karl, bon voyage.

Stevie Smith



Sola en los bosques

Sola en los bosques sentí
La amarga hostilidad del cielo y de los árboles
La naturaleza ha enseñado a sus criaturas a odiar
Al hombre que se exaspera y echa pestes
El hombre inquieto
Así como sube la savia por los árboles
Así como la savia pinta los árboles de verde violento
Así aumenta la ira de las criaturas de la Naturaleza
En el hombre
Así se tiñe la cara de la Naturaleza de un verde violento
La Naturaleza en el hombre está enferma
Enferma en su ansiedad y su enojo
Enferma en sus martirios
Enferma en su mente estridente
Que lleva su cuerpo
Cada vez más rápidamente
Más y más
En la dirección equivocada.

Stevie Smith


Tener que irse

Ella se levantó y se fue
¿Debería no haberlo hecho? ¿No hecho qué?
Se levantó y se ha ido.

Sí, pienso que debería haber
Porque se estaba poniendo más oscuro.
Todavía quedaba algo
De día cuando se fue, bueno,
Lo suficiente como para ver el camino.
Y era la última vez que ella hubiese podido...
¿Podido?... levantarse e irse.
Era la última vez la ultimísima vez para
Después ella ya no podría
Haberse levantado e irse nunca más.

Stevie Smith


"Toda la poesía tiene que hacer es hacer una buena comunicación. Todo el poeta tiene que hacer es escuchar. El poeta no es un hombre importante. También habrá otro poeta."

Stevie Smith













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