Ando precisando

ché vos amigo
ando precisando:
-celular con afeitadora eléctrica
-peine anticaspa
-un cepillo de dientes con varita mágica
-dentífrico con sal efervescente
-un reloj de tetas grandes
-un camarero robot
-una cajera que encaje
-un desodorante borrador de cagadas
-un sombrero que aclare el pensamiento
-una piedra filosofal
-una tiza de tiempo

Rodolfo Edwards


Ataque 77

1977
fue un mal año
para la Argentina
la dictadura hincaba el diente
se comía compatriotas crudos
ejercían el punk a su manera
borraban del mapa
prescindiendo de la metáfora
literalizaban
correspondiendo las palabras y los hechos
dibujaban una sonrisa en el sol serio de la bandera
con la tinta roja de los mataderos

vejaban en tres tonos
muerte
muerte
y muerte
vértices del triángulo de la locura

y sí
Videla fue nuestro Johnny Rotten
los civiles diseñaban las tapas
del disco más famoso de Videla
"God save Chabela"
donde la ex presidenta aparecía
pelada y con un piercing en una ceja
y sí
siempre fuimos dependientes
de las modas extranjeras

el punk inglés
tuvo una sola baja:
Sid Vicius
y algún que otro pincheto más
lo siguió de puro boludo nomás
en el punk argentino
murieron hasta ahora treinta mil
y sigue el conteo

Rodolfo Edwards


El ancla

un ancla vegeta
en la ribera
pasaron años
tal vez siglos
y el ancla sigue allí
entre el yuyo y el empedrado
testigo de mí mil veces
cuando me acerco
al borde del río
mirando el pasado
caen de mi mano
postales del puente
que sigue allí soportando
mis cicatrices
que no son tantas
ni tan pocas
me anclo al ancla
casi en pánico:
soy un simple mortal
apretando un dado
en el bolsillo

Rodolfo Edwards



"El tiempo nos comprime entre el pasado y el futuro, son dos paredes en un callejón sin salida. Hace poco escribí un breve poema que dice: “hace un segundo era un segundo más joven”. Creo que la poesía es puro presente porque trata denodadamente de atrapar un instante en el tiempo. La poesía es como una foto. Es un clic antiquísimo pero siempre moderno y vigente. ¡Paren el tiempo, me quiero bajar! Siempre es hoy decía Gustavo Cerati."

Rodolfo Edwards



en el transcurso de cincuenta metros...

en el transcurso de cincuenta metros
y con diferencia de minutos
contemplé dos besos apasionados:
el primero
en la esquina de Perón y Callao
fueron dos besos largos
profundos
con intención de eternizarse
en una humedad
de lenguas permanentes
el segundo
en la entrada de un departamento
cerca del restaurant Cervantes
este beso fue cortito
pero inmensamente cariñoso
como una especie de resumen
o frasquito de azafrán
o jugo para diluir

la ciudad se arrodilló
ante los besadores
recuperó la esperanza
y desde el cielo
Dios guiñó un ojo
y todo se apagó de repente
pero se volvió
a encender enseguida

Rodolfo Edwards




En la cocina a oscuras...

en la cocina a oscuras
la luz del piloto
me hace pensar en Dios

Rodolfo Edwards


Fiestas Deleite (últimos sábados de cada mes, Zona Congreso)

Bailé como loco, tomé como pocos. Actrices, azafatas, profesoras de yoga, pijirindinguis, maracas extranjeras, discos monoaurales, cerveza artesanal de origen bonaerense, una cantante de chanson, hija de un diputado, blanca como un papel, el paraguas que usó Perla Caron en la peli "Mosaico". ¡Oh Luchino! ¡Luchino Visconti! Pastor de los arrabales del alma, siempre amable en tu alta desdicha. La muerte es perezosa, demora, pospone, prorroga. Amanece, y en la azotea hay una paloma muerta, un broche azul y un pucho con restos de carmín (tres de un par perfecto). No recuerdo cómo volví a casa.

Rodolfo Edwards



La borra de la poesía

un alud de palabras arrastró al poeta
y perdió el sentido
y ahora no hay
arriba ni abajo
ni derecha ni izquierda
en el agua del mundo
boyan letras de colores
restos de cotillón
papel picado nuevamente picado
la borra
la inmensa borra de la poesía

Rodolfo Edwards


Los días de oro

En los días de oro
atrapábamos moscas
con la mano
metíamos goles olímpicos
y sabíamos de memoria
todas las canciones
el tiempo estaba de nuestro lado
y no importaba la lluvia
ni el fin de mes
comer salteado
o dormir poco

la muerte era
la foto de un cangrejo
en un manual

Rodolfo Edwards



"Los poetas no vivimos económicamente de los libros que publicamos. Algunos vivimos de nuestros talleres, de la docencia, del periodismo, de la edición independiente. Lógicamente esta dramática situación nos afecta como a todos los sectores de la sociedad. Pero también es una oportunidad para parar la pelota, para resetearnos y dejar que broten adentro flores frescas y nuevas. Mañana será mejor. La poesía es un bar que atiende las veinticuatro horas del día."

Rodolfo Edwards











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