Caldo
 
Este caldo es.
No hay otra cosa.
Este caldo
así, esta receta, este aroma, estas proporciones
algo picantes por momentos
-ése es el costo del calor
que se anida, egoísta,
en el pecho- y hace latir
a buen ritmo-
en popa-

Camino por la calle siempre iluminada
por el sol o las luces del mundo humano
-calesita venida a menos-
y en mi interior siempre estoy llorando
o peleando o extrañando a alguien
alejándome de este entorno
que consumo como todos a mi alrededor
aquí en la misma fiesta
alegres y rasposos como yo
asistiendo a las breves mejoras
o al vencimiento inclaudicable
de todo, todo, sin remisión,
apenas contenido por
esta dura placenta
en la que cada cual da su pelea
y su mejor cara de niño
al juguete del mundo y su civilizada
alienación

En este caldo te veo
ahí morís mil veces
y algo empieza a nacer
se cría solo
como la alegría
no se cultiva
apenas lo pruebo, lo reconozco
claro, calórico, palpitante
papada suave y calurosa
donde escondo la cara
y que acaricio con devoción

Ah qué plancton luminoso…
No hay tenaza que me apriete "eso"
solo esta humedad se produce
fábrica de viento y lagos
microscópicos halos
del hábito

Detrás de esta grasa
el pasado vive con vos, futuro
no hay futuro que lo pueda quebrar
hilo luminoso de oro
sos mi tesoro,
persiste

Romina Freschi



"Cosas muy variadas me han disparado poemas y atmósferas poéticas. Supongo que lo que más resiste es la posibilidad de pensar a través de la poesía, y ahí tiene que haber algo que me impacte o que no entienda, entonces lo elaboro a través del pensamiento sensorial e hipnótico de la poesía, que se permite pensar de una manera corporal."

Romina Freschi


Cuerda de María

                                   ¿Adónde, dónde los jazmines, los azahares de la novia-niña? 
                                                             ¿Dónde, dónde la suave corona de espinas? 
                                                        Miguel Ángel Bustos, Fragmentos fantásticos

la alegría me invade como un ángel en la mañana
plumón de ave que evade el vacío y me llena
de certidumbre el vientre, vientre del hambre
dos veces hambre, dos veces sed, bebé del cielo
bebé del amor, bebé de la luz de la mañana
que como un ángel benéfico me anuncia que es cierto
que doy vida, llevo vida, soy vida sin certificado alguno
sin piedra estampada ni viejo de larga barba que me diga
que ahora puedo, que ahora debo, oh crearte mi hijo
crearte como un arte, creerte, hermosa pluma de la fe
y del campo, correr y corrernos, saltar y saltarnos, del mar
al mar, sin presa ni represa, conejo del marfil que luce
todavía en su trompa, desea el elefantito niño colgarse
de su papá, ángel de orejas como alas, patito de la mañana
fría de oro de limón amarillo patito del sol de la madrugada
es cierto, es hijo de dios, hijo natural, hijo del amor y yo, tu madre

entregada y célibe me encontró mi hijo, tanta vida
me entregó a tanta vida y el edén se ilumina
y qué importa el padre si hay hijo y si encima hay padre
padres, que vienen y me acunan para que yo dé a luz
como la alegría, dé a luz la alegría que me ocupa, me sienta
como una esperanza que cambie el mundo, mi bebé
mi naturaleza, yo siga como una enredadera que se prolonga
en el tiempo enamorada, y su justeza, su oportunidad, dé por tierra
el edén que nos recuesta en la hierba y nos hace oir el susurro del río
y los cuerpos que se reparten en el universo como hojas de especias
y estrellas que guían a los magos, reinen los magos siempre
en el enredado sendero luminoso del fruto de mi vientre

de amor a mi amado se hace mi hijo, pieza por pieza
parte por parte del amor, desenfrenado y algo más
lo increíble, lo inverosímil, aquello que trenza a los seres
y los lleva por túneles permeables, pulmones que absorben
la gracia del amor, sus alvéolos batientes como ojos aterciopelados
de insectos en la noche, sus patas que se frotan peludas y hacen
música así este son aparece en mí como un cristal, un diamante
estrella tan buena del carbono que nos une a todos bramanes
branáticos en el asma liberador que libera mi amado
cuando lo beso, cuando compartimos ésta, la idea de nuestro hijo,
salvador de esa belleza, príncipe y principio del amor, corra
el agua del río y caigan los perezosos de sus laureles que nace
mi amor, nace, alado y salado como el mar que me yergue, alegre
como un arcángel vuela el pequeño pàjaro de la mañana
de buena nueva

redes de peces y panes para mi hijo que vino en agua y en andas
lo lleven, le laven los peces, ungido y perfumado, alegre vino
como un orgasmo justo en el momento justo, bocanada de aire
ola del mar, verano rojo del maíz que partirá y repartirá
por su patria, cabecilla de la pureza por puro amor concebida
sin pecado en un jardín, bodas de amor para mí y para él
perfume de las especias para diferenciar las ramas
el álamo, el olivo y el laurel, el romero y el manzano
fruto más sano de la tierra, mi hijo, fiesta de mi cuerpo
que se partirá para librar la batalla que trocara sangre
en vino, piedras en panes, muertos en vivos, al fin vivos
para disfrutar el fruto de todo amor

Romina Freschi




El sueño y su escarmiento
plumaje vaporoso
cerca de la mañana asciende
manifiesto
a dar por visto
lo no comprendido
que esconde su semiótica troyana
en el humilde cerezo
de los días

Con dolor dejamos
de comprehender
y es la incapacidad la que duele
en la reiterada programación del sueño
ver lo que no vimos
vislumbrar aquello
que no comprenderemos

en el futuro imperfecto
indicativo
esa contundente piedra
por mucho que elevemos
volverá a caer

(...)

La construcción
el camino
la pista
también se obstruyen
los terrenos de la imaginación
mueren en una encrucijada
cualquiera.

La variable que se sale del destino
se rompe su deseo
se excede o no alcanza
y su importancia sufre
una herida letal.

No es solo mi pasado.
el pasado de la especie
también se entretiene
en pasadizos contados
hipertransitados
laberintos y pasatiempos:

Dónde reside la fuerza y por qué
optamos por perderla
a pesar del largo y dedicado
amor.

Romina Freschi



Ecuador 2010

A Carlos P. I.
que no me dejaba llegar
 
En un punto o en la jota
entre Julieta y Alejandra
a la mitad de mi vida
y en la mitad del mundo
Quito me dio
mi primer límite.
+
Para Julieta Lerman y Alejandra Correa, que estuvieron y están ahí.

Romina Freschi




"Las personas tenemos compromisos sociales. En tanto personas y en tanto parte de la ciudadanía, los poetas tenemos compromisos sociales.
Sin embargo, muchos de los poetas que dicen tener un compromiso social, sostienen una careta en su poesía. No levantan un dedo en pos de la obtención o defensa de derechos, puesto que prefieren el sistema de privilegios en el que se insertan. Confunden la política del campo intelectual con la política social. Eso es una baboseada insoportable del sistema de premios del campo intelectual."

Romina Freschi



Lobo

En un mismo lugar
y bajo una misma piel
y en la misma ceremonia

Fito Páez, Tumbas de la Gloria 

El lobo no acecha
no puede huir
nos mira
se acerca separado por una pared de agua salada
una película
film que puedo reeditar en casa
de papá
con Luisa

Andrei, mamá y Friedrich
charlan
sobre el mar de nubes de la terraza
antes del primer piso
antes de la muerte de las perras
en mi infancia

Es un juego, reedito la película
el mar aparece
las nadadoras somos Luisa y yo
es verano
parecen las vacaciones
reeditar la película es un juego
un pasatiempo
es posible

las olas tiran las colitas del pelo
hacia la casa del vecino
el cuerpo anterior de mi hija
se raspa con unas rocas
por la fuerza de la ola

Es una película que no existe
pero la compramos
bajamos la aplicación
y vemos la definición de la escena del lobo
lo cristalino del agua que nos separa

es invierno
el lobo está atrapado en el agua
nos mira
nosotras sabemos que vendrá la ola
que se ahogará
no se puede cambiar el final de las películas

Y sin embargo
detenemos la película en esa escena
el lobo nos mira
el agua parece que nos toca
el lobo parece que nos toca
sus ojos enrojecidos
su sorpresa de prisionero
su prisión cristalina
cada gota, píxel
frame
bello
podemos llorar
podemos

termina la escena
luego del bombazo de la ola grande
Luisa con bikini, snorkel y patas de rana
se sumerge en esa piscina enorme
que no existe, que es puro juego dentro de un sueño
como quien se sumerge en la cultura
mar detrás del nombre

Andrei, mamá y Friedrich charlan a una distancia imposible
para la terraza de mi casa
se ven pequeñitos en un simple juego
de perspectivas

Romina Freschi



No hay paraíso en la tierra.

Sus maravillas, inmensas
son hostiles
y en lucha con ellas gastamos
fuerza, fe
y voluntad.

Sí, hay paz y éxtasis.

Provienen
sin embargo
del temporal
-crisis de las condiciones pactadas-
destructor más creador
de los mundos
manjares precarios
grandezas efímeras
deletéreas, funestas
de la tierra.







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