Como si el cuerpo del otro
albergase estancias acogedoras
aún por descubrir, busco
en su rostro
-mientras lo gira distraído para llamar
al camarero-
una entrada que me libre
de esta atmósfera fría
e inconstante.
Sonrío, y se produce la voz al quebrarse el cristal por la fuerza del viento.
Después, cortinas abriéndose
y cerrándose desplazadas
por una corriente de aire.
Sandra Santana
Girando en círculos
con los ojos vendados:
pero lo que buscáis
no está nunca allí,
lo que buscáis
está en esas canciones
que entran
por una pequeña oreja
salen
por una pequeña boca
entran
por otra oreja y
salen por otra boca
haciendo moverse
a un ritmo único
los millones de brazos,
los millones de combas,
los millones de palmas
y de corros.
Esas son ¡ay, ay!,
lairón, lairón,
las palabritas
que os vienen
de los muertos.
Ellas no
son la forma
del amor,
no, son la forma
de su reconocimiento.
Sandra Santana
"Lo que sí he intentado hacer en cada libro es inventar un lenguaje o una manera de decir para poder decir. De modo que hay cambio, pero no evolución. Lo que tenía que decir en ¡Pum! era algo muy distinto, y por eso el juego era también distinto. En el primero me servía de las imágenes del mito bíblico del éxodo, en el último estaba presente el mundo de la fantasía, de los cuentos, de la magia. También hay más ironía y distanciamiento en los últimos libros, pero ahora creo que esto es algo bastante relativo y circunstancial."
Sandra Santana
Los objetos en la luz
LOS objetos en la luz
descubrían su silencioso
y feliz contorno.
Al caer los primeros conceptos
de agua,
la ropa tendida, los árboles
y el propio cabello
se agitan incómodos.
Una corriente de pensamiento
voltea el paraguas de la realidad
durante la tormenta.
Las varillas señalan ahora
innumerables puntos divergentes
mientras nosotros quedamos,
empapados y atónitos,
bajo la lluvia.
Sandra Santana
"No tengo ningún rito asociado a la escritura, tan sólo, tal vez, una condición: que se abra un tiempo ante mí des-pre-ocupado. Es decir, libre de preocupaciones y ocupaciones. Es algo poco frecuente, en general el tiempo se pasa cumpliendo tareas pendientes de modo casi automatizado y no hay ocasión para abordar tareas puramente creativas. Escribiendo poesía hay que estar dispuesto a perder el tiempo, a salir de la lógica de la productividad. Solamente así, tal vez, se me ocurre se recupera el tiempo, logramos hacerlo nuestro."
Sandra Santana
NUEVAS CONSIDERACIONES ACERCA DEL DESTINO DEL AGUA
La tormenta aguardaba
respirando despacio.
De pronto echa a correr y todas las preguntas
caen agotadas
desde la orilla de nuestros labios.
“Entiéndeme, vivir es tan difícil, es un verbo tan frágil, tan inconstante... En cuanto le pones un dedo encima comienza a vibrar, a moverse, a perder su forma.”
Mi suspicacia hace
que se rompa la tarde
y la superficie del cielo,
como el vidrio por un leve golpe,
descubre una grieta infinita.
Continúa entero, créeme,
incluso más hermoso,
pero exhibiendo ahora
impúdicamente su fragilidad,
su condición de material efímero.
Sandra Santana
"Nunca he conseguido escribir el libro que soñé que podría llegar a escribir. Pero a la vez en todos creo haber conseguido algo. Todos nacieron de una necesidad real de dar forma a algo, de decir algo, de crear lenguaje."
Sandra Santana
Sumergida
entre el asfixiante torbellino
un pequeño espejo
rectangular.
Encuentro en la pulida superficie
enmarcada en plástico azul,
un sorprendente parecido
con mis ojos:
una lámina vacía
repetida al infinito.
Antes de llegar a la caja
giro sobre mis pasos y lo dejo,
de nuevo,
en el estante.
Sandra Santana
UNA TIRADA DE DADOS: PRECAUCIONES DE USO
Eviten que el curso de la vida se pliegue,
que permanezca idéntico a sí mismo
conteniendo todas sus potencias
en la pira
del presente.
No es broma, así dispuesto se convierte en un material
sorprendentemente inflamable.
Sólo al respirar el tiempo interviene,
desarrolla su función depurativa.
Sandra Santana
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