“Concierto para dueto es el amor.”
Homero Cerecedo Exelente
“El corazón es un mimo que se vale de miradas para decir lo que vivo.”
Homero Cerecedo Exelente
“El tiempo nos cae con fuerza como un cometa, de repente, apareciendo en la lente tomando rumbo a la tierra.”
Homero Cerecedo Exelente
“Es un espacioinmenso... Es un espacio infinito y está vacío. No se llena con mis versos pues la musa en quien me inspiro se llama hastío.”
Homero Cerecedo Exelente
“Hay más verdad en los tangos y en los antiguos huapangos que en los libros de historia.”
Homero Cerecedo Exelente
"Poesía, música y danza son el eco de sonrisas y de llantos que enaltecen al ser humano con sus ritmos matemáticos."
Homero Cerecedo Exelente
“Ser poeta es estar enfermo, padecer del alma, carecer del cielo...”
Homero Cerecedo Exelente
“Ser poeta es haberme muerto al dejarte mi alma sin tener tus besos...”
Homero Cerecedo Exelente
“Sólo de melancolía puedo llenar universos y de deseo.”
Homero Cerecedo Exelente
Soñé que no era sueño
Soñé que me amabas dulcemente,
que anhelabas estar cerca de mí,
que deseabas el encuentro de mis labios
con los tuyos en un pacto de amor.
Soñé que me soñabas cada noche
y aún despierta soñabas con mi ser,
que tu mirada furiosa no era de odio
sino un reproche por no entender tu amor.
Soñé que querías que admirase
tus formas suaves y delicadas de mujer;
soñé que esperabas te invitase
a salir conmigo por primera vez.
Soñé que no era sueño y que me amabas,
soñé que era feliz con tu querer,
soñé que una vereda de estrellas
se había formado enfrente de los dos.
Eran sueños tan claros, tan reales,
que desperté y te fui a buscar...
pero eran sueños, eran sueños simplemente,
eran sueños que no puedo ya soñar.
Homero Cerecedo Exelente
Un blanco sol apareció en el cielo
Fue por azar que al descender, mi dedo
corrió el telón celeste de tu cuerpo
para mostrar un blanco sol a un ciego
que no vio más que un resplandor del cielo.
Fue sin querer... y se detuvo el tiempo
y casi siglos semejó el momento,
pues la sorpresa provocó que lento
fuese cubierto el blanco sol del pecho.
Pero, mujer, si te seré sincero,
te he de decir que mucho me arrepiento
por no mirar hacia el firmamento
do trémulo surgió un sol contento,
tanto así que ahora, el pensamiento,
no hace más que imaginar el seno
que casi vi pero, al sentir tus nervios,
moví la vista y solo vi reflejos.
Mas ya vendrá un accidente luego
para mostrar la suavidad del cielo
¡qué salga el sol intimidad de nuevo!
y si los dos, mujer, ¡ah! ¿qué más quiero?
Homero Cerecedo Exelente
Una musa
Una musa... Me decías...
o si no ¿ En qué me inspiro ?
¿ Es acaso de alegría
o dolor por lo que escribo ?
Tú dudabas si eran mías
o copiadas las poesías
de algún oculto libro...
¿ Cómo te demostraría
si es verdad o mentira
que yo las haya escrito ?
Es mejor que te decidas
si creer en lo que digo
o con sorna e ironía
mantenerme en entredicho.
Una musa... Me decías...
Pienso es melancolía...
juzga tú si es distinto.
¿ Has visto cuando llovía
día tras noche tras día
como desbordan los ríos ?
Así sentí que crecía
dentro de mí la agonía
de tanto amor sin un nicho.
Dentro de mí tanto había
y la mujer que quería
fue fantasma en mi destino...
Pasa el tiempo y mi vida
se va en versos y vino...
Pienso es melancolía
esa musa en quien me inspiro...
quizás sea fantasía,
algo de ti y mi mismo.
La casa sigue vacía...
Tú seguirás tu camino,
tal vez te tenga en mis rimas
aún después de haberte ido,
aunque yo preferiría
que te quedaras conmigo.
Una musa... Me decías...
¿ Una musa ? Y te miro...
Homero Cerecedo Exelente
No hay comentarios:
Publicar un comentario