El árbol petrificado

El pozo en medio del campo parece una tumba profanada.
Con sus raíces trenzadas cinco metros allá abajo,
como una pareja de dinosaurios dormidos sobre el río
hay dos árboles petrificados –casi los escucho roncar. 

Tal vez no fueran más que dos árboles hermanos,
pero una siesta prolongada premió finalmente su sueño
convirtiendo la madera en piedra, la carne en inmortal,
y a la larga, larga oscuridad en piel y hueso.

Los expertos traen su pequeño pánico de traficantes,
chicos y chicas planean durante noches sucesivas,
proyectan enamorarse y casarse frente a la única escultura
de toda la aldea, porque el tiempo es el único escultor acá,
y en los días despejados contribuye con un camino de sombra. 

Abril comienza con una libación, termina con un casamiento.
Una raíz ya fue serruchada. Mientras esperan la llegada de la grúa,
los hombres se acercan, bajo la luz curva de la luna, a la playa,
miran el movimiento del río, y se lamentan.

Xiao Kaiyu



"El dialecto de Sichuan, que pertenece al sistema lingüístico del norte de China, en comparación con el putonghua (mandarín, lengua oficial del país), conserva una gran cantidad de expresiones antiguas. De alguna manera, es más culto que el putonghua. En las costumbres pertenecemos al sur, pero en cuanto a la lengua pertenecemos al sistema del norte, aunque nuestro vocabulario es mucho más rico que el de otros dialectos del norte. Esto tiene que ver con razones históricas, con que la población de la zona migró durante la época Ming (entre siglo XIV y siglo XVII) desde Hunan y Cantón hasta Sichuan. Por eso, dentro de nuestra lengua está también la tradición del sur, y también hay mucho vocabulario que proviene de lo que era el estado de la lengua durante la época Ming. Tal vez incluso anterior, porque además había una tradición de literatura oral muy desarrollada. Este vocabulario se mantuvo hasta el presente."

Xiao Kaiyu



"La poesía china antigua es como la poesía de otro país."

Xiao Kaiyu



"La presión que tiene un chino hoy en día es mayor que nunca antes. La economía está cada vez más tensionada, y las diferencias entre clases y entre la ciudad y el campo son cada vez más grandes; también es un período de creciente desazón a nivel político: por las críticas cada vez más fuertes que recibe China a nivel internacional, pero sobre todo porque hay insatisfacción a nivel interno con la falta de verdadero avance en la reforma del sistema. A nivel general, creo que la energía creativa de nuestra cultura actual todavía no es suficiente, mientras que nuestra identidad cultural es cada vez más borrosa. Qu Yuan, uno de los primero poetas de la historia de China, tiene un verso: “En la veneración de la razón encontré el camino”. Parece como si, en la China actual lo hubiéramos dado vuelta: “En la veneración de los caminos (rutas, ferrocarriles, autopistas, etc.) encontramos nuestra razón”."

Xiao Kaiyu




Mao Zedong

El gran hombre que elimina la parafernalia del color
y reduce al mínimo el protocolo de las formas
para concentrarse en el contenido preciso
ama el gris plateado –el color de las nubes- y el azul- el color del océano-,
el aspecto ordenado
de lo grandioso. Le gusta un país así,

con el sol igual que una condecoración
en la frente, suspendido sobre la multitud.
La vasta realidad recién salida del horno
tejiendo lo infinito en lo finito de una plaza borrosa
construida alrededor de los palacios dorados,
que son en realidad de simple arcilla.

Los periódicos aclaman la victoria del ideal
y la marea sube y sube fuera de control.
Un huracán hecho de millones ahonda el pozo de las banderas.
Un oleaje de velámenes arrastra el agua hacia el cielo,
dejando detrás el lecho seco del mar y esqueletos de barcos.

Duerme en un pileta llena de viejos libros,
en un taller reformado, contemplando el aire,
repitiendo sentencias breves y cortantes,
de un sentido perdido para siempre bajo las espinas de su lenguaje.
El lenguaje del guerrero proviene de una batalla invisible,
¿y quién sería capaz de entenderlo?

Xiao Kaiyu



Sábado a la noche.

Entro corriendo a un restorán y pido fideos,
como deprisa y concentrado, sin atender
al gato que maúlla sin parar desde el piso.
Sólo dos personas en el local: el dueño y yo.
Apoyado contra el mostrador sonríe hacia el matamoscas,
sin ningún interés por mi impaciencia,
aprobando al parecer la insipidez de la tarde.
Mientras él busca seriamente el cambio,
yo siento que tener algo que hacer es de verdad importante.

Así que salgo a la calle, compro el diario
y me subo al primer colectivo que llega.
El aire acá arriba está demasiado frío
y me hace temblar, me repliego en el asiento.
Por todas partes hay plástico y astillas,
y un extraño olor a pintura. Pocas personas, lluvia,
¿quién quiere salir, si no es para volver a casa,
o movido por un impulso traicionero?
¿Quién quiere gastar cuatro boletos y atravesar
cabeceando, medio dormido, la avenida Nanjing?

Una hora después al despertarme
me apuro a bajar. “Qué suerte de mierda”,
exclama uno al que se le pasó la parada
mientras limpiaba sus anteojos. Me doy vuelta:
el colectivo oscilando avanza en la oscuridad
hecha de un cielo nocturno lluvioso y luces de neón.
Conozco al muchacho en la entrada del banco,
es la persona que vengo a ver; bajito, sin cuello,
se llama a sí mismo ladrón; por supuesto,
ya ha hecho lo imposible para demacrar su apariencia.

Hablamos un rato afuera de pie
antes de entrar al bar. Sentados junto la ventana
pedimos bebidas frías y empezamos a tratar
de algunos conocidos, de su dolor
yendo y viniendo por las universidades,
acostumbrados a un cinismo cómodo
y a burlarse de sus propios órganos. Llevados a eso,
y a toda forma de aburrimiento planeado.
Después, mira hacia la calle por la ventana,
comparando calles y ciudades en su cabeza.

Como al pasar menciona el funeral de su madre:
muchos parientes, petardos y niños desconocidos,
pero muy poco tiempo concreto pasado
alrededor del cuerpo, intercambiando dolor.
Piensa que su muerte dio término a una discusión.
Ahora ya ni recuerdo quién y quién
decidió poner la medicina en su pan: un mes
tomándola de esa forma, después su sonrisa final.
Nos quedamos en silencio un rato, como corresponde,
y viendo que ya hemos estirado el tiempo lo suficiente
nos paramos para despedirnos: “Hasta la próxima”.

Al salir, él se esfuma. No es tarde aún,
no estaría de más dar unas vueltas
antes de volver. De nuevo este traicionero
impulso que me atrapa, me acelera el corazón.
Fumo un cigarrillo. Incluso voy a un cine para ver
la cartelera; pero es como si ya hubiera visto todas las películas:
una acerca del opio, una acerca del divorcio, otra
acerca de uno de nosotros que doblegó la emoción.
La respuesta que obtuve a los diez año está aún
burlando mi propia pregunta: yo pertenezco a nosotros.

Así, la buena señal del día es: un paseo, un baño,
para emitir con lentitud irritante algún sinsentido
usando la primera del singular. ¿Qué
significa? Algunas calles, algunas bandas
tocan el himno y música marcial. Las puertas abiertas
de un negocio expulsan una racha de aire frío;
adentro dos chicas se prueban bikinis. Ahora
quiero irme a casa. Es eso o, bajo el viaducto,
con un maestro de Qi, estudiar el uso de los pies
para rascarse la espalda, pelear, o caminar con las manos.

Los empleados bostezan, con sus laptops a cuestas,
deslizándose en los taxis; luces de edificios altos y bajos
empiezan a parpadear. Desde un bar en un callejón
viene el aplauso al final de un tema. Después de todo,
tanto ruido en el momento en que la mayoría duerme,
es como si la semana llegara al fin a su clímax.
De hecho, llega el colectivo rápido a la parada.
La noche ahora es profunda pero gris, no tinta oscura.
Y al volver a la escuela, en el bosque al lado del camino
veo incluso a dos chicos caminar abrazados.

Xiao Kaiyu



"Soy socialista, soy de izquierda. Pero no una izquierda idealista. Mi punto de vista es diferente al de la gente de la llamada Nueva Izquierda, como Wang Hui, ya que ellos quieren volver a la época de Mao. Yo quiero que en esta época cada haya cada vez más gente que pueda vivir mejor. O esa, veo a la política desde los problemas concretos."

Xiao Kaiyu






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