“El pintor debe sus trabajos a la adquisición periódica de revistas en desuso, reliquias profanas en cuyas fotografías se sedimentaron los actos fallidos de la vida pública. El pintor debe sus trabajos a la multiplicación de ademanes interrumpidos del cuerpo humano en estado de cuerpo deportivo, dislocado por el desplazamiento uniformemente acelerado de sus partes inmóviles, orientado e incesante y extraviado y transeúnte a todo lo largo, todo lo ancho de canchas, rings, piscinas, pistas, en un ningún tiempo, instantáneamente eternizado en la brutalidad de su padecimiento público.”

Eugenio Dittborn

No hay comentarios: