Eclipse

Ella está de pie, bajo la sombra de un hombre, con su dolor solitario como
rollos de papiro, con sus secretas epístolas, ¿acaso éstas lloran, acaso confiesan su soledad, se encuentran solitarias como la música de Piazzola, están
tristes como la sombra del árbol de espino en flor o quizás no, o eso es todo?
Bajo la sombra del hombre que no tiene ojos, nariz ni boca, ella está de
pie murmurando, como si estuviera cortando una manzana, digamos que el
amor es sólo amor, ella corta los ojos del hombre, su nariz, su boca, festeja,
luego sonriente escupe al hombre como a una negra semilla de manzana z

Ann Heon Mi



Mentiras telegráficas

Cuando era una joven graduada de la escuela comercial, vivía en las
colinas de Ahyeon-dong rodeada de insectos de grandes y largas antenas,
era una huérfana; aunque no realmente una huérfana, trabajaba de vendedora para ganar la renta mensual, la ración mensual de arroz, y por eso vendía
mi juventud. Mi juventud como una flor; ¿quién dice que estaba triste? Al
encontrarme con mis amigos de la escuela tartamudeaba, no era la pobreza
lo que me evitaba ir a la escuela, era una huérfana aunque en realidad no una
huérfana. También tartamudeaba cuando los insectos, con sus largas antenas, salían del clóset tan pequeño como un bikini, oo-oooh-, los domingos
comía un tazón de salchicha en el mercado de Ahyeon, nadie me preguntaba
porque siempre estaba sola, porque siempre iba sola, y yo comía entre un
silencio agradecido, una huérfana aunque en realidad no una huérfana.
Cuando era una joven graduada de la escuela comercial, trabajaba en un
alto, alto edificio y pasaba mi juventud en flor dándome cuenta de que no era
yo la que era alta, pero, ¿quién dice que estaba amargada? En la oscura recámara los insectos con sus largas, largas antenas prosperaban, se escurrían
entre espacios ciegos, de maneras no diferente de las mías, eran mi familia
pero en realidad no eran mi familia. Mis ojos parpadeaban mientras encendía
el carbón y pensaba en la desaparición de la moda setentera mientras los humos invisibles del carbón subían; sin embargo las antenas de los insectos seguían haciendo cloc cloc sobre mi frente, ooh-oooh- eran mi familia pero en
realidad no eran mi familia, mi juventud en flor sabía a insectos. En una vieja
librería de Ayheon conocí a un hombre que una vez se levantó convertido
en insecto, golpe de suerte de una sola vez en la vida, ahora he formado una
verdadera familia con los insectos con sus largas, largas antenas ooh-oooh mira cómo tecleo mis mentiras telegráficas, tap tap, ¡mis mentiras de poema!

Ann Heon Mi











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