"Cuando Jérôme Lafirme murió, sus vecinos esperaban los resultados de su repentina muerte con indolente vigilancia. Era una cuestión de interés inusual que una plantación de unas cuatro mil hectáreas hubiera quedado a disposición de una inconsolable y hermosa viuda criolla de unos treinta años de edad. Con el paso del tiempo la locura anticipada no se reveló y la única maravilla consistió en que Thérèse Lafirme había logrado seguir con éxito los métodos de su difunto marido.
Por supuesto Thérèse habría querido morir con él, sintiendo que no podía reconciliarse con una vida sin él. Los días en que el dolor de la ausencia se hacía más acuciante, se negaba a claudicar ante las distintas apelaciones que llegaban a ella desde desmoralizadas "manos", sin pensar en el desorden que la envolvía. Hasta el tío Hiram llegó un día con una respetuosa oferta-ofrecida bajo la imprudente apariencia de una cita de las escrituras- y con una queja.
Mistuss, él dijo, no se me permite mejor llegar a casa y hacer saber a usted que considere hacer frente a la extensión con borde negro que velaba las características de su amante. Todo se equivoca. No quiere nombrar sin nombres.
Duda , pero el hecho de iniciar semillas de algodón en lugar de y cómo. Si la información de Hiram, en su limitado acervo, se basaba en insinuar que algo iba mal, su carácter vago y susceptible hacía que la interpretación fuera incierta y pudiera despertar en Thérèse el letargo de la pena. Pero esa mala acción considerada como un abuso tangible y un desafío a la autoridad, sirvió para animarla a actuar. Sentía el peso y el carácter sagrado del fideicomiso, cuya aceptación le había proporcionado consuelo y despertado poderes insospechados en relación a lo que estaba haciendo."

Kate Chopin
La culpa



"El pasado no era nada para ella; no le ofrecía ninguna lección que estuviera dispuesta a escuchar. El futuro era un misterio que nunca intentó penetrar. El presente por sí solo era significativo..."

Kate Chopin
El despertar



"Ella se buscaba a sí misma y se encontraba en esa dulce y media oscuridad que satisfacía sus estados de ánimo. Pero las voces no eran tranquilizadoras que le llegaban desde la oscuridad y el cielo y las estrellas. Se burlaban y sonaban notas tristes sin promesa. , desprovisto incluso de esperanza."

Kate Chopin
El despertar



"La mujer, mi querida amiga, es un organismo muy peculiar y delicado; una mujer sensible y altamente organizada, como sé que es la Sra. Pontellier, es especialmente peculiar. Se necesitaría un psicólogo inspirado para tratarlos con éxito. Y cuando tipos comunes como tú y yo intentamos hacer frente a sus idiosincrasias, el resultado es una chapuza. La mayoría de las mujeres son de mal humor y caprichosas. Este es un capricho pasajero de tu esposa, debido a alguna causa o causa que tú y yo no tenemos que tratar de comprender."

Kate Chopin



"La voz del mar es seductora; nunca cesa, susurra, aclara, murmura, invita al alma a vagar por un hechizo en los abismos de la soledad; a perderse en laberintos de la contemplación interior. La voz del mar le habla al alma. El toque del mar es sensual, envuelve el cuerpo en su abrazo suave y cercano."

Kate Chopin
El despertar


"Se sentía como un jugador de ajedrez que, por el manejo inteligente de sus piezas, ve el juego tomando el curso previsto. Tenía los ojos brillantes y la oferta con una sonrisa, ya que miraron a su, y sus labios parecían hambrientos por el beso que invitaron."

Kate Chopin  


"Ser un artista incluye mucho; uno debe poseer muchos dones -dones absolutos- que no han sido adquiridos por propio esfuerzo. Y, por otra parte, para tener éxito, el artista debe poseer un alma valiente."

Katherine O'Flaherty Faris más conocida como Kate Chopin














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