" "Amo" el siglo XX porque es el mío y sus conflictos son infinitamente fascinantes para mí. Siempre hay más preguntas que respuestas en su literatura tan rica y conmovedora. El siglo XXI parece, hasta ahora, mucho menos revolucionario e impresionante, en lo que respecta a las artes. Es quizás un momento de consolidación, confiando en formas ya familiares."

Marjorie Perloff


"Creo que los críticos debemos tener en cuenta la historia de la poesía en el siglo XX. A principios de siglo –el gran período de la vanguardia y los grandes poetas modernistas– parecía que la poesía se estaba volviendo cada vez mejor y más emocionante. ¡Tantos poetas maravillosos en tantos países! En los Estados Unidos, hay un punto de inflexión curioso después de la Segunda Guerra Mundial. Hay quienes continúan pensando que la poesía está “avanzando”, desde Pound hasta Charles Olson, desde Eliot y Williams hasta Robert Lowell, Elizabeth Bishop y Sylvia Plath, y así sucesivamente. Pero lo irónico es que no hay dos personas en los Estados Unidos o el Reino Unido que hayan puesto de acuerdo en quiénes fueron los sucesores “dignos” de Eliot o Pound. ¿Robert Lowell o Charles Olson? ¿James Merrill o Allen Ginsberg? Por el contrario, todos estaban de acuerdo con los modernistas canónicos, desde Eliot hasta H.D. y Marianne Moore.

¿Qué significa esta crisis del canon a mediados de siglo? En los años sesenta había una escena de poesía muy animada, pero la división entre la institucionalidad y los grupos experimentales se hizo cada vez mayor. En los años setenta y ochenta, el único poeta que parecía cerrar la brecha fue John Ashbery, quien tenía muchos seguidores, pero al momento de su muerte en 2017, a pesar de los encomios, su poesía (y aún menos la poesía de sus discípulos) ya no parecía ser un modelo para los jóvenes. Ahora se recurre una vez más a la confesión directa, la autenticidad y especialmente la política identitaria: el criterio no es tanto lo que escribes sino quién eres. Citizen de Claudia Rankine es el gran ejemplo: un libro de “poesía” cuyo subtítulo es “An American Lyric”, pero que está escrito en una prosa muy accesible, con anécdotas sobre discriminación, los privilegios de los blancos, etc. ¿Qué lo convierte en poesía?

Nada está más lejos de Ashbery u O’Hara, o incluso John Cage o los poetas del grupo Language, que Citizen. Se considera que la poesía Language es en gran medida incomprensible, demasiado intelectual y esotérica, con su rechazo a la sintaxis coherente y el significado fácilmente comprensible, pero la “nueva” poesía de las minorías es intencionalmente directa y fácil de leer. Tan fácil, de hecho, que a pesar de los elogios insustanciales en las revistas de poesía y en las lecturas, la mayoría de las personas hacen como que están de acuerdo pero luego pierden interés. La ficción, las memorias, el video, las instalaciones: estas formas de arte están floreciendo, mientras que la “poesía” se considera principalmente como una actividad que sirve para “sentirse bien”. “Solía ??escribir poesía cuando era una adolescente”, dijo Michelle Obama no hace mucho. ¡Por supuesto! Y me doy cuenta de que el venerable YMHA [Centro Comunitario Judío] en Nueva York, que durante décadas había organizado las lecturas de poesía más importantes, ahora invita  a figuras públicas, teóricas feministas, etc., en lugar de poetas formados en los programas de Escritura Creativa. La poesía se ha convertido cada vez más en el territorio de las aulas de estos programas y, por lo mismo, su población está creciendo. ¡Pero las únicas personas que parecen leer poesía son los mismos poetas!

El conceptualismo, el movimiento de poesía “vanguardista” más reciente, me interesa bastante. He escrito sobre Craig Dworkin, Vanessa Place, Kenneth Goldsmith, Caroline Bergvall, etc., pero no deja de tener sus propios problemas. Como dijo Sol Lewitt en los años 60, “el arte conceptual es bueno solamente en la medida en que la idea es buena”. Muchos de los proyectos conceptuales actuales no son, en mi opinión, el fruto de “buenas ideas”. Son demasiado fáciles, también unidimensionalmente políticos.

Prefiero, en cambio, los retoños actuales de la poesía concreta, ya sea digital o no. Es aquí, en el reino verbivocovisual, donde creo que se está haciendo el mejor trabajo. Susan Howe, por ejemplo, quien siempre ha sido uno de mis poetas favoritas, desde el principio ha sido muy consciente de la “mirada” en la página y el sonido de sus poemas. Su obra se ha exhibido en museos y también aparece en grabaciones."

Marjorie Perloff


"Creo realmente que hoy sería imposible escribir poesía desde la sencillez, o mediante las oraciones consecutivas que abundan en el mundo impreso contemporáneo. Tenemos tanto lenguaje a nuestro alrededor –de hecho, estamos bombardeados por él– que pienso que el papel de la poesía es desmontar las prácticas de la lengua dominante, ponerlas en crisis con el objetivo de proveer una crítica cultural. Por otra parte, el simple hecho de disyunción o asintacticalidad no significa mucho. Fue el gran crítico Hugh Kenner quien bromeó diciendo que solo la vanguardia podría ser tan aburrida como cualquier otra cosa. Esa es una buena idea a tener en cuenta. Hay poetas hoy que piensan que todo lo que tienen que hacer es omitir las conexiones gramaticales y fragmentar las palabras, y entonces ya tienen una poesía interesante. Y, por el contrario, una cosa que me enseñó sin duda Wittgenstein es que la frase u oración aparentemente más simple –una que parezca gramatical– puede ser increíblemente interesante, dependiendo del contexto. Uno de mis ídolos es sin duda Samuel Beckett, y usted tiene, por ejemplo, en el Watt de Beckett, oraciones tan simples como: “A Mr. Knott se le cayeron sus brazos.” ¿Pero qué significa “caer sus brazos”? ¿Cómo hablamos de ello?"

Marjorie Perloff



"Cuando Barthes hizo esta declaración un tanto imponente, no estaba devaluando el genio de Balzac, de Proust o de Mallarmé, los escritores a los que hace referencia en su ensayo. Al contrario, da tan por hecho la grandeza de las obras de Balzac y de Proust que desea una lectura más ingeniosa, más profunda y más matizada de estos textos de los que permitía cualquier explicación biográfica o de estudios de fuentes.
[...]
[En opinión de Jameson] los propios modernistas se han reificado ahora como “clásicos” escolares y, por tanto, están a salvo y han perdido lectores y todo el interés. ¿O no? El propio Jameson vuelve a los maestros modernistas en su colección de ensayos más reciente, The Modernists Papers (2007). El mismo crítico que había preguntado con desdén “¿Qué les pasó a Thomas Mann y a André Gide?” y “¿Es T.S. Eliot recuperable?” (Cultural logic, 303), escribe ahora análisis incisivos sobre las obras de Baudelaire y Rimbaud, Kafka y Joyce, Yeats y Mallarmé, William Carlos Williams, Gertrude Stein y Wallace Stevens, y sí, Thomas Mann.
[...]
Creo que esta fascinante y misteriosa obra condensa todos los enigmas que la literatura puede plantear a todos aquellos que desean interpretarla. Como auténtico ejemplo de la obra maestra absoluta, la novela contiene un análisis del espacio social en el que se enmarcaba el propio autor, y nos ofrece así los instrumentos que necesitamos para analizarlo a él."

Marjorie Perloff
El genio no original



"El lenguaje de la poesía bien puede ser el mismo que el de la vida cotidiana, pero se usa y estructura de manera diferente, ya que su objetivo ya no es dar información."

Marjorie Perloff



"El surrealismo siempre me ha parecido un retroceso al romanticismo: el subconsciente, el sujeto psicoanalizado, el ego. Pero hay algunos artistas surrealistas fabulosos como Max Ernst y René Magritte. Son los poetas a quienes encuentro aburridos, mucho menos vivos que los Dadá, los que lo precedieron."

Marjorie Perloff


"El término "vanguardia" fue acuñado en el siglo XVI y se refería al flanco delantero del ejército, los que iban al frente del resto. Lo que una vez fue vanguardista se vuelve más familiar porque el mundo lo alcanza. El ejemplo principal es Marcel Duchamp, para mí el más grande artista del siglo XX. Lo que una vez fue denunciado como no artístico como fue el orinal llamado "La fuente" o la rueda de bicicleta dentro del taburete, ahora es el logotipo del Museo de Arte Moderno. Duchamp entendió su tiempo y entendió que la pintura realista ya no podía definir la época."

Marjorie Perloff



"En Estados Unidos, la poesía coloquial y confesional también continúa dominando. De hecho, en los últimos años, existe una cierta hostilidad hacia el trabajo experimental, especialmente con respecto a la poesía conceptual. Pero supongo que el trabajo radical siempre ha sido recibido con sospecha. Una poesía verdaderamente radical –y no hay mucha de ésta– cuestiona la autoridad, cuestiona las normas de escritura y trata especialmente de identificarse con la cultura CONTEMPORÁNEA. En la música y las artes visuales se entiende que la nueva tecnología cumple un cierto papel (el papel de lo digital y semejantes). Pero la poesía, de alguna manera, preserva sus formas tradicionales."

Marjorie Perloff



"La palabra “experimental” no me atrae especialmente, ya que implica que la poesía en cuestión es sólo un experimento, idea que bien puede fracasar. Imagínese a Baudelaire catalogado como un poeta “experimental”. O a Rimbaud. Prefiero el adjetivo “radical” u “oposicional”, o incluso el conocido epíteto “avant-garde”."

Marjorie Perloff



"Lo que me preocupa hoy es que la mayoría de las personas están reacias a emitir cualquier juicio. ¡Las políticas identitarias tienen el control! El resultado es que la mayoría de la gente simplemente ignora la poesía."

Marjorie Perloff


“No existe una ‘ciencia’ de la poesía.”

Marjorie Perloff



"Sueño con una poesía a la vez en consonancia con el presente, con la complejidad de las cosas hoy, y sin embargo CONSCIENTE de la tradición. Una poesía que tenga algo que DECIR porque captura el momento, tal y como lo hizo Baudelaire en su momento, y sin embargo que ponga en palabras experiencias que podemos compartir. Es una tarea difícil, lo sé. El mejor poema que he leído este año no es un poema en absoluto y no lo leí: es de Ezra Edelman, OJ: MADE IN AMERICA, el documental. Esta película nos permite ver el “crimen” de OJ y toda su carrera desde tantas perspectivas diferentes que uno puede argumentar durante horas sobre quién era el más culpable y por qué. Nos recuerda a OTHELLO y a los EUMENIDES de Sófocles. Escribí algo en torno a ésta para el TLS y también hice un podcast para TLS. La música es maravillosamente apropiada y cada toma se yuxtapone a otras en formas significativas. Me encantaría una poesía “documental” que pudiera igualar lo que hace esta película, sin tomar nunca partido. Es a la vez accesible, pero artísticamente muy bien forjada. Y para mi sorpresa –puesto que no me gustan la mayoría de las películas de Hollywood y todo el bombo de LA, la película de Edelman ganó el premio de la Academia."

Marjorie Perloff



TOMEN CINCO

El por qué la más ligera pérdida de atención lleva a la muerte 

“No uses palabras superfluas ni adjetivos que no revelen nada. No uses expresiones como  “oscuras tierras de la paz”, entorpece la imagen… No seas “abigarrado” – deja eso para los autores de pequeños y lindos ensayos filosóficos.” – Ezra Pound, 1913. 

“No seas aburrido, no seas flojo, no seas trivial y no seas orgulloso. La más leve de las distracciones lleva a la muerte.” – Frank O´Hara, 1964.


“No más superioridad de esa innatural trinidad interior del yo, tú, nosotros, nuestros dientes sólo tocan su respectiva lengua.” – Vanessa Place, 2013. 

Plus ça change  (cuanto más algo cambia) la amonestación de Frank O´Hara de “no seas aburrido, no seas flojo, no seas trivial” hace eco de las prescripciones de Ezra Pound sobre la exactitud y la precisión; no malgastar el tiempo de los lectores llenando todo un almacén de clichés (ejemplo: “oscuras tierras de la paz”)  o produciendo “pequeños y lindos ensayos filosóficos”. “Nuestros dientes” después de todo “sólo tocan su respectiva lengua”.

La más leve de las distracciones lleva a la muerte. El aforismo de O´Hara es un  mínimo honor en estos días en los que todas y cada una de las demandas sobre la poesía como forma de arte  son desechadas por elitistas, antidemocráticas o simplemente tomadas como una broma de mal gusto. Para declararte como poeta hay que ser poeta ¡Basta ya! ¿Quién se atrevería a decir lo contrario, y arruinarte la fiesta? Una vez más me remito a Pound:

“El dominio de cualquier arte es a través del trabajo de toda una vida. No debería haber discriminación entro lo “amateur” y lo “profesional”. O quizá debería hacerse a menudo a favor de los amateurs, pero se debería discriminar entre el aficionado y el experto. Es cierto que el actual caos perdurará hasta que el arte de la poesía haya sido predicado por la garganta de los aficionados, hasta que haya una comprensión general de que la poesía es un arte y no un pasatiempo.”

Y Pound agrega: 

“Si alguna vez se dijo algo que fuera cierto en la Atlántida o en Arcadia, en 450 antes de Cristo o 1290 después, no es tarea de los mordernistas ir diciendo superficialidades o ir oscureciendo la memoria de los muertos diciendo lo mismo pero con menos habilidad y menos convicción”. 

O al menos el sentido común nos lo diría. En “Al Infierno con eso” O´Hara declara:

 (¡Cómo odio ese problemático tema! melancolía

que se inmiscuye en un vigoroso corazón.

El alma  va diciéndose,

no has sufrido lo suficiente ((Hyalomiel))

Y todas las cosas que no cambian

Fotografías

Monumentos,

Recuerdos de Bunny, Gregory y yo disfrazados.

 La palabra “Hyalomiel” arriba entre doble paréntesis es el nombre de un lubricante vaginal francés, una especie de miel. Demasiado para el llanto de un alma que va sufriendo y para un “elevado” problemático tema. Cuando O´Hara dice “No seas orgulloso”  se refiere a que no se debe ser tan presumido. O en lo dicho por Place “No más muerte sin estar moribundo- de inmediato.”

Para el centenario de 1913, el annus mirabilis , para la vanguardia poética que nos  dio  el primer volumen de “Gedichte” de Georg Traklr, el “Alcools” de Apollinare, “La Prose du Transsibérien”  de Blaise Cendrars y el “Chekti” (Rosario) de Anna Ajmatova, he elaborado  algunas prohibiciones al estilo Pound pero también, espero, apropiadas para el 2013.

1. No asumas que el verso “libre”, el modo más común ahora  de la poesía, es el equivalente a la mera práctica de la alineación. Tarjetas de felicitación, copias de advertencias y mantas políticas también están alineadas. “No imagines que algo puede “ir” en un verso sólo porque es muy aburrido para ir en prosa”(Pound). Por el contrario si usas los instrumentos tradicionales de la poesía como la rima recuerda “que la rima debe tener un elemento mínimo de sorpresa si es para dar placer” (Pound). O en palabras del poeta-escultor  Carl Andre “el verso debe tener esa cualidad de sorpresa que… dota a lo familiar de extrañeza y hace lo de extraño algo familiar-  una tensión entre lo irregular y lo habitual”. 

2. No te tomes tan enserio. En la era de las redes sociales, la información sin fin y la desinformación, la “sensibilidad” y la “verdadera voz del sentimiento” se han convertido en las más accesibles de las necesidades básicas. Recuerda lo dicho por Wallace Stevens “La vida es una jalea agridulce. No estamos/ al centro de un diamante”. 

3. Como corolario de #2, no desestimes la importancia del sentido del humor, de un poco de ironía. Recuerda la sátira, la parodia, la épica burlona y el burlesque son apenas formas “inferiores” de la poesía.  Hay que dejar de adular al Poeta, con P mayúscula (ejemplo Heidegger y Hölderlin) y releer a Swift y Pope. El cómico Byron de Don Juan, para éste punto, fue sin duda un poeta tan serio como la Shelly de Prometeo Desencadenado. 

4. No juegues la carta de la víctima, que se ha convertido en la grapa que ensambla mucho de lo que pasa ahora en la poesía.  ¿Dónde, al fin y al cabo, se encuentran todos esos sabios y virtuosos que están fuera del sistema capitalista y se niegan a aceptar sus regalos? ¿No somos sus cómplices? La actual oposición del 99% (nosotros) contra el 1% (ellos) es un buen slogan de acción política pero no para una poesía desafiante, cerrando, como es el caso, la puerta a la sorpresa. 

5. No lo olvides, ya sea de manera consciente o inconsciente, todos los poemas son escritos con un ojo (y un oído) a lo anterior de la poesía y que para escribir poesía primero debes leer muchas de eso. Así que, a riesgo de sonar cuál filistea, diría que pongas abajo ese Agamben y recojas a Auden, a Ashbery, a Rae Armantrout. Baja ese Badiou y lee a Beckett, a Bernhard, Bachmann, a Bök.
 
La traducción, adaptación, la cita, la comparación, la re-creación de los “Algunos No” de Pound sigue siendo el mejor mapa que tenemos para comprender los caminos de la poesía. Aunque la nuestra se trate ya de una poesía no retinal, como dice Place, (aunque no esté de acuerdo con su despedida de le mot juste, Duchamp pudo haberlo denominado como belle haleine)  sigue siendo tan cierto, como lo fue para O´Hara a principios de los sesentas, que la menor distracción lleva a la muerte.

Marjorie Perloff



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