"Hasta los seis años viví en la Argentina. Mi papá era albañil, era anarcosindicalista. Conocí a muchos anarquistas porque mi papá iba al sindicato; cuando se enteraba de que a alguno lo iban a deportar lo traía a casa. Yo conocí en esa época a muchos italianos. Salía a trabajar mi papá porque ellos estaban perseguidos, era muy solidaria mi casa. Me acuerdo que mi papá tenía un lindo carácter. Mi mamá le decía "José María no tenemos, hay poco para comer" y mi papá decía "patatas para todos Melchora". Y bueno después vino el golpe de Uriburu y también a él lo persiguieron y nos tuvimos que ir a España.  Me fui de acá cuando tenía seis años. Nací en el 25, me fui en el 31. Creo que fue en 31 o principios del 32, no recuerdo bien era muy chica. Volví en diciembre del 39. Pasé un año de guerra civil española donde fusilaron a mi papá y a mí que tenía 11 años me cortaron el pelo al acero. Cuando llegué acá, a los 14 años me puse de novia con mi marido. Tuve un matrimonio muy feliz, muy lindo, no me arrepiento ni un día de vida de la que viví con él y tuvimos una hija, concebida y criada por amor. Y mi hija desapareció en la otra dictadura, la de la Argentina. Mi única hija Alicia, desaparecida."

Mercedes Colás de Meroño, conocida como Porota



"Hay una cosa que tengo adentro mío. Mi marido se estaba muriendo y decía: yo lo único que quisiera es ver otra vez a Alicia. Por eso no podemos perdonar a los milicos, porque no únicamente nos sacaron los hijos, casi todas nosotras nos quedamos viudas. Nos deshicieron la familia. Pero estamos orgullosas de que no nos convirtieron en vegetales. Que seguimos luchando, que seguimos teniendo hijos. Le demostramos que no pudieron, que no los mataron, que acá están. Que nosotras todas tenemos una nueva familia: somos las Madres, que nos queremos mucho entre nosotras, que nos peleamos, que discutimos, como toda familia."

Mercedes Colás de Meroño, conocida como Porota


"Me compré un pañuelo blanco y vine a la plaza y me senté en un banco y me puse a llorar. Una Madre se me acercó y me dijo «¿a vos quién te falta?». «Mi hija». «Bueno, acá no se viene a llorar, acá se viene a luchar»."

Mercedes Colás de Meroño, conocida como Porota



“Pasé un año de guerra civil española donde fusilaron a mi papá y a mí que tenía 11 años me cortaron el pelo al acero.”

Mercedes Colás de Meroño, conocida como Porota



"Recordaba una España muy linda... ir al sindicato. Yo iba con mi papá a todos lados, éramos muy compañeros. Yo era muy chica y enseñaba a leer y escribir a los campesinos. El pueblo que me crié antes de la guerra civil era un pueblo chico de Navarra donde había mucha gente analfabeta. Yo era chica, pero en mi casa siempre hubo muchos libros; había aprendido a leer desde muy chica, y enseñaba. Me acuerdo de los pizarrones del sindicato, me acuerdo como se hacían las reuniones, como se levantaban actas, como se pedía la palabra, como se votaba, como se respetaba la mayoría, y desde muy chica estuve entre esas cosas. Por ejemplo, recuerdo que una vez había 28 albañiles y había trabajo para 25, entonces en el sindicato se resolvió que se rotaban y trabajaban todos. Mi papá se podía haber salvado, eran cinco que agarraron en Tudela, porque la familia de un hermano de él era oriunda de Tudela, y tenía conocimientos. Del pueblo los fueron a buscar porque los querían fusilar en la plaza pública, como mi papá era un dirigente sindical querían ponerlo como escarmiento, en el paseo. A mi papá le dijeron que se podía salvar, y él dijo: "¿todos?", no "tú". El dijo: "todos o ninguno". Y fue ninguno. El orgullo que yo tenía y el amor que tenía por mi padre, mi hija también lo sabía. Cómo lo fusilaron, cómo me cortaron el pelo al acero a mí. El orgullo de todo eso. Cuando vine a la Argentina tuvimos que ponernos a trabajar, nos habían sacado todo lo que teníamos, vinimos sin un centavo. Yo tenía unos tíos acá que nos pagaron el viaje, como ellos no podían habían pedido dinero, y para pagarles tuvimos que trabajar mi madre, mi hermana y yo, mi hermano tenía cuatro años. Cuando me casé mi marido trabajaba en Grafa, y hubo una huelga de brazos caídos y se hizo una reunión en el Luna Park, y yo fui aunque no trabajaba y vi que hablaban los oradores pero la gente no escuchaba. Había punteros que gritaban ¡Perón, Perón! y todo el mundo gritaba. Había oradores pero la gente no escuchaba... yo trataba de escuchar, estaba acostumbrada que se escuchara, y cuando me di cuenta que nadie escuchaba y a todo el mundo le decían lo que tenía que opinar, aplaudir o decir le dije a mi marido esto no sirve, esto es una barbaridad, acá nadie opina acá te llevan, y eso lo dije por la experiencia que había tenido de chica, yo ya entonces tenía 21 años."

Mercedes Colás de Meroño, conocida como Porota













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