Parabolanoi

9 de mayo de 1909

Solo una noche, y nunca seas alba

Y no nos veas más que las estrellas

Mira, quiero mostrarte mi alma sola frente a la tuya, con el silencio alrededor, y como si el mañana no tuviera que llegar. Lina, ¿recuerdas lo que te escribí la primera vez, después de esa primera hora de pasión en el cerro Gianicolo? ¿Recuerdas que te envidiaba por el inefable misterio que habías abrazado con tanta valentía? Te envidiaba y ya estaba investido por el mismo viento sagrado. Lina, Lina, todavía no sé muy bien qué había en ti, entonces, pero sé que para mí la revelación de mi nuevo sentimiento fue tremenda, algo vertiginoso, oh sí, que me dejó sin aliento por mucho tiempo… Lina, Nunca en mi vida había pensado en la posibilidad de amar a una mujer, nunca, ¿sabes? Solo creía en el amor de la pareja humana, en la integración de las dos ramas humanas ... Leyendo una vez sobre la triste pasión de Miguel Ángel por un joven, Me había estremecido como en un barranco incomprensible. Pero nunca había tenido el deseo de asomarme al oscuro horror. Y el alma de ninguna mujer me había atraído con su secreto, como tampoco había deseado alguna forma femenina.

¿Te imaginas, entonces, a ti, cuyo extraño destino ha empujado de una jovencita a este misterio? ¿Puedes imaginarte lo disgustado que estaba cuando me encontré enamorado de ti?

Enamorado, sí, no había otra palabra. Por tu fuego, por tu voz, por tu gracia, y luego por tu sombra, Lina, por todo lo que se dibujaba sobre ti en contornos vagos y esquivos en el encanto de tu palabra, y aún más enamorado de tu entidad espiritual que afirmaba. en el esplendor fijo de tu mirada ...

¿Cómo pudiste negarme y engañarme?

Lina, ha sido una inmensa desgracia. Pero, consuélate, también ha sido una alegría inmensa. Quizás esto sea más grande que eso. No lo sé y no importa.

Lo que importa es que te he amado y que te amo. ¡Oye tu alma! ¿Por qué era una mujer, por qué era una hermana que la sentía vibrar junto a la mía como ninguna otra antes? ¿Con qué éxtasis recibí tu suspiro? ¡Y cómo el mío se ha expandido con su aliento amplio y poderoso!

¡Y tu juventud, frente a la cual me encontré madre e hija cada vez! ¿Por qué te hablo en el pasado? Todo esto es actualmente.

Lina, Lina, criatura que quería llamar mía, y tú no lo eres, sepan que estoy feliz de amarte, de haber vivido hasta ahora para encontrarte, y que nunca olvidaré esta felicidad para el mundo.

Te besé: fue una consagración, la primera vez, ¿recuerdas? Pronto la voluntad imperativa de nuestro ser. Quieren sondear el infinito de la pasión. Agonía, agonía. Y toda tu vida se ha vuelto necesaria para mí.

Y aquí está la desgracia. Tú mismo lo dijiste hoy: nada nos espera.

Oye, no la eterna nada, aquella por donde pasó esa desconocida que saludamos el ataúd en Palestrina, hoy: sino la nada cotidiana, la nada por el resto de la vida que aún tendremos que vivir, después, en unos pocos. meses… Tú por tu nuevo camino, que será hermoso y grande: yo por el viejo, mucho más triste que antes. ¡Y no puedo concebir esto, sabes!

El amor siempre ha sido en mi alma sinónimo de vida. Si todavía escribo algo, será para fijar el recuerdo del amor que me iluminó cuando conocí a mi pareja: vida, sí, vida fecunda y eterna, más allá de cualquier tormento, vida para dos, para siempre.

Y este no es nuestro amor, Lina, en el fondo del nuestro hay una condena atroz de tu esterilidad.

Y te quiero (…) por lo que eres en ti y por lo que no puedes ser para mí (…). Y no puedo renunciar a quitar de tu vida lo que, sin embargo, me es concedido, este languidecer de la primavera, un pulso de tu juventud, el sueño del verano en tu tierra, un sufrimiento y una alegría al borde del anhelo de muerte.

No puedo y no quiero.

Sibilla Aleramo

"Aceptando la unión con un ser que me había oprimido y humillado, pequeña e indefensa, había creído obedecer a la naturaleza, a mi destino de mujer que me imponía reconocer mi impotencia para caminar sola."

Sibilla Aleramo

"¡ Ama y sacrifica y sucumbe! ¿Es este su destino y quizás el de todas las mujeres?"

Sibilla Aleramo

Angustia

¡Angustia furiosa

por toda la riada de vida

que nadie con brazo fuerte contiene!

¡Angustia angustia

caminar río rugiente de amor

en la nocturna indiferencia del mundo!

Sibilla Aleramo

“Cómo puede llegar a ser una mujer si sus familiares la entregan, inconsciente, débil, incompleta, a un hombre que no la recibe como su igual; lo usa como objeto de propiedad; ¿Le da a sus hijos con quien la abandona sola, mientras él cumple con sus deberes sociales, para que ella pueda seguir jugando como en la infancia?"

Sibilla Aleramo

"¡Debemos reformar la conciencia del hombre, crear la de la mujer !"

Sibilla Aleramo

"El amor es una fusión absoluta, por encima de cualquier diferencia : es el milagro que de dos seres complementarios se hace un solo ser armonioso."

Sibilla Aleramo

"El amor fue la razón de mi existencia y la del mundo."

Sibilla Aleramo

HE VUELTO A SER BELLA…

He vuelto a ser bella

y quizá sea éste mi último otoño.

Más bella que cuando le gusté en el sol,

bella, y vana a sus ausentes ojos,

como una hoja de sombra…

Pero algunas noches,

en el silencio que ya no turba el llanto,

invocada me siento

con desesperada sed

por su boca lejana…

Sibilla Aleramo

La niña que yo fui me mira

A ti sola, entre tantas que yo he sido,

a ti sola no te recuerdo tal como apareces

en esta remota imagen de mí misma.

¿Así era yo? Aún no te mirabas en espejos,

no podía saber si te me asemejabas.

Y ahora se encuentran nuestras miradas.

Qué sería eres, pequeña, qué abstraída,

parece como si verdaderamente vieses

a esa que soy ahora,

y en centelleante presciencia vivieras

íntegros los setenta años que te esperaban,

largos años locos y graves;

hay en el óvalo dulce de tu rostro

como un leve, oh leve, hálito de temor,

tú, criatura sana, amada, armoniosa,

tan recatada en tu actitud,

manecitas anudadas sobre el regazo,

valerosa pequeña que yo he sido

en la remota edad que no recuerdo,

mas dime ahora, ¿durante cuánto tiempo

todavía será necesario tener valor, dímelo,

tú que tan fijamente con la luz de los ojos pensativos

me miras y me miras y me miras?

Sibilla Aleramo seudónimo de Rina Faccio

Mi llama

Mi llama

que ningún viento fuerte ha domesticado

todavía parpadea y lucha

que la muerte ya no se extingue,

en querer

migrar a otra tierra de sorpresa,

péndulo balanceándose en el éter,

de donde vino, una patria despejada,

y tal vez sepas el nombre.

Mi sangre se consume en mis venas,

siento que se consume

sólo en el recuerdo de otra sangre ,

de un placer dado y probado,

de un amor lejano

que quizás no encontraré.

Sibilla Aleramo

"No sé si he sido mujer, no sé si he sido espíritu. Yo era amor."

Sibilla Aleramo

No soy más que una mirada,

una mirada perdida y venas.

Sibilla Aleramo

“Obedece el mandato de tu conciencia , respeta tu dignidad sobre todo, madre: sé fuerte, resiste lejos, en la vida, en el trabajo, en la lucha. Mantente lejos de nosotros; hoy podremos evaluar tu tormento: ahórranos el espectáculo de tu lenta derrota aquí, de esta agonía que sientes inevitable.”

Sibilla Aleramo

Oh flor…

Sobre el mar tan azul que parece blanco,

que parece mi blanco y estrellado vestido,

viajas hacia la isla, viajas hacia mí,

arribarás cuando todavía no anochezca,

oh flor, oh color, oh ardor,

sobre el mar todavía tan suave me extenderé,

y te estrecharé entre los brazos

de modo que creerás continuar con la dulce nave

ancla todavía en azul eternidad.

Sibilla Aleramo

OTRA VEZ MARZO NOS ENCUENTRA

Otra vez marzo nos encuentra,

es de nuevo primavera,

otra vez con sus cielos leves,

la tierna luz y la fragancia del viento,

y aquello que nos une,

arcana claridad

antiguo es, y no obstante joven,

dulce temblor de aire

y quieta voluntad del hado

juntos nos mantiene, y marzo nos encuentra,

una vez más es primavera

Sibilla Aleramo

“¡Pobre vida, mezquina y oscura, cuya preservación a todos les importaba tanto! Todos estaban satisfechos: mi marido, el médico , mi padre , los socialistas como los sacerdotes, las vírgenes como las prostitutas: cada uno llevaba su mentira con resignación. Los disturbios individuales eran estériles o dañinos, los colectivos aún demasiado débiles, casi ridículos, ante el tamaño del monstruo para aterrizar."

Sibilla Aleramo

“Por lo que somos, por la voluntad de transmitir en ellos una vida más noble y más bella, nuestros hijos deben estar agradecidos con nosotros, no porque, después de haberlos criado a ciegas de la nada, renunciemos a ser nosotros mismos.”

Sibilla Aleramo

"Porque era de mujer, porque era de hermana que la sentía vibrar junto a la mía como ninguna otra antes.”

Sibilla Aleramo

“Sentí que esta humanidad sufría de su propia ignorancia y de su propia inquietud; y que los elegidos estaban llamados a sufrir más que los demás para impulsar la conquista."

Sibilla Aleramo

"Si el amor lo es todo en la vida, todavía no conocía la vida..."

Sibilla Aleramo

Tantos años y tantos

Es agosto, es mediodía, altos prados en torno,

yo cumplo tantos años y tantos, y desde lejos

he aquí que me escribes con tu querida mano, escribes

que soy demasiado joven y gitana e inquieta,

tú, bien mío secreto, tú que mío no eres,

tú, más alto que todo lo que amé, alto amor,

y desde lejos tu sonrisa de dulce caridad

vida y muerte igualmente me iluminan,

plenas y preciosas de llanto y de gloria.

Sibilla Aleramo

"Te he besado, ha sido una consagración, la primera vez, ¿te acuerdas? Después, la voluntad imperiosa de nuestro ser."

Sibilla Aleramo

" Tierra, si te pido perdón,

¿alguien me pedirá perdón?"

Sibilla Aleramo

Tu sonrisa

Tu sonrisa…

Vibración que abarca la vida

y la rebasa.

Está tu talento en tu sonrisa.

Saber implacable,

imperio y desdeño,

aflora de un oculto vórtice

ritmo de fantasía iridiscente…

Tu sonrisa…

Sutil y tenue sombra canora

en la claridad silenciosa

del impasible rostro.

Exuberante,

amo tu sonrisa,

que te expresa más allá de tu deseo

fulgurante signo

de la vida que supera al sueño,

amo tu sonrisa,

malicia de muchacha

y magia heroica,

tu sonrisa donde

aflora de un oculto vórtice

resplandece y canta,

velada de danzante sombra,

tu fuerza…

Tu fuerza.

Vibras, y nada más demandas.

Sujetas y sobrepasas la vida

con tu sonrisa,

milagrosamente disuelves

el habitual dolor y el gozo ignoto,

en un pálpito que te liga

al corazón del mundo.

Está tu talento en tu sonrisa.

Sibilla Aleramo