Cuenta la historia que Jasón fue el primero en navegar
Hasta la Cólquide, para traer el vellocino de oro;
Que la diosa Ceres descubrió el cultivo de la tierra;
También Aristeo halló por vez primera el uso
De la leche, del requesón y de la dulce miel;
Periodos de grandes descubrimientos,
Cuando de pedernales golpeados nada el fuego.

John Lydgate
Tomada del libro Musketaquid de Henry David Thoreau



La guía medieval para la salud
(The Dietary)

“El Gobierno del Hombre” (1). Si deseáis conservar la salud corporal y evitar enfriaros, cubriros la cabeza. Evitad el consumo de carne cruda (2), tomad buena cuenta de ello, bebed bebidas saludables, no abuséis del pan, y no olvidéis levantaros de la mesa con algo de apetito. Con mujeres de edad avanzada (3) no mantengáis relaciones carnales. 

No bebáis antes de acostaros, iros a la cama con alegría, y con alegría levantaros por la mañana, y no tengáis como costumbre cenar tarde (4). Si en los médicos no halláis alivio (5), regiros por estas normas: Mantened una dieta equilibrada y no os excedáis en el trabajo, evitad conduciros con malicia frente a la adversidad, sed humilde ante las desavenencias, y mostraros alegre en la pobreza, conformaros con poco y contentaros con lo necesario, y evitad alegraros de mala gana atendiendo a vuestra condición (6). 

Y recordad de nuevo que si os falla la medicina, regiros por todas estas normas. No deis crédito en seguida a todo lo que os cuenten, no os precipitéis en vuestras decisiones, evitad una pronta actitud vengativa, y contra los pobres no ejerzáis la violencia. Sed refinado en el lenguaje, comedido en el comer, no pequéis de gula pidiendo tanta variedad de comidas en la mesa, mostrad educación en ella, y sed tan prudente como moderado en la conversación (7) evitando difamar a otros. 

En hablar bien poned siempre vuestro mejor empeño. Despreciad a todos aquellos que tengan doble cara y evitad padecer en vuestra mesa toda calumnia rechazando aquellas obras que creen discordia, a los chismosos y a los aduladores. No permitáis que en vuestra corte o casa se produzca ninguna desunión que os cause grandes males. En paz y en armonía vivid con vuestros vecinos en la riqueza, en la prosperidad y en la abundancia.

Vestid siempre con pulcritud según vuestro estado (8), no olvidéis vuestras promesas y mantenedlas con buena predisposición, y con tres tipos de personas no disputéis nunca: en primer lugar guardaros con mucho de pelearos con vuestros superiores, y en segundo y tercer lugar, con vuestros súbditos y vuestros vecinos, algo que lamentarías seriamente. 

Así pues, mi consejo es que tratéis de vivir en paz con hombres y mujeres dando ejemplo, y que de todos ellos os esforcéis por ganaros el respeto. Si deseáis protegeros de los vientos húmedos y de la peste, y que todo os vaya mejor, no faltéis como corresponde a la misa, temprano por la mañana y a la hora de acostarse por la noche. Nada más levantaros, rezad a Dios, visitad a los pobres con ánimo sincero, y tened compasión de todos los necesitados, y de este modo, Dios os recompensará haciéndoos prosperar y aumentando vuestros bienes. 

Evitad los atracones (9) en vuestra casa por la noche, tened cuidado con cenar demasiado tarde y con cenar mucho (10), fijaos bien en la hora (11) para que no os acometa ni la pereza ni la ociosidad por la mañana, que de todos los vicios, según creo, éstos dos son los principales, y evitad a todos los embusteros y libertinos, y también a todos los manirrotos, y en especial, a los jugadores de dados (12) y a los jugadores (13) en general. 

No durmáis demasiado después de cada comida, procurad que no se os enfríe ni la cabeza, ni los pies ni la barriga. Evitad estar triste y guardaros de ciertos pensamientos. No gastad en vuestra hacienda sino lo que podáis. (14) Sufrid lo que tengáis que sufrir y no temáis defender vuestros derechos, y con juramentos no engañéis a nadie. 

En la juventud mostrad vigor y en la vejez gravedad, pues el gozo dura poco en este mundo (15). Evitad beber por la mañana antes de comer y sabed que el aire puro y el caminar facilitan la buena digestión. No bebáis entre comida y comida por gusto a menos que lo propicie la sed o el viajar. Los alimentos sazonados con demasiada sal (16) causan mucho daño a los estómagos frágiles que no la toleran, pues hay cosas que sientan mal a los estómagos de ciertas personas atendiendo a su constitución (17). 

De este modo, os diré que a quienes deseen servir tanto al cuerpo como al alma existen dos modos de proceder que a ambos enriquecen. Primero, una alimentación equilibrada otorga salud al hombre; y segundo, todo exceso se la quita. Haced caridad al alma. Esta receta no procede de ningún boticario, ya sea maese Antonio o maese Hugh (18). A todos aquellos que desean saber más sobre cómo mantener la salud está destinada esta guía.

Explicit “El gobierno del hombre”.

NOTAS AL TEXTO:

1. Se trata de una especie de guía para la salud medieval compuesta por John Lydgate, que los especialistas han llamado The Dietary o Lydgate´s Dietary. Es de suponer que la inclusión de este título en el texto de Lydgate fuera de un copista o escriba llamado Rate. El dato está tomado de George Shuffelton, responsable de la edición digital de The Dietary, en TEAMS MIDDLE ENGLISH TEXTS (Robbins Library Digital Proyects. University of Rochester).

2. Carne cruda: La carne cruda posee bacterias intestinales como la Escherichia coli, entre otras.

3. Quizá para evitar el contagio de alguna enfermedad venérea.

4. Con vistas a tener una mejor digestión y evitar la pesadez de estómago.

5. De alguna manera esta parte recuerda a la figura del “matasanos” (quack doctor, en inglés moderno) en la cultura popular. El término quack procede del término arcaico quack salver que, a su vez, procede del holandés. Literalmente significa “buhonero” o “vendedor ambulante” (en inglés, hawker, huckster, o peddler) de “ungüento medicinal” (salve). En la Edad Media el término quack significaba “grito”. Los buhoneros o vendedores ambulantes vendían sus mercancías en el mercado dando gritos o vociferando.

6. Recordemos que la Edad Media es una sociedad tremendamente jerarquizada dividida entre privilegiados y no-privilegiados y representada en la famosa pirámide medieval conformada por (1) el Rey y los nobles, (2) el clero, y (3) los siervos de la gleba/campesinos.

7. Frente a toda la literatura existente en la actualidad en torno a protocolo y buenas maneras en la mesa, y nutrición y alimentación saludable, podemos decir que John Lydgate estuvo muy adelantado a este respecto aunque no fue del todo ni original ni precursor. Muchos antes que él ya habían sido conscientes de la necesidad de cuidar la alimentación y habían asociado la alimentación con la salud y una buena calidad de vida. 

8. De nuevo se hace mención a la condición o estado social, tan importante en la Edad Media.

9. El término en inglés medio (Middle English)-medieval empleado en el poema es surfytys (en inglés moderno surfeit: exceso).

10. Esta parte nos recuerdan los siguientes refranes: “De grandes cenas están las sepulturas llenas”, “De grandes comidas y copiosas cenas están las sepulturas llenas”, “De comidas y cenas están las sepulturas llenas”, “Cenas, soles y penas matan al hombre”, “Tres cosas matan al hombre: soles, cenas y penas”, “Más mató la cena, que sanó Avicena”, “Quien come con cordura, por su salud procura”, “Con malas comidas y peores cenas, menguan las carnes y crecen las penas” o “Desayune como un rey, almuerce como un príncipe y cene como un mendigo.” Es bien sabido que las cenas copiosas no favorecen una buena digestión. Por el contrario, provocan malestar y pesadillas durante la noche. La mayoría de los médicos y nutricionistas actuales recomiendan una cena lo más ligera posible con el fin de evitar problemas de obesidad dado que durante la noche el metabolismo se ralentiza.

11. Lit.: Candyl llyght (en inglés moderno, candle light): “luz de la vela”.

12. Dyse pleyers (“Dice players”, en inglés moderno: jugadores de dados). En el siglo XIII Alfonso X el Sabio, rey de León, Castilla y Galicia entre 1251 y 1283, encargó el llamado Libro de los juegos, o Libro del ajedrez, dados y tablas, que terminó de redactarse en su scriptorium de Toledo en 1283. El libro contiene un apartado sobre el juego de los dados, tan popular en la Edad Media junto con el ajedrez, juego éste último tan arraigado entre moros, judíos y cristianos. El Libro de los Dados abarca los folios 65 al 71. Si el ajedrez era considerado un juego que implicaba más “seso que ventura”, el juego de los dados, por el contrario, implicaba más “ventura que seso”. El juego de los dados se menciona en el Rigveda. Los griegos pensaban que los dados habían sido inventados por Palamedes durante el sitio de Troya y en la Edad Media era bien sabido que unos soldados romanos apostados al pie de la Cruz se jugaron a los dados la sagrada túnica de Jesús. En la Alta Edad Media, por otro lado, jugar a los dados era una práctica muy habitual que no estaba exenta de penas y castigos por las rencillas, disputas y desgracias que ocasionaba. El propio obispo de Segovia, Pedro de Cuéllar, prohibió a los clérigos de su diócesis jugar a los juegos de azar y en especial, a los dados. Fuente: “El juego de los dados en la Edad Media”, de Ángel Luis Molina.www.regmurcia.com/docs/murgetana/N100/N100_012.pdf

13. Hasar dours (gamblers, en inglés moderno: apostadores, jugadores). San Juan Crisóstomo dijo en su Homilía 6 que donde se juega está el diablo. Sin embargo, Santo Tomás de Aquino afirmaba que el juego se ha de usar como la sal en la comida, en donde sólo se echa la precisa para sazonar y Aristóteles consideraba que eran sujetos dignos de reprensión aquellos que querían desterrar las diversiones de la república.

Fuente: “El juego de los dados en la Edad Media”, de Ángel LuisMolina.www.regmurcia.com/docs/murgetana/N100/N100_012.pdf

14. No está muy claro este verso. Suffer in tyme, and in thi ryght be bolde.

15. For werldly joy lastys bot a whyle. Con este verso el poeta quería recordarnos, quizá, la locución latina acuñada por el poeta romano Horacio en su Oda I, 11: Carpe diem, quamminimu crédula postero. La propia locución llegó a convertirse en un tópico literario recurrente de enorme transcendencia y popularidad en las épocas del Renacimiento, Barroco y Romanticismo con la idea general de que (1) “hay que tratar de vivir el momento porque se va a morir pronto” y (2) “es necesario vivir el momento porque pronto se va a envejecer”.

16. Los regímenes médicos suelen incluir alimentos con poca sal. El consumo de sal está contraindicado para las personas que padecen hipertensión o deficiencias renales. Otra enfermedad que suele asociarse a la ingesta de sal es la cistitis fibrosa.

17. El término en el texto original es complexcion. Por la nota que hace el editor George Shuffelton al verso 71 (thyngys contrary to ther complexcion) sabemos que el mismo hace una alusión a los humores que, en la concepción medieval y renacentista, regían al hombre, así como al predominio en éste de uno en particular. La teoría de los cuatro humores tiene su origen en las civilizaciones griega y romana y se sustenta en la creencia de que el cuerpo humano se compone de cuatro humores o líquidos cuyo equilibrio o desequilibrio incide directamente en el estado de salud y de ánimo del individuo. Los cuatro humores clásicos son: melancólico, colérico, flemático y sanguíneo, aunque suelen identificarse también como bilis negra, bilis, flema y sangre. 

18. En la nota 79 George Shuffelton afirma sin mucha certeza que quizá estos dos nombres podrían identificarse con dos afamados médicos en su tiempo: Anthony de Romanis y Hugh of Evesham, y deja el campo abierto a otras posibilidades. 

Fragmento del poema en inglés medio (Middle English):

The Governans of Man

For helth of body cover for cold thi hede.
Ete non raw meat — take gode hedether to —
Drynke hol some drynke, fede thee on light brede,
And with apytyteryse frothi mete also.
With women agyd, flesschly have not to do.
Uppon this clepedrynke not of the coppe.
Glad towerd bede, at morow also,
And use thou never overlate to sope.

If so be that lechys do thee fayll,
Make this thi governans if that it may be:
Temperat dyet and temperate traveyle,
Not malas for non adversyté,
Meke in trubull, glad in poverté,
Riche with lytell, content with suffyciens,
Mery withouten grugyng to thy degré.
If fysyke lake, make this thy governans.

John Lydgate
Traducción de José Antonio Alonso Navarro es Doctor en Filología Inglesa por la Universidad de La Coruña (España)



















"Mentí para excusarme. Robé manzanas... Le hice la boca a la gente como un simio desenfrenado. Aposté a las piedras de cereza. Llegué tarde. Levantarse y ensuciarse en las comidas. Yo era el principal farsante de la enfermedad."


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