El beneficio de la duda

No sé si la poesía deba buscar la verdad o la belleza
no creo siquiera en el deber de la poesía
ni creo que la verdad sea finalmente algo hermoso
incluso esto también es verdad.
Ignoro cuántos muertos entran
en una sola raya de coca
en un litro de gasolina
en un cristal tallado
en un telediario
no sé cuantas tumbas sin nombre caben en un desierto
seguro que muchas más que cruces en la calles de Juárez.
No encuentro belleza en las palabras
ni hallo fe en las plegarias
por ello me sigo preguntando
cuántos muertos caben en una oración
en una bandera
en un discurso a la nación
en un olvido.

Uberto Stabile


En todas partes cuecen patrias

Nací en Valencia
de padre italiano y madre gata
he sido charnego en Barcelona
polaco en La Mancha
y churro en mi ciudad,
me llamaron spagnoleto en Italia
y en la escuela macarroni,
en Andalucía soy “el que habla fino”,
gallego en Cuba y en México gachupín,
en Berlín me tomaron por turco
y en Brasil me hablaban en inglés,
a los rifeños les parezco muy claro
y demasiado moreno a la policía de Miami.
He vivido en dos países, siete ciudades y quince casas
de las que sólo conservo sonrisas
y algunas fotos apulgaradas de amigos y familiares.
Siempre vengo de lejos
y lejos voy
con otra lengua, con otra luz
y la patria en los zapatos
para vergüenza de mis invasores.

Uberto Stabile


Los Impostores

El olvido es la madrugada donde el miedo les hace fuertes
son como amantes inexpertos despidiéndose una y otra vez
sin terminar de pronunciar nunca el definitivo adiós.
Los impostores conocen todas las entradas y salidas de los sueños
todos los rodeos que hay que dar para llegar antes a ninguna parte.
Los impostores se suceden uno tras otro
confundidos entre la niebla y el amor ciego
son el ir y venir de una misma cosa
el plazo de una deuda que no se paga.
Ellos trazan las fronteras de países imaginarios
y juegan a conquistarlos desafiando al miedo.
Son audaces ante la adversidad
y pálidos bajo el fuego.
Ellos siempre andan pisándose los talones
en su loca carrera por no ser advertidos.
Frente a la verdad son invisibles
mudos frente al silencio.
Los impostores nunca tienen el mismo rostro
ni usan palabras que los delaten,
emboscados en sus viejas gabardinas
los impostores pasean al acecho bajo la lluvia.
Dicen venir de lejos
pero son siempre del mismo lugar
sus huellas no perduran
sus manos frías cambian de color
cuando alguien las estrecha.
Los impostores habitan el amor
como se habita una casa vacía,
mienten para sobrevivir
y viven con la incertidumbre atada al cuello.
Los impostores nos engañan con su certeza transparente
nos conducen sin tregua ni descanso
al lugar de siempre.
Los impostores somos nosotros
cuando cerramos los ojos
frente al amor que duele.

Uberto Stabile


No requería el paraíso

No requería el paraíso
jardines sostenidos
ni hélices para soñar.

Poseían nuestros actos
la sencilla consistencia de la rosa
y heridas justas para la espina.

Alimentamos el hambre de Dios
con el pecado de nuestra carnes
como alimenta la loba
su voraz camada en el guarida.

Ahora residimos cautivos del miedo
en la morada prohibida del deseo,
envejecidos por el hambre
bajo la mirada del ángel caído.

Sin palabras
nos entendemos,
y hemos aprendido a conocer
las cosas por su ausencia.

Uberto Stabile



Vidas rebeldes

                                “Ningún camino de flores conduce a la gloria”
Jean de la Fontaine

Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros del vecindario
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.

Uberto Stabile



Y ahora dime que me amas

Te dejaré sola en casa
Fregarás por mí los platos
Amaré por ti a otras
Te arrancaré una costilla
Construiré el mundo en seis días
Te sacaré de paseo los domingos
Tendrás derecho a votar
Alquilarás vídeos
Dormirás sola
Te preguntarás por mí
Sabrás llorar cuando te perdone
Y también cuando te olvide
…y ahora
dime que me amas.

Uberto Stabile











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