"El sionismo es una ideología geopolítica que, respondiendo a los colonialismos europeos del siglo XIX, busca darle una “solución” a la frustración del pueblo judío de no contar con su propio territorio. De igual forma, uno debe entender el contexto material como emocional de los orígenes -de lo que yo llamo- un movimiento circunscrito en una Fe. Que no son lo mismo, por mucho que hoy los sionistas intenten generar dicha dependencia. En primer lugar -lo material-, el sionismo nace en el seno de la judería laica europea y no de sus comunidades más ortodoxas. Inclusive, los primeros colonos sionistas eran ampliamente laicos, es decir, buscaban la instauración de un modelo político en Palestina más que uno espiritual o religioso. Lo que unía a los colonos era su ascendencia judía y ciertas convicciones ideológicas, más no su forma de practicar la religión judía, como si pasaba, por ejemplo, con los primeros colonos en Norteamérica. Es así como podemos, con certeza, llamar al sionismo un proyecto colonialista de origen europeo.
Ahora lo segundo -lo emocional- tampoco es coincidencia. A fines del siglo XIX en el continente europeo se recrudecían las persecuciones a las comunidades judías a lo largo de toda Europa. En Francia con el caso Dreyfuss, España y Portugal con su característico antisemitismo centenario y, más importante, en toda Europa oriental (Rusia zarista en particular) la ejecución de barbáricos pogroms donde los judíos eran inclementemente hechos sentir como ciudadanos de segunda clase. Todo esto nos lleva a la necesaria conclusión que el sionismo, a su vez, fue también una vía de escape de la judería europea de la pesadilla por su paso por dicho continente. Por tanto, su necesidad de crear esta ideología que justificara su vínculo bíblico con una tierra donde se les dejara finalmente en paz. Si bien puedo entender dicha imperiosa necesidad, jamás justificaré el mito fundacional del movimiento: “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, desconociendo no la legitimidad del pueblo palestina a su tierra ya habitada, sino el extremo de negar su existencia. El sionismo encontró, o bien rebuscó, el único rincón de la tierra donde ellos podrían ser nuevamente nación, donde se encuentra El Monte Zion; ninguna otra solución podría entonces dar el ancho."

Alan Ruckert


"La organización a la cual pertenezco y mantenemos vínculos se llama Red Judía Antisionista Internacional, o IJAN por sus siglas en inglés. Es relativamente novedosa, formándose el año 2008 como respuesta a la masacre en Gaza por parte del ejército de ocupación.
La IJAN es una amplia red de individuos que se pliegan a las campañas, misión y objetivos. Entre ellas puedo mencionar el boicot al Keren Kayemet (Fondo Nacional Judío), que es una campaña israelí que recauda fondos para comprar tierras palestinas y luego en ellas construir asentamientos. Es decir, atacar el corazón de la bestia expansionista. Tiene un vasta red de voluntarios en Universidades e Institutos donde se libra la lucha académica y educacional. Se organizan foros, charlas, conversatorios y workshops para contrarrestar el lobby incesante del sionismo israelí en ellas. Es decir, hacer ver al Estado de Israel ante los incautos como lo que es: un Estado que Viola sistemáticamente los DDHH de palestinos y al Derecho Internacional. Otro ejemplo es el apoyo que brinda IJAN a otros movimientos y organizaciones de DDHH, liberación o emancipación; desligar las tradiciones judías y la religión judía de la campaña por hacerla propiedad del sionismo luchando contra la colonización de Israel y otros regímenes similares en todo el mundo.
En Chile han habido grupos que tímidamente hacen declaraciones donde critican al Estado de Israel, pero todo enmarcado en una cobardía por participar de instancias e iniciativas donde realmente se les necesite, su voz y colaboración, como lo es el BDS. Un ejemplo sería “Los Otros Judíos”, que a mi parecer no es sino un grupo de intelectuales aburguesados que jamás han chocado de forma frontal con el poderoso establishment judío sionista en Chile. De igual forma, nacen y mueren constantemente grupúsculos diminutos de judíos que creen ser disidentes, pero su falta de acción y compromiso con el pueblo palestino y sufrimiento, creo, no los hace poder llamarse oposición, sino mera opinión en cartas a El Mercurio. Es decir, hay poco sentido de sacrificio. Por otro lado, las organizaciones en EEUU y Europa son masivas y participan constantemente del debate público local."

Alan Ruckert


"Que opinión puede merecer un crimen más de una larga y trágica lista de eventos que se van superando en sus atropellos a la dignidad, Libertad e incluso vida de todo un pueblo. Es tan frustrante ver como el país que dice representar la memoria de tantos judíos desposados a lo largo de la historia y ancho del globo, hoy cometa el mismo acto contra otro pueblo que de igual forma tiene tradiciones y cultura propia. Es el eterno loop de la humanidad, pareciera. Tú me infliges vejaciones hoy, para luego yo mañana cometer vejaciones sobre otro a partir del rencor y, principalmente, el miedo. La anexión es eso, una demostración más no de fortaleza sino debilidad por parte de Israel, de creer que la única forma de hacer perpetuar la tradición, filosofía y Fe judía es utilizando las herramientas de la violencia…no La Paz. Finalmente, todo este intento del sionismo judío por resguardar al judaísmo de enemigos externos terminará siendo su condena, ya que el sionismo judío cesó de buscar aliados y solo genera enemigos. Y yo, como judío antisionista disidente hace una década, veo como todos estos esfuerzos belicosos son en detrimento del único objetivo que debiéramos tener en mente como comunidad, colectividad, diáspora: que el judío global pueda vivir en paz con sus vecinos, se les respete su cultura ancestral, sin importar el continente donde se encuentre y sin tener que justificar su existencia por los errores y delitos cometidos por un estado y su ideología moderna. Sionismo es el ejercicio del poder, judaísmo es la espiritualidad personal.
Sobre las posibles soluciones al conflicto, pecaría de megalomanía al dar una. Creo fervientemente en la solución de dos estados, ya que es esa la que el pueblo palestino ha expresado desear. Sin embargo, sería bello ver a israelíes y palestinos vivir en un estado confederado, en paz y armonía. Sería una señal de amor y perdón para el mundo completo. Un nuevo modelo, esperanzador para la resolución de conflictos en otros casos. Pero ese es el deseo de un judío disidente distanciado por miles de kilómetros. Uno debe dejarle esta discusión a las verdaderas víctimas de los horrores cotidiano. Mientras tanto, lo único que me limito a decir es: para tener una paz duradera ¡debe hacer justicia! Y para que haya justicia, se debe juzgar al Estado de Israel y sus líderes por crímenes cometidos, debe acabar la ocupación, el régimen de apartheid, retorno de los refugiados palestinos a sus tierras y el derrumbe del muro de separación. Partamos por ahí."

Alan Ruckert



“Soy un judío avergonzado del Estado de Israel, antisionista y antiimperialista.”

Alan Ruckert



“Tenemos que hablar más fuerte que nunca para acabar con este show mediático macabro, todos los días bombardeos, en el lugar más densamente poblado del planeta Tierra, es un acto criminal que no tiene comparación. Israel hoy aplica políticas públicas nazis, eso es el Estado de Israel. Un judío con consciencia sabe que Israel es un Estado nazi, de apartheid genocida, asesino y usurpador de tierras que son del pueblo palestino, y así lo ha declarado tanto la Corte Internacional de La Haya como también la consciencia moral del planeta y la humanidad.”

Alan Ruckert









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