“Mi padre y mi madre están muertos. No sé cuántos años tengo. No tengo recuerdo de tiempo en el que no vivía con los Connollys. Mamá ha tenido el hábito de azotarme y pegarme casi cada día. Ella solía azotarme con un látigo trenzado de cuero sin curtir. El látigo siempre dejaba una marca blanca y azul en mi cuerpo. Ahora tengo esas marcas en mi cabeza, hechas por mamá, y también un corte en la parte izquierda de mi frente hecha con unas tijeras. Ella me golpeaba con las tijeras y me cortaba; no tengo recuerdo de haber recibido un beso de nadie -mamá nunca me ha dado un beso. Nunca me han sentado en el regazo de mamá para que me acariciara. Nunca me atreví a hablar con nadie, porque si lo hubiera hecho me habrían azotado. No sé por qué me azotaba -mamá nunca me lo decía cuando lo hacía. No quiero volver a vivir con mamá porque me pega. No recuerdo haber salido a la calle en mi vida.”

Mary Ellen Wilson

No hay comentarios: