"Los Agroglifos es información que la gente de Andrómeda ha puesto para ver si nosotros, los seres humanos, nos interesamos por investigar qué cosa es. Los extraterrestres que me contactaron me explicaron que esas figuras son formas que están en las células, en los cromosomas de las células. Son como fichas, a manera de dominó colocadas de cierta forma que son quienes hacen actuar a la célula. Son una especie de activadores mentales pues cada ser humano los lleva en la sangre. Con ellos se pueden hacer medallones de gran poder, colocándolos de diferentes formas, tamaños y metales. Todo el conocimiento teosófico, rosacruz y masón es lo mismo. Es filosofía mental y espiritual."

Alberto Zecua
Tomada del libro Ufología de Esteban Peretz



"Yo siempre pensé que no podíamos ser los únicos en el universo, no tenían la certeza hasta que me encontré con ellos. A mí siempre me gustó la naturaleza y siempre me gustó acampar. El lugar que yo elegía para acampar era uno llamado las Lagunas de Zempoala, acá rumbo a Cuernavaca. En una ocasión se iba a ver un cometa llamado Kohoutek. El que más se acerca cada 80 años es el cometa Halley, e hice mis cuentas y dije, la vez que viene ya no lo alcanzo a ver. Fui por allá una semana, día tras día hasta que lo vi. Sin embargo durante esas visitas yo no sabía de astronomía. Veía un planeta grande que resultó ser Júpiter y en la mañana Venus. Nada más, eso era lo más que yo distinguía. Pero otra de tantas veces vi un astro parecido a Júpiter ahí en el cielo, y con los binoculares que tenía de aquél entonces yo lo vi, y era una nave. De repente yo sentí el deseo de caminar, que no me cuestioné por qué, pero me vi caminando hacia una zona que se llama la cima, antes de bajar al valle de Cuernavaca. Y luego caminé cerca de 800 metros. Era como ir subiendo una loma. Cuando llegué arriba la sorpresa, estaba la nave detenida sobre el aire proyectando un haz de luz naranja y había tres seres abajo, que estaban tomando muestras de plantas o insectos. Uno de ellos se dio cuenta de que ya había yo llegado y empezó a venir hacia mí. Pero cuando yo llegué y vi la escena quedé paralizado, no me podía mover, sólo podía mover los ojos. No podía ni hablar ni nada. En aquellos años yo pensé que el miedo me había paralizado. Y luego supe que no fue cierto, sino que fue la nave que me puso quieto para que no gritara ni me moviera. Luego uno de ellos empezó a caminar hacia mí, y pues, ahí estuvo peor porque empecé a sentir ganas de vomitar, de orinar y demás cosas. Me sentía muy mal. el ser se dio cuenta y se llevó las manos al cinturón. Traía unas luces allí parecidas a las que hoy se utilizan en los teléfonos celulares, y una lucecita verde me iluminó e instantáneamente se me quitaron todos los malestares, pero seguía inmovilizado. Se acercó hasta que lo tuve de frente, era muy alto y estaba a 2 metros de estatura. Era precioso, era hombre porque el cuerpo se veía masculino y empecé a oír dentro de mi cabeza que me decía: “No tengas miedo, no te vamos a hacer daño; te estamos esperando” Pues entonces ahí comenzaron las cosas raras pues yo no había hecho cita con nadie, y menos con esta clase de gente. En el momento en que comenzaba a pensar qué preguntarles ya ellos me estaban contestando. Sólo que no hablaban con la boca, sino que yo escuchaba la respuesta en mi mente. Así estuvimos en el diálogo. Me hicieron saber que yo ya había entrado en contacto en ocasiones anteriores, en otras vidas. En aquel entonces yo no creía en la reencarnación, ni nada de eso, ni me interesaba. Entonces ellos me comenzaron a hablar de eso, me comenzaron a proyectar imágenes de cuando yo entré en contacto con ellos. Resulta que esta es la quinta vida en que yo tengo contacto con ellos. Me dijeron que hay un plan para la humanidad actual que habita en la Tierra. Tú formas parte de ese plan. La verdad, yo no creía nada de eso, porque como les digo, ni siquiera creía en la reencarnación. Y me empezaron a proyectar imágenes de mis vidas mostrándome quién había sido yo, donde había vivido. Resulta que en la última ocasión que tuve contacto con ellos yo vivía aquí en Teotihuacán, y lo que hoy hago de dar cursos de “Despertar mental”, ya lo hacía en la vida anterior en Teotihuacán. Yo lo hacía en Chichén Itzá. Que de hecho escribí un libro que todavía anda por ahí que se llama: “Psicotrónica de los Mayas”. Bueno, pues los cursos que dicto se llaman: Psicotrónica. Esto te hace saber quién eres, por qué estás aquí, para qué estás aquí, cuál es el sentido real de tu existencia, qué has logrado y qué te falta por hacer. Fundamental en todo ser humano. Lo trascendente es que tú actives tu consciencia, que despiertes tus cualidades mentales y vivas como un verdadero ser humano. Con la Psicotrónica tú te das cuenta cuál es tu posición dentro de la creación. Los seres del espacio quieren que tomemos conciencia. Que entendamos el daño que le hacemos a nuestro planeta, por qué lo estamos destruyendo. Este planeta fue preparado y acondicionado para esta raza actual. Porque no es un continuo, para empezar, la vida no se inició en la Tierra. Vinieron gentes del espacio y la poblaron, pero antes limpiaron el planeta, se llevaron dinosaurios, se llevaron muchos animales con los cuales no hubiéramos podido haber subsistido. Se los llevaron al planeta Neptuno, allá están. Ellos acondicionaron el planeta con frutas y muchas cosas que comemos traídas de otros planetas. Luego empezaron a llegar los contingentes con seres de diferentes lugares. Por eso ven que en el planeta hay las cuatro razas: negra, amarilla, cobriza y blanca. Más los sobrevivientes de la antigua civilización que pobló la Tierra. Dicho de otra manera, la Tierra actual está formada por cinco humanidades de diferentes lugares. Por eso los negros son tan diferentes, los amarillos también, y es mentira, que me perdone Charles Darwin pero no es evolución como él decía, que fue una célula que se fue haciendo más compleja. No es cierto, eso funcionó con los animales pero no con los seres humanos. Una de los estamentos que pusieron esos seres del espacio fue que nos mezcláramos todas las razas e hiciéramos una sola raza común habitante del planeta Tierra. En la antigüedad se hablaba una sola lengua, un solo idioma que era el arameo antiguo. Luego se desarrollaron los idiomas. La gente del espacio está conmovida y conmocionada por nuestra manera de actuar. En el universo local, en el que estamos (porque hay varios sistemas de universos), somos la noticia de primera plana, porque aquí casi nos comemos como caníbales. Aquí a todo le ponemos precio, aquí nos traicionamos, aquí nos asesinamos. Somos noticia de primera plana en la comunidad del espacio. Los extraterrestres están impresionados de ver eso, pues en el planeta de donde vienen es una sola humanidad y no hay hambre. No hay enfermedades, pero para empezar, no hay dinero. El dinero lo inventamos en la Tierra y no se usa en ningún lugar del universo. Los extraterrestres dicen que nos enfermamos de una mal mental llamado: “egocentrismo”; siempre queremos ser como la nariz, estar por delante. Siempre queremos tener la razón y manejar las cosas a nuestra conveniencia. Ellos no toman decisiones absolutas ni arbitrarias. Ellos siempre consultan al consejo de dirección si pueden hacer las cosas o no. Yo me crié en la ciudad de México, nací allí. Pero todos los fines de semana nos íbamos al campo. Yo creo que esto propició el encuentro con esta gente. Porque ellos para que tu tengas un encuentro primero te observan unos dos o tres años. Cómo eres, qué piensas, saben todo de tu vida. Cuando te abordan y contactan contigo saben toda tu historia. Cuando entré en contacto con ellos, haz de cuenta como que se me quitó una capucha y allí se me activó la percepción extrasensorial. Yo aprendí a ver el aura de las personas, el campo de energía. Supe qué decía, las características de personalidad, por la forma de las uñas, de las manos y las líneas sin haberlo estudiado. Sabía hipnosis sin haberla estudiado. En fin, se despertaron muchas habilidades mentales que nunca me interesaban. Yo era alguien de 100% línea científica y como san Tomasito, hasta no ver, no creer. Así fue como yo me metí a esto. Los seres del espacio me narraron que tenían otro contacto humano con el cual se conectaban, era María Cristina Leguizamo. Luego nos conocimos y comenzamos a intercambiar información. En otra de mis vidas viví con los egipcios, en tora con los kichwas, vi otras vidas. Fueron muchas, pero esas son las más simbólicas. Yo tuve el primer encuentro en el año 1968 un poco antes del inicio de las olimpiadas. Y de ahí a la fecha hemos tenido mucha comunicación. No te digo que todos los días pero sí muy frecuente. Hemos platicado de muchísimos temas, inclusive de temas que a mí agradan como son los temas científicos. Cómo están hechas las naves, qué metales usan, cuál es su sistema de impulso. De eso hay cosas que sí me permiten que ponga en práctica aunque no es todo, hasta que no se dé el cambio en la humanidad. Por ejemplo, si echo a andar algún proyecto de ellos, pues me cortan la información. Hasta que se “sufra” el cambio se va a dar toda la información y se va a permitir la nueva tecnología. Yo he estado platicando lo último con ellos y hay un proyecto, que yo les decía que lo hiciéramos, es un disociador molecular. En donde se utiliza el agua y se separa la estructura del hidrógeno y el oxígeno para reinstalarlo y meterlo a la cámara de combustión, con eso rinde el doble la gasolina y con mayor cantidad de potencia. Este lugar donde vivo, ellos me lo escogieron para que yo me viniera a vivir aquí. Yo no lo conocía. Resulta que aquí en esta montaña hay una entrada a unas instalaciones que ellos tienen. Aquí abajo. Los de Andrómeda fueron los primeros con los que me contacté, que son como si fueran policías intergalácticos. Se encargan de mantener el orden en esta zona del universo. Porque resulta que hubo un ser extraterrestre malvado que viajó por todo el universo tratando de convencer a gente nueva, que apenas iniciaban su evolución, para que se agregaran a ellos para hacer un reinado de dicho ser. Y resulta que de todo el universo, en el único sitio donde le hicieron caso fue aquí. Aquí se vinieron a meter, de igual manera se vinieron a meter una raza que reventó el planeta que estaba entre Marte y Júpiter, que hoy se conoce como el cinturón de asteroides. Los buenos se fueron más allá del sistema solar a un planeta grande que le llaman Radón y los malos se vinieron para la Tierra. Entonces aquí estamos metidos con una pandilla de trúhanes terribles. En estos momentos está en crisis todo el planeta. Existe una consciencia suprema, tú le puedes llamar Dios, le puedes llamar Jehová, como tú quieras, pero es una consciencia rectora; y todo lo que hagamos, todo lo que sucede tiene una razón de ser y tiene enseñanza. Tú tienes que aprender a actuar con consciencia. Eso significa, piensa antes lo que vas a hacer, y piensa antes lo que vas a hablar. Por esa razón ellos se mantienen como observadores. Llevamos aquí arriba 6663 años y el curso dura 6666, eso están en función del tiempo de la Tierra. En ese lapso, en dos ocasiones, la gente del espacio exterminó razas que ya se habían contaminado. Que ya se habían hecho “feos” en todos sentidos. Una fue cuando la historia de Sodoma y Gomorra, y la otra fue con Borja. Como ya estamos prontos a terminar ese ciclo, los extraterrestres permitieron que los seres elementales del Fuego, Aire, Agua, y Tierra puedan operar. Por eso vemos en parte todos esos cambios que están sucediendo. He seguido teniendo contactos mentales, astrales y físicos con ellos. Ellos se pasean por aquí en ocasiones. Por eso digo que esta no es mi propiedad, que sólo soy el conserje. En materia de materiales, casi todos los metales que ellos utilizan son translúcidos (Zecua, 2016) Refiriéndome a las bases que tienen los extraterrestres bajo tierra; si ustedes logran encontrar una de esas entradas, tal vez puedan entrar pero de hacerlo no podrán salir. Pues su protocolo indica que te atrapan y te quedas a vivir con ellos, para que no cuenten lo que vieron. Ellos tienen el concepto de: “Si no eres invitado, no eres bienvenido”. Yo he ido con ellos a la Luna a ver las instalaciones que hay, en viaje físico. Después del año 1998 he tenido el privilegio de ir físicamente a la Luna en 4 ocasiones. Sucede así, la nave está flotando quieta en el aire y proyecta una luz hacia abajo que me succiona como si fuera una “pajilla” (popote). Al estar dentro de la nave el viaje sucede en segundos, y no se siente ningún movimiento ni tirón de ningún tipo. Una de las primeras veces fue durante un atardecer, me subo a la nave que empieza a elevarse; pero aunque había luz de día en el suelo a 15 kilómetros de altura ya ves obscuro, y si te subes más ya es negro como la noche aunque aquí sea de día. Pero después de unos segundos arriba yo no me di cuenta en qué momento la nave se volteó de cabeza. Ellos me dijeron que me fijara en mi casa, yo fui a la ventana buscándola hacia abajo, pero lo que había abajo eran estrellas; pero veo hacia arriba un resplandor y al levantar la vista veo el planeta arriba, eso me produjo un mareo y un vértigo terrible, me quería vomitar inclusive. Luego ellos me controlaron el malestar. Al llegar a la luna se ve el polvo fino de la superficie muy fino, como si fuera talco. Tiene unas montañas altísimas de 15 o 18 kilómetros de altitud. En la orilla del cráter está todo hecho como de vidrio. Ahí ves todas las instalaciones de ellos. Viveros, comedores, todo. No están abajo, están en la orilla de los cráteres. De afuera para adentro se ve como si fuera montaña, no logras ver nada; pero estando adentro puedes ver hacia afuera. Ellos me prepararon como una escafandra [68] de energía y me dijeron que caminara fuera. Al caminar se me enterraban los pies por los fino del polvo lunar, e incluso se me adhería a las piernas como si lo atrajera. Todo es blanco como yeso y el horizonte se ve negro, pero un negro en serio. Aquí no conocemos ese color negro del espacio, es un negro como azuloso. Yo no quería ni caminar, me daba pavor. Tienen instalaciones tanto en la cara visible como en la invisible; sin embargo vi en la zona de penumbra construcciones geométricas de terrazas muy bonitas, las cuales se pueden ver desde aquí con telescopio. La Luna es hueca porque no es un astro natural. Fue traída de otro lugar para ayudar a controlar el metabolismo de los humanos, de las plantas y de todo. Si la Luna la quitan se vuelve el caos aquí. Las bases extraterrestres bajo nuestro planeta Tierra no son de alguien en exclusivo, sino que se comparten. En ocasiones que he entrado veo gente alta, a veces veo seres pequeños. Vienen de Vega, de Liga, de Andrómeda, vienen de Riegel, de Betelgeuse, vienen de muchos lugares. Los grises vienen de Riegel o Zeta Reticulli. Son científicos especializados en genética. Yo he estado con mis instructores y ahí están ellos. Yo siempre he considerado que ellos no son negativos ni atacan a la gente. Son diferentes porque ellos nunca se sonríen ni mucho menos; los otros apenas se sonríen, pero jamás se avientan una carcajada como nos echamos aquí Recientemente hace un par de años me encontré con los Reptilianos, son unas “lagartijotas” grandes, pero son personas humanas. O sea, su apariencia es como un cocodrilo parado pero menos trompudo, ellos vienen de Orión y son mucho muy adelantados. Ellos instruyeron a los egipcios, de hecho toda la conformación de las pirámides que hay en Egipto están en relación y en una proyección que apunta hacia Orión. De hecho en los libros sagrados de Egipto aparecen dos Reptilianos. Uno se llama Tatz y otro Sat, parados con una diadema que es un “amplificador de ondas cerebrales”. Y ellos daban instrucción, no son agresivos ni vienen a comer gente. Tienen unos ojos humanos amarillos, pero por su forma te impresionan. Imagínate ver a una lagartijota como de dos metros. No hablan con la boca, igualmente hablan con la mente. Todas las razas utilizan la telepatía para comunicarse, ellos pueden usar la boca pero decidieron no usarla. Pues cuando tú dejas de utilizar la boca se te activa el área telepática. El ser humano aparte de los 5 sentidos naturales posee otros 5 sentidos para manejarse en el otro nivel. En el nivel astral. En todas las religiones se habla de un juicio final, de un “examen”. Pero ya nos tardamos, no hemos contestado nada. Ya estamos en ese momento. El planeta se va a detener por tres horas. Los que queden en el lado sol se van a freír, y los que queden del lado sombra van a sentir un gran frío pues van a sentir el frío del espacio, -273 grados de temperatura. Afortunadamente nuestro México está en la pancita del planeta, eso significa que vamos a quedar en la zona de penumbra; ni frío ni calor. Sin embargo durante esas tres horas no debemos de salir pues van a haber muchas descargas electromagnéticas muy fuertes. Al detenerse el planeta se va a detener la gravedad, nos vamos a sentir muy pesados y con sueño. Al pasar esas tres horas el planeta va a empezar a girar en dirección contraria. El sol va a salir por el poniente y se va a ocultar por el oriente."

Alberto Zecua
Tomada del libro Ufología de Esteban Peretz












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