Alegría Por Teléfono

Como el pájaro en su vuelo
como el viento,
como el rayo de la luna
y el aroma,
como todo lo invisible
lo imposible,
hoy mi madre habló de lejos.

¿ Dónde estaba? ¿Como ha sido?
El cómo, donde y por qué,
no lo sé.
El cuándo apenas lo entiendo.
¿Tarde? ¿Temprano? ¿Hoy? ¿Ayer?
El sol se estaba vistiendo
para salir.
Sería quizá de mañana
cuando la oí.

Por un hilo me llamaba.
__¡Hola! ¿Qué haces? ¿Estás bien?
¿Ya has bañado a tu muñeca?
Yo le respondí,
__Si, sí.
¿Cómo vino de tan lejos su voz?
¿ Cómo ha sido, cómo fue?
No lo sé.
Pero reí de contento.
Sentí una gran alegría.
Eso sí, eso sí.

Esther María Osses



Cielos Viajeros

De tan hermosa pesca, pescadora,
¿qué más pedir? Ya vi la primavera.
Ya me dijo el enigma de la aurora
la noche en mi barquilla, prisionera.

¿Qué más pedir? ¡Morir! Morir ahora,
Nahuel Huapí, besando tu ribera.
Ser ese lampo que tus albas dora,
ser esa flor perdida en tu pradera.

Pero no. Más allá de este paisaje,
señalados me son otros senderos.
¡Al mar, al norte! ¡Proseguid el viaje!

Cielos australes, en mi red viajeros,
bogando vais conmigo hacia el oleaje
que no sabe de inmóviles luceros!

Esther María Osses


Herencia

Esta fuerza que impulsa mi pluma
viene de muy lejos…
Es herencia rica que en mis venas arde,
corre por mis nervios,
y rebeldemente,
al papel resbala por entre mis dedos.

¡Si la contuviera sé que me ahogaría!
Es para mi vida lo mismo que el llanto,
lo mismo que el sueño
y la risa.

Dejadme que escriba sin analizarme.
Sin buscar la clave con que el ritmo labro.

Mas si mis estrofas respiran belleza,
si encienden el alma,
decídmelo entonces,
y eso, me basta!

Mi emoción es fuego…
¿Trasmitirla es arte?

Nada más quisiera
si en mis versos arde!

Esther María Osses



La Hormiguita

Dijo la hormiguita:
__¿Cómo llevo a casa
siendo tan chiquita
carga tan pesada?

Una que lo oía
a otra lo contara,
y ésta a la otra
que cerca pasaba.

Y llegaron muchas,
y llegaron tantas,
y todas alegres
poniendo la espalda,
a paso de hormiga
llevaron la carga,
que así repartida,
se puso liviana.

Hojitas de rosa,
sabroso alimento,
guardaron en rica
despensa de invierno.
Después entre todas
la casa barrieron,
y todo entre todas
lo fueron haciendo.

Esther María Osses


Niño astronauta

Niño astronauta, llévame al cosmos,
llévame al cosmos en tu astronave.
La luna,  niño, ya no es de plata,
ni es una rosa ni es un quién sabe.

Ya las estrellas no son estrellas
de cinco puntas recién cortadas.
Son otros mundos con otros sueños,
con otros duendes y otras hadas.

__Botas me diste de siete cielos,
casco, visera, traje espacial.
En un bolsillo llevo la casa,
en otro el aire de respirar.

Niño astronauta, llévame al cosmos,
llévame al cosmos en tu astronave.
Acamparemos en un planeta,
horas o siglos, nadie lo sabe.

Esther María Osses



Sonetin Para Jugar

Erase un puerto
de aguamarina.
Un sol abierto
tras cada esquina

                         Allí tan cierto
                         que me ilumina,
                         niño despierto
                         crece y camina

Jugando llora,
soles ofrece,
risa derrama.

                         Hora por hora
                         jugando crece,
                         David se llama.

Esther María Osses












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