"Esta noche fui a dibujar al Círculo (...). Mientras dibujaba se me ocurrían cien cosas sobre aquella pobre criatura. ¿Hasta qué punto sería culpable de lo que hacía? ¿Qué ideas morales y religiosas tendrá? Cierto que el hacer la modelo desnuda parece absolutamente incompatible con el pudor, sin embargo, por más que sea difícil se comprende que en rigor puede hacerse con cierta pureza y sabe Dios en circunstancias dadas, con buena conciencia.
-Ha estado en un convento; vestía hábito y toca, después se ha salido y hace la modela.
¡Qué impresión me hicieron estas palabras! ¿Qué habrá pasado por aquella alma? No me engañaba yo. Desnuda en presencia de treinta hombres, aún conservaba un no sé qué inexplicable del pudor cristiano y de la atmósfera santa de un convento."

Ángel María de Barcia y Pavón
Diario, Roma, 20 de noviembre de 1875
Tomada de la exposición en el Museo del Prado, Invitadas

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