"A mí me interesa mucho la estructura de un libro, y la estructura de las obras de arte en general. La estructura es ya, en sí misma, una categoría estética. Esas cuatro partes son las cuatro columnas que sostienen el mundo de la Humanidad alrededor de sus sueños, que son muchos a lo largo de la Historia, los de la razón y los del irracionalismo. Los dos han dado lo mejor y lo peor de sí mismos, y también han producido monstruos, como nos recordó Goya."

Manuel Ruiz Amezcua


"Como decía alguien por ahí tendríamos que ponernos de acuerdo en qué significan hoy las palabras responsabilidad, poeta y sociedad. Sobre todo, para los poetas. ¿Qué pretenden hoy los poetas? ¿Para quién escriben, para el presente o para el futuro? Habría que recomendarles algunos poemas al respecto: A un poeta futuro, de Cernuda, por ejemplo; o Para quién escribo, de Vicente Aleixandre. Y otros de los clásicos de distintas épocas y de distintas lenguas, así haríamos la respuesta más universal. Es lo que han pretendido los grandes poetas, siempre, con sus poemas. ¿Sigue hoy esto así? ¿Nos hemos instalado de nuevo en lo diletante y lo frívolo? ¿Nos ha servido de algo la experiencia del Holocausto, ahora que se cumplen 75 años de aquello? La respuesta puede ser otra pregunta, y otra y otra, y otra, y muchas más. A lo mejor así recuperamos todo lo que se parece a lo sólido."

Manuel Ruiz Amezcua



El alimento de los dioses

Lo que encierran los sueños
se agacha en los sepulcros
y se esconde en las grutas,
araña los tejados
y entretiene a los muertos.

Los sueños se alimentan
con la envidia de la falta.
Y los guía un dios casi desnudo
con la lanza rota por la lengua.

Una vieja dormida en su tristeza
pregunta a los demás por su destino.
Y un águila, cansada de los cielos,
asesina a un pastor en una cueva.

Reían las mujeres en la noche.
Las sombras se agachaban con el día.

Y era todo radiante como siempre.

La multitud dio gritos de alegría.

Y los buitres bajaban los cadáveres.


Manuel Ruiz Amezcua


El espíritu vacío

Consiguió crear siempre
una atmósfera de sospecha
alrededor de nuestro propio mundo.

Es imposible saber de su vida.

Nunca busca cobijo
en nada que lo ampare.

Nunca dijo su verdad.
Nunca dice la verdad.
Nunca nos dirá nuestra verdad.

Sus armas preferidas
son las voces del viento.

Sus ojos no se encuentran con tus ojos
y se pierden en lo oscuro,
en lo oscuro de lo oscuro.

Un ser extraño y más que loco, que ama
y dicta tu final.

En un mundo donde solo la muerte
nos dicta la verdad,
ya no hay nombres para Dios.

Tampoco para el Diablo.

Manuel Ruiz Amezcua



"Es verdad que en mi poesía existe una celebración de la vida. Es decir, hay una crítica, un discurso de responsabilidad, de buscar la causa de la injusticia y de tantas otras cosas, pero también hay una celebración de la existencia. El hecho de sentirse pleno cuando existe la justicia, cuando existe el amor, la amistad... es decir, esos contrarios de la celebración de la vida y, al mismo tiempo, denunciar sus injusticias también son dos constantes que forman parte de la lucha de contrarios. Y también hay mucha celebración hasta de las mismas ciudades, de los personajes históricos, que hablan por sí mismos. Yo tengo muchos monólogos dramáticos, con personajes como Andrés de Vandelvira o Goya que cuestionan la realidad y al mismo tiempo celebran lo que la vida tiene de celebración."

Manuel Ruiz Amezcua


Escribir sobre cosas

Escribir sobre cosas
que no tienen sentido,
que nunca lo tuvieron
y que no lo tendrán jamás.

Conformar el destino
que no nos pertenece
y arañar el amparo
de la inutilidad.

Saber que todo llega muy deprisa
para quien no cree en nada
y se olvida de todo,
lo que está violentado
y lo que no.

Empezar y no acabar nunca nada
y volver a empezar
sabiendo que nunca nada encierra nada
y que nada tiene sentido
salvo el tiempo en su destrucción.

Consumirse despacio
y vivir rodeado
de la más absoluta negación.

Ver la eterna necesidad de todo
y alzar en las palabras
la única salvación.

Manuel Ruiz Amezcua



"He tenido una trayectoria llena de dificultades, pero también he tenido la suerte de que grandes de las letras se han fijado en ella. El problema es que, como no me adapto a lo que dice el poder que hay que decir, soy un poeta digamos de minorías, lo cual no está mal tampoco siempre que esas minorías te lean como me han leído a mí, con devoción durante mucho tiempo."

Manuel Ruiz Amezcua


"He tratado de seguir un camino distinto, que no tenga nada que ver con lo que ha seguido la poesía que ha estado de moda en los últimos treinta y tantos años. Ese camino encuentra dificultades de encaje en las tendencias que han atendido los críticos literarios, o al menos en las que más han atendido." 

Manuel Ruiz Amezcua



"Intento universalizar a la provincia en mi poesía."

Manuel Ruiz Amezcua


Ítaca

Los cantos de las sirenas
son el canto del misterio
del universo, que hace imposible
la huida de tu pasado.

Impulsados por la oscuridad
son una fuerza terrible.

Son el viaje al inframundo
y la historia del regreso
a un presente desterrado.

Es la antigua presencia,
que regresa de nuevo,
y a la que ya no puedes dominar.

Es una eternidad mirando a otra
la que tiene su centro
en los caminos de lo universal,
y a la que no podremos dominar.

Por ella circula la vida.
Sin miedo, y con deseo,
te ofrecerá el camino.

Míralo de nuevo, y echa a andar.

Manuel Ruiz Amezcua



La España eterna
 (y profunda)

                                                 [A   Juan  Mengíbar]
 

Tienen el alma impermeable,
creo que escribió Machado.
Devotos y matuteros,
les dejó como epitafio.
Cambian siempre de chaqueta,
si les ofrecen buen caldo.
Los conozco hace ya tiempo.
Los sufro hace muchos años.
A los que van como pícaros
y a los que ejercen de santos.
A los que van de rebeldes
y viven como vasallos.
A los que ejercen de nobles
y actúan como villanos.
Reconozco a los hundidos
y conozco a los salvados.
Oteo a los redimidos
y veo a los condenados.
Me asustan los poderosos
que aumentan siempre lo malo.

Sé de esas leyes eternas.
Sé de esa casta de sobra.
Sé de esa noche y sus sombras.
De los que roban a solas
y de los que en las tribunas,
con mucha y buena tramoya,
engañan a sus esclavos.

Como  a buenos feligreses,
a ellos todo les da igual.
Su único Dios: el dinero.
Su única patria: medrar. 

Como buenos parroquianos
siempre fueron muy taimados
y durante cuarenta años
glorificaron a Franco
con sus mismísimas manos.
Y nunca  contra el tirano,
ni  contra nada del clero,
que nada manifestaron.
Cultivaron el silencio,
y los que nunca callaron
esos fueron muy poquitos
y lo acabaron pagando.
Esos fueron unos cuantos
y lo pagaron muy caro.
De los otros, los de Franco,
ahora gobiernan sus hijos
hace casi cuarenta años,
como lo hicieran sus padres.
Y siguen los mismos pasos.
Y siguen libres las manos
para robarnos los cuartos. 

Siempre tuvieron muy cerca
la intención de la venganza
para convertirse en amos. 

Se vengaron como siempre
y disfrutaron odiando. 

Se vengarán cuando puedan,
llevándose lo que quieran.

Y cuando no puedan vengarse en ti,
lo harán  en tu descendencia.

Manuel Ruiz Amezcua


La gloria se pudre sola

La calumnia, que adorna vuestras bocas.
La injuria, que ampara vuestros labios.
La mentira, que os hizo miserables. 

Esa vileza crónica
curtida en la rapiña del poder.
Esa mirada, tan vacía
de ideas como ahíta de miseria.
Esas palabras, huecas como el aire.
Esa infamia, cocida a cieno lento.
Ese astuto rosario de maldades
de antiguos perros de siempre,
hoy con distintos collares. 

Esa sabiduría en el engaño.
Esa lenta basura programada
de mugre vuestra con cabal conciencia.
Esa cucaña. Esa maldad siniestra… 

Todo lo que me empuja a contestaros
que vuestra vida es una ofensa,
que habéis perdido la memoria y la vergüenza.

Manuel Ruiz Amezcua



"(La gran poesía es la que nos entrega) el núcleo de la condición humana, su verdad intemporal: su resistencia al tiempo y al olvido."

Manuel Ruiz Amezcua


“Me identifico con la atención creciente a lo que ha vivido, y vive, en los márgenes.”

Manuel Ruiz Amezcua



"Quien tiene la responsabilidad de las palabras, y la responsabilidad con las palabras, siempre atiende a esas dos grandes dimensiones de la escritura. En los grandes poetas que a mí me interesan, los que han escrito en castellano y los que han escrito en otras lenguas, siempre aparecen la ética y la estética. El tanto por ciento reservado a una y a otra puede variar, pero siempre está presente. A mí me interesan mucho los poetas que funcionan con ideas, y estos siempre tienen presentes las ideas estéticas. Los poetas que no son libres, los que sirven a una determinada “ideología”, incluida la del mercado, siempre propagan el discurso del poder que los sostiene, y de eso están hablando siempre: del discurso de su partido, de su señor, del oro de su becerro. Son siempre sectarios y lo enmascaran como pueden.
Son los llamados poetas oficiales, los encumbrados por el poder al que sirven. Lo que dicen en sus catecismos y proclamas políticas acerca de la solidaridad, la verdad, y otras grandes palabras, es pura mentira. Y se corresponde con lo que escriben. En realidad, son pícaros, ahora con carrera universitaria. El saber oficial, las verdades oficiales, les han servido siempre, y les sirven, para ocupar (siempre) la primera fila de lo social y lo político. La poesía, el lenguaje, la responsabilidad con las palabras, y con las ideas, y con el individuo, y con la sociedad, no les interesaron nunca. Les interesa el engaño. No hay más que observar su trayectoria social y política. El engaño a los ojos, como decía Cervantes. El premio que lleva su nombre ha sido concedido este año a un señor que sólo ha escrito en castellano unos cuantos poemas primerizos. La casi totalidad de su obra ha sido escrita en catalán, y él mismo se ha traducido al castellano. Grande hazaña. Pero este año tocaba catalán y separatista. Esto último lo pueden comprobar en un vídeo en Youtube (Fiestas de La Mercé, 2010), en el que este señor proclama esta tendencia suya, a la cual tiene derecho como ciudadano, faltaba más. Poco antes de darle el Cervantes le dieron también el premio Reina Sofía. Adivina adivinanza. El mismo año que, para formar Gobierno en España, los que lo querían formar, y lo han formado, necesitaban el voto de los separatistas. Este es el patio de la cultura oficial, así se da ejemplo. Que yo sepa, solo un periódico español ha denunciado esta trapacería y ha apuntado al verdadero muñidor en las sombras, al que lo ha gestionado todo. El poeta catalán premiado, luego del premio, en un suplemento cultural semanal y nacional, le dio las gracias al conseguidor y pidió para él el próximo Cervantes. Tú me lo consigues a mí para que yo te lo consiga a ti. Faltaba más.

Manuel Ruiz Amezcua


"Toda mi poesía, desde 1974, ha ido contracorriente, pero a mí esto no me extraña, ni debe extrañarle a nadie. La historia de la poesía española es siempre la historia de sus excepciones, que quedan fuera muchas veces de las tendencias dominantes: no encajamos en una serie de características que tiene la poesía mayoritaria, la oficial, la que el poder está siempre propagando y que coloca en primerísima fila porque ese poder está orgulloso de que estos poetas oficiales repitan lo que el poder quiere que digan. No son poetas que tengan una libertad, sino una ideología, y a mí me interesan más las ideas que la ideología. La ideología te hace esclavo, las ideas te hacen libre."

Manuel Ruiz Amezcua





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