Demasiado tarde

Demasiado tarde
es la muerte de los tarots
la muerte de las piedras preciosas y las escalas salvajes
muerte de los relojes de la luz
hundimiento de los engreídos escaparates
muerte de las antiguas arrugas en las humanas frentes
cuyos relieves agrietan la tierra
muerte de los muertos agitados por la acritud de los sobresaltos
muerte de los rostros tejidos con hilos de humo
muerte de las cartas cerradas en el vientre de los buzones
muerte de la maquinaria que mueve los barcos
muerte de los burdeles de clavados postigos en cada clavo una gota de sangre menstrual
muerte de los monstruos marinos
apestosas playas
arenales que remueve el dedo de un fantasma
muerte de las algas voladoras que trazan algebraicos signos sobre el frontón de las olas
                    cuando las escamas se extienden en columnas
muerte de las cadenas amarradas al suelo con argollas
grieta de hielo entre cielo y tierra
ruptura de contrato fin de la clausura
muerte de los sordo-mudas-ciegos
incendio de muletas
muerte de sangrantes mordiscos
muerte de los peñascos
de los labios
de los enamorados
muerte del amor de los astros
muerte de la mirada
muerte de la muerte
                           demasiado tarde

Michel Leiris



"El destino no es más que un usurero."

Michel Leiris



"¿Eso que sucede en el terreno de la escritura no carece de valor si sólo es estético, anodino, desprovisto de juicio?"

Michel Leiris



Nada ha concluido

No ha concluido de agitarse el mar
golpe de espuma y olas
que semejan ropajes desplegados
y la naturaleza se expande todavía
maremágnum de piedras y de hojas

Los restos de jornadas caedizas
sobre armarios de luna levantados
infectan las alcobas en donde el rayo irrumpe
la fúlgura bastarda y vacilante
de todos los desagües

Sin embargo
                     Oh mi rayo
mi relámpago regio
                     Cuando desciendas sobre las montañas
rozándoles los belfos
oscuros toros cuyos flancos mugen
cual toneles que ruedan al fondo de las cavas
parodias de sarcófagos simulacros de tumbas
¿vendrás a rematar a esta bestia cansada
tú que sabes lucir abierto como el oro
tu destellante acero
tu capote de nubes
tus rodillas en tierra
                      como gallardo espada?

Michel Leiris



"Para expresar mi sentimiento, en resumen, la etnología no sirve para nada, puesto que no cambia nada."

Michel Leiris


"Pese a su edad, a su carencia total de esnobismo y a la vida retirada que llevaba, mi tío tenía a veces un sorprendente sentido de lo actual. Así, durante la guerra, fue él quien, desde su aparición, me llamó la atención sobre las películas de Charlot, anunciándome que acababa de aparecer un payaso totalmente genial. Ciertos preceptos que me repetía se han quedado grabados en mi espíritu y los practico todavía hoy. Me hizo comprender, por ejemplo, que la preparación de una canción o de un número de music-hall puede requerir mucho más talento que otras ejecuciones más ambiciosas. Fue él también quien me enseñó que puede haber “más poesía en una canción barata que en una tragedia clásica”.
Sin quererme comparar con él desde el punto de vista del valor, me siento muy próximo a aquel tío que con una constancia admirable buscó toda su vida lo que para otros no era más que un rebajamiento y encontró a sus mujeres, una en el polvo de las pistas y la otra casi en la vía pública: tanto le gustaba lo puro y auténtico, que no creía poder encontrar más que entre los humildes, y tanta debía de ser también la alegría que encontraba en sacrificarse –en esto se parecía extraordinariamente a mí- que durante tanto tiempo he buscado (y al mismo tiempo temido) bajo formas diversas el sufrimiento, el fracaso, la expiación, el castigo.
El prestigio de aquel tío se veía aumentado a mis ojos por el hecho de que había frecuentado todos los ambientes –sin exceptuar los peores- y que, en su juventud, una mujer a la que quiso abandonar le había asestado una cuchillada. Su muerte, como la de mi padre (ocurrida algunos años más tarde), coincidió con una nevada. Durante toda su vida no había podido ver caer la nieve sin experimentar una especie de vértigo."

Michel Leiris
Edad de hombre



¿Poesía?

Esa cosa sin nombre
entre sollozo y risa
que se agita en nosotros,
que de nosotros surge
y que,
joya de nuestros años
tras el sueño del leño muerto,
constelará lo blanco del papel.

Michel Leiris



Presagios

En torno a mi ojo
la tierra
En torno de la tierra
tu aire
el cielo que respiras mientras lo envenenamos

Oh mundo
escuché tu derrumbe de rayos
a través de la silenciosa hucha
donde duerme el pan dorado de los milagros solares
en la prisión del día cuyo río es el cántaro

Oh aire mío
¿se detendrán los rumores del corazón
porque habla la que conoce mi medida
como la playa conoce sus granos de arena
como la ciudad conoce sus calles y mansiones
como la mar mide en la grupa de sus golfos
el arco iris de las medusas
y la resaca de los muertos violentos?

Oh estación
¿se colmará el vacío del corazón
porque la tibia lluvia de un rostro
apareció entre las hojas?

Uniéndose dos bocas restañarán su desgarrón
                            estación de tempestad
                            estación de sombra

Michel Leiris



"Quisiera caer enfermo a fuerza de sinceridad. Dar el ejemplo único de un hombre que, en resumen, rara vez se ha ilusionado consigo y que, como nadie, ha sabido verse a sí mismo."

Michel Leiris


"Sólo veo en el uso literario de la palabra una manera de afilar la conciencia para vivir plena e intensamente."

Michel Leiris



Mi libro de canto dorado que no quiero leer de cabo a rabo.
Mi tarta de aniversario que no precisa de velas para estar iluminada.
Mi alcohol que transporta sin náuseas ni dolor de cabeza.
Mi banco para una inmaterial suerte de carpintería
Mi barco de recreo siempre listo para hacerse a la mar.
Mi violín que se hace melodía en cuanto mi mano roza sus cuerdas.
Mi arma de precisión no atacada por la herrumbre.
Mi aurora en los verdes jardines y en las pilas de carbón.
Mi sendero del bosque jalonado de blancos guijarros.
Mi fábula demasiado maravillosa para sufrir el post-scriptum de una moraleja.
Mi castillo de torrecillas múltiples, desvanecido apenas se baja el puente levadizo.
Mi unidad, en la presencia y en la ausencia.
Mi alfabeto -de arco iris a zodíaco- con viñetas pintadas en los tonos más ácidos,
                    y en los tonos más suaves.
Mi desgarrón y lo que zurce
Mi prueba por el nueve.
Mi parte y mi todo.
Mi panacea.
Mi suerte.
Mi razón y mi sinrazón.
Mi frescor y mi fiebre.

Michel Leiris



"Una aberración monstruosa hace que los hombres crean que el lenguaje nació para facilitar sus relaciones mutuas."

Michel Leiris













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