"El pensamiento políticamente correcto nos dice que no existe la discapacidad, sino una sociedad que no sabe incluir bien a los "diferentes". Esto puede estar bien como canción de fondo para construir una sociedad mejor para las personas con discapacidad, pero los padres de niños con problemas severos dicen ante la Ley Celaá: ¡oiga, muy bien, pero nuestros niños están mejor atendidos en la educación especial, no nos cierre los centros! El pensamiento políticamente correcto tiene un gran agujero. ¿Separa o une? ¿Segrega o integra? ¡Pues ni una cosa ni la otra! Por una parte promueve una igualdad ficticia que, en el caso de la enfermedad mental o la discapacidad, requiere negar la existencia de un problema. "¡No existe la discapacidad, existe la diferencia!" Vale, muy bien. No es cierto, pero te lo compro. Pero es que, por otro lado, nos venden que la gente "pertenece" a su sexo, a su género o a su preferencia sexual, y que estos atributos identitarios determinan nuestra experiencia.
Así que proponen espacios seguros para mujeres, para negros, o que si hay alumnos musulmanes no se enseñen en clase caricaturas de Mahoma. ¿En qué quedamos? No casa una pieza con la otra, ¿te das cuenta? Porque ¿existen o no existen las diferencias? ¿Debemos ser tratados igual o de manera distinta? ¿O todo depende de lo que decidan los gurús con su sentimiento de culpa? El agujero argumental de esta perspectiva es del tamaño del Bernabéu. La lógica es el peor enemigo de la corrección política."

Juan Soto Ivars


"El sentido común es, ante todo, una corrección política aceptada por todo el mundo. Así que los cómicos están para desafiar precisamente eso, para decir cosas que rompen el sentido común y van más allá. Cuando se convierten en párrocos cachondos que solazan al público con unos chistecitos con el único fin de decirles cómo tienen que pensar, mala señal. El monólogo donde Hannah Gadsby, que es una tía divertidísima, anunciaba que ya no haría más comedia y se ponía hablar de su sufrimiento y a llorar, por ejemplo, me pareció una señal muy mala del ambiente intelectual en los Estados Unidos. Y eso se contagia a Europa. Hay muchos cómicos en España que respetan líneas rojas ridículas y caprichosas, e incluso que las imponen a otros cómicos. Por eso me gusta Bill Burr, que es un salvaje que empieza un bloque de su último monólogo diciendo: "¿Sabéis qué es lo más gracioso del abuso sexual?". La función del cómico la ha descrito muy bien Ignatius: es una figura a la que la sociedad da un permiso especial para empujar los límites, lo que implica que no hay que quemarlo en la plaza pública si mete la pata. Pero bueno, los cómicos fueron las primeras víctimas de la cultura de la cancelación, que ahora ha alcanzado ya hasta a los traductores con el lío de Amanda Gorman."

Juan Soto Ivars


"El tabú es infinitamente más complejo y escurridizo que la censura o las cosas prohibidas. Es una figura simbólica que opera en prohibiciones, pero también en cosas que no lo son, por ejemplo en lo que no podemos ni pensar, como la posibilidad, hace un año, de que una pandemia dejara el supermercado sin papel higiénico en Occidente. ¿Estaba prohibido decir que eso podía pasar? En absoluto. Pero para muchos (y me incluyo) esta idea era tabú. Uno de los tabúes de las sociedades capitalistas es que la cosa se acaba. ¿Está prohibido decirlo? De nuevo, no. Pero la incredulidad es un muro, pese a todas esas películas apocalípticas que nos gusta ver."

Juan Soto Ivars



"El tabú es, más que bueno o malo, inevitable. Pero digamos que es bueno cuando la sociedad entera lo comparte y es malo cuando unas tribus ideológicas o identitarias tratan de imponer los suyos al resto. Así, el tabú de la violencia, por ejemplo, es bueno: salvo unos cuantos hijos de perra, toda la sociedad siente horror ante la violencia física, que solo se tolera como entretenimiento de ficción. En cambio, los tabúes de la corrección política, o los de su némesis de derechas, la corrección patriótica, son totalmente distintos. Hay personas que quieren imponérnoslos a todos, según su sensibilidad, y esta actitud censora e intransigente produce división estéril y fractura."

Juan Soto Ivars



"El tabú es un síntoma de que algo pasa. Es muy infantil pensar que la gente se está volviendo gilipollas, que todo el mundo tiene la piel muy fina y que la sociedad se ha vuelto infantil de la noche a la mañana. No me satisfacen en absoluto ese tipo de diagnósticos que, al final, están hablando más de quien los suelta que de la sociedad en sí. Lo que ocurre es algo mucho más complejo que eso. Mi tesis –que, más que una tesis, es una hipótesis– respecto a por qué las sociedades occidentales están quebrándose en taifas es que, desde 2008 –y ya desde la revolución neocon [la revolución del neoconservadurismo] de los ochenta–, nos ha pasado en Occidente algo que ha roto lo que los romanos llamaban la religio –esa palabra de la que viene nuestra palabra religión que no alude a convencimientos esotéricos, sino a una creencia que la sociedad comparte y aglutina–, algo tan sencillo, tan básico y tan poco patriótico como la creencia de que los hijos viven mejor que los padres. Esto se volatiliza en 2008 y, sobre todo, en 2010, cuando la crisis parece que se cronifica y que cambia la distribución social de las democracias occidentales. Ahí es donde esa religio se rompe. Y una vez lo hace –esto pasa en todos los imperios– las identidades que componen, en este caso, al Occidente cultural se van cada una por su lado, como cuando se rompe la cuerda de un collar. El tribalismo, que está en auge desde la crisis económica, es una consecuencia de esto."

Juan Soto Ivars



"En un contexto de guerra tribal, que es el contexto de nuestras sociedades democráticas ahora, se rinde pleitesía a identidades que consisten en ser mujer, hombre, gay o hetero. Eso son identidades de mierda. Yo no me parezco en nada a otros heteros blancos. Estas identidades no son culturas. Pero en Estados Unidos desde hace ya 40 años, con los estudios poscoloniales, se ha convertido la raza, el género y este tipo de cosas en culturas. Esto se ve muy bien con el caso de Amanda Gorman y sus traducciones. De pronto hay gente que dice que una poeta que vive en EE. UU., una occidental como tú y como yo en realidad, por ser negra pertenece a una cultura intraducible por una persona que no sea del mismo color, que es lo más racista que te puedes echar a la cara, y lo dicen en nombre del antirracismo. Ahí se ve muy bien cómo una tribu quiere imponer un tabú al resto de la sociedad. Y esto está pasando en todas partes y también en la derecha, porque si eres de Vox, suénate con una bandera de España o haz chistecitos de Amancio Ortega, que te pasará lo mismo. Cada tribu impone sus tabúes, pero es verdad que la izquierda en esto lleva ahora algo de ventaja."

Juan Soto Ivars



"Es ingenuo pensar que la gente se está volviendo gilipollas y que la sociedad se ha vuelto infantil de la noche a la mañana."

Juan Soto Ivars


"Han surgido muchos tabúes con la corrección política y la corrección patriótica."

Juan Soto Ivars



"La izquierda ya no entiende que al matrimonio homosexual hemos llegado por un camino de chistes de mariquitas, y eso no significa que fuéramos una sociedad homófoba."

Juan Soto Ivars



"La posibilidad de cualquier ciudadano de expresar su opinión es el pilar fundamental de la democracia. Si un grupo de poder monopoliza la opinión y persigue a sus detractores, las víctimas no son solamente los perseguidos, sino toda la sociedad, que pierde su derecho a la información plural. Por este motivo, la libertad de expresión queda protegida por todos los textos constitucionales de los estados democráticos, y está además amparada en el artículo 19 de la Carta Internacional de los Derechos Humanos. Declara este documento que «nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones» y define la libertad de expresión como el derecho de cualquier persona a «buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección». Deja sus restricciones al arbitrio de los legisladores de cada Estado y marca los límites en la responsabilidad, el respeto a otros derechos, la reputación y la protección de la seguridad, el orden, la salud y, lo cual acaba finalmente convertido en una trampa, la moral pública."

Juan Soto Ivars
Arden las redes



"La transmisión cultural se ha roto mucho. A veces tengo la sensación de que hay gente que descubre la guerra civil como si esas heridas se hubieran hecho ayer por la mañana, y hay que suturarlas. Eso es el adanismo, porque apropiarte del dolor de tus antepasados es totalmente ilícito. Mi familia sufrió la guerra civil por los dos bandos y no soy yo quién para rentabilizar el dolor de mis abuelos. Y ahora vemos en este tribalismo que cuanto más dolor hayan sufrido tus antepasados más puntos tiene tu tribu en la sociedad."

Juan Soto Ivars



"Las personas sentimos atracción por los comportamientos prohibidos."

Juan Soto Ivars



"Los jóvenes no son peores que en cualquier otro momento, pero sí tienen problemas específicos: un paro galopante, unas opciones de vida miserables y una desconfianza brutal en el mundo que se han encontrado. Suma a esto que han servido de cobayas para las tecnológicas, que se han freído el cerebro con pantallas desde mucho antes de lo que se considera recomendable, y que se los medicaliza en cuanto empiezan a quejarse. Pero estos problemas específicos no son peores, creo, que los que tenían los jóvenes en la ruta del Bakalao, o en la epidemia de heroína. Son problemas actualizados. Lo que sí ha cambiado, pero no de un día para otro, es que nuestra sociedad rinde culto a esos jóvenes. Hoy son los hijos quienes abroncan a los padres por usar malas palabras. En este sentido, Greta Thunberg es un buen ejemplo. Una niña que nos abronca a gritos, mientras un montón de millonarios agachan la cabeza y fingen que serán buenos. Y todo ello, con forma de anuncio de televisión. Pero vivimos en una sociedad donde los viejos quieren parecer jóvenes hasta los 80 años, así que, ¿de qué nos extrañamos? Greta Thunberg es el reverso de un tío de 45 años que se abre un TikTok y empieza a hacer chorradas."

Juan Soto Ivars



"Los medios también están sometidos a la ley de la tribu, y obligados a respetar sus tabúes. Es tan difícil imaginar un artículo abiertamente proabortista en La Razón o uno sobre denuncias falsas en violencia de género en Público, aunque tal vez se hayan publicado alguna vez. Pero el lector tipo de cada medio finalmente se impone. Existen medios de corte más ecléctico y liberal, más plural, como este mismo, pero lo normal en tiempos de internet es que los medios acaben siendo un poco rehenes de sus lectores. De ahí todos esos momentos patéticos que nos ha dado The New York Times en los últimos años, con la sección de opinión puesta patas arriba porque habían decidido ser plurales y mostrar opiniones del otro bando."

Juan Soto Ivars




"No se puede hablar de lo que le interesa al ciudadano, ¡a saber! Lo que está claro es que las instituciones, la separación de poderes, la libertad de expresión, la igualdad ante la ley y todas esas cosas le parece a mucha gente que no tienen valor, que pertenecen al orden natural, que siempre estuvieron allí y se regeneran como las hojas de los árboles en primavera. Y no es así. Las instituciones de la democracia, su forma y su estructura, son el resultado de muchas peleas, de muchos muertos y muchas cesiones. Por eso yo digo que hay que defender esas instituciones. Por un lado, de sus imperfecciones y su corrupción, mejorándolas. Por otro, no perdiendo de vista que tienen valor, que nos dan la paz y la justicia, que son lo único que nos separa de la dictadura y la barbarie. Yo, por ejemplo, siento una enorme gratitud por esos "pollaviejas" que montaron el "régimen del 78". Aquel invento nos ha dado los mejores años de nuestra vida. Todo es mejorable, pero si alguien quiere reventar el edificio deberíamos exigirle unos planos muy detallados de lo que pretende levantar en el solar. Con frecuencia, será una cárcel. Sobre todo si lo encargamos a una tribu."

Juan Soto Ivars


"Por una parte los niños son personas sometidas por completo a la ley del tabú. Se les impide decir esto, tocar eso, hacer aquello que los adultos pueden decir, tocar y hacer. Pero, además, en esta sociedad, dominada por un sistema que confunde la emancipación y el empoderamiento con estar solo, no necesitar a nadie y que nadie te necesite, creo que la mera idea de tener hijos opera como tabú. Por ejemplo, una mujer de treinta y pico años que tiene cuatro hijos es poco menos que una apestada. Para la mujer es peligroso decir que renuncia a su carrera porque prefiere quedarse con los críos. En cambio, un hombre así queda hoy muy bien. Vemos un tabú que ha migrado de un sexo a otro..."

Juan Soto Ivars


"Siento una enorme gratitud por esos "pollaviejas" que montaron el "régimen del 78". Aquel invento nos ha dado los mejores años de nuestra vida.

Juan Soto Ivars


"Te penalizan unas tribus y te celebran otras. Este es el problema en nuestra sociedad: cada vez tenemos menos tabúes comunes y más tabúes antagónicos. Lo que para un grupito es sagrado para otro es monstruoso. Piensa, por ejemplo, en la estatua de Colón y el día de la Hispanidad: unos quieren derribarlo todo, otros mantenerlo; o en Cataluña y España. Respecto al castigo, insisto en que yo no he pagado un precio alto por hablar de ciertas cosas. Sin embargo, el tabú transgredido siempre provoca un cierto ritual de purga: hay grupos que me vetan diga lo que diga..."

Juan Soto Ivars




















No hay comentarios: