"Cuando el alma, al final de mil vacilaciones y desengaños, ha hundido sus raíces para siempre en un ideal de amor y verdad, puede ser pisoteada y torturada, puede ser herida y ensangrentada, cuanto más pisoteada, más penetra. en el pecho ardiente que deseas."
Guerra Junqueiro
"El dolor eleva, el dolor exalta, el dolor diviniza."
Guerra Junqueiro
"El filósofo observa y medita. Es un espejo pensante."
Guerra Junqueiro
"El problema de la muerte es, en el fondo, el problema de la vida."
Guerra Junqueiro
"El progreso marca la distancia desde el salto del tigre, que es de diez metros, hasta el rumbo de la bala, que es de veinte kilómetros. La bestia, a diez pasos de distancia, nos turba; el hombre es la bestia distendida."
Guerra Junqueiro
"En las almas mediocres y superficiales, actúa sobre todo la realidad transitoria de líneas y sonidos, formas y colores. Las altas naturalezas, por el contrario, son siempre objetivas y metafísicas."
Guerra Junqueiro
"En todo lo que amanece hay una sonrisa de esperanza."
Guerra Junqueiro
"La felicidad consta de tres puntos: trabajo, paz y salud."
Guerra Junqueiro
"La humanidad es la victoria del arrogante sobre el humilde, el fuerte sobre el débil, la bestia sobre el ángel."
Guerra Junqueiro
"La patria más perfecta será la más local, por el amor a la tierra, y la más universal, por el amor al mundo."
Guerra Junqueiro
"La sonrisa que ofreces volverá a ti."
Guerra Junqueiro
"Las almas no mueren...,
las almas no mueren...,
¡ni Dios, que las hizo, las puede matar!..."
Guerra Junqueiro
Patria
"¡Muchas almas viven muertas soñando!...
Viven muertas, mudas, en un doloroso encantamiento..."
Guerra Junqueiro
"No construí un sistema de filosofía humana. Traté de responder solo las dudas y preguntas de mi espíritu."
Guerra Junqueiro
Oración a la Luz
Borrar misterio
¡El azul etéreo!
¡Sueño siderúrgico!
¡Luz!
Tierra adolorida
¡Respira y abrígate!
Levadura de la vida,
¡Luz!
Sagrada Eucaristía,
Vino y pan que alevanta
Hombre, roca y planta…
¡Luz!
Igneo virgen de los siete colores,
Todo resplandeciente,
Madre de héroes y madre de flores,
¡Luz!
Abílio Manuel Guerra Junqueiro
Regreso al hogar
¡Cuántos años hace que salí llorando
de este inolvidable, cariñoso hogar.
¿Fué hace veinte, treinta? Ni lo sé ya cuándo.
Aya de mí infancia, que me estás mirando,
canta, y tus canciones me harán recordar.
Di la vuelta al mundo, la vuelta á la vida:
tan sólo hallé engaños, decepción, pesar...
Tengo el alma ingenua toda alicaída...
Aya de mí infancia, que estás arrecida,
canta, y tus canciones me harán suspirar.
Vengo de cansancios y dolor deshecho;
en mí cara hay surcos de tanto llorar...
¡Nunca me saliera de mí nido estrecho!
Aya de mí infancia, que me diste el pecho,
canta y tus canciones vuélvanme á arrullar.
Díóme Dios, otrora, viático hechicero,
oro de astros, velo de claror lunar;
pero me robaron á medio sendero.
Aya de mí infancia, soy un pordiosero;
canta tus canciones que me hacían llorar.
De nuevo como antes, en tu seno amado
(¡vengo muerto, muerto!) déjame ocultar.
¡Ah! tu fapazuelo llega tan cambiado,
aya de mí infancia, tan atribulado,
que anhela esos cantos que me hacían soñar
Cántame canciones, reposadamente,
tristes, tristes, como la luna y el mar...
Canta, á ver sí logro que el alma doliente
se me haya dormido, cuando, finalmente,
la Muerte piadosa me venga á buscar!
Guerra Junqueiro
“Si la fama nos menosprecia y la gloria se reduce, alejando de nosotros a las multitudes, que no piensan y van adonde las llevan, mucho mejor. Los que nos aman, los que nos aman, los que nos comprenden, se quedarán con nosotros. Los demás, dejándonos, nos hacen un favor."
Guerra Junqueiro
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