Dan Kiley

“A pesar de toda su alegría, es un chico perturbado que vive un momento aún más inquietante. Se encuentra atrapado entre el hombre en el que se niega a convertirse y el niño que ya no puede ser.”

Dan Kiley
El síndrome de Peter Pan


El perfil psicológico que caracterizan a las personas con síndrome de Peter Pan es el siguiente:

Alto grado de necesidad y dependencia afectiva, demandando continuamente afecto, protección y la aprobación de los demás.
Dificultades para desarrollar relaciones interpersonales estables, equitativas y simétricas, lo que se traduce en una evitación de los compromisos.
Exceso de egocentrismo y narcisismo.
Escasa resistencia a la frustración.
Ausencia de capacidad autocrítica.
Deficiente capacidad de empatía.
Temor a la soledad.
Utilización de estrategias de afrontamiento de los problemas de escape/evitación.

Dan Kiley



El perfil psicológico que caracterizan a las personas con síndrome de Wendy es el siguiente:

1) Se siente imprescindible para los demás.

2) Entiende el amor como sacrificio y resignación.

3) Siente la necesidad de cuidar y proteger a los demás asumiendo una figura maternal. 
Termina por asumir el papel de padre o madre de su pareja.

4) Evitar a toda costa que las personas a su alrededor se enfaden o se disgusten.
Intenta hacer feliz a los demás constantemente.

5) Busca agradar siempre a quienes la rodean.

6) Insiste en hacer las cosas y asumir responsabilidades en lugar de la otra persona.

7) Pedir continuamente perdón por todo aquello que no ha hecho o no ha sabido hacer aún cuando la responsabilidad no es suya.

8) Se deprime por falta de atención y depende de la aceptación social.

9) Necesidad de seguridad

10) Hasta ahora esta descripción puede hacernos recordar a nuestras madres y padres y puede que el lector opine que no sea negativo ya que todo esto parece algo bonito y altruista, pero Wendy no hace esto por placer genuino, sino que este conjunto de comportamientos los realiza por miedo al rechazo, por la necesidad de sentirse aceptada y respaldada y por el temor a que nadie le quiera. Lo que, en resumidas cuentas, les lleva a ser exageradamente serviles con los demás es una necesidad de seguridad.

Dan Kiley







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