J. R. Moehringer

"Como joven escritor tienes que luchar por tu derecho a hacerlo fatal, a ser lo peor. Cada día. Y necesitas que otros escritores te digan que lo haces muy mal. Es normal. Después del New York Times me fui a un periódico malísimo de Denver donde lo normal era trabajar muy mal y cometer errores sin tener ningún tipo de presión. Y era lo que necesitaba: un sitio en el que crecer, aprender, experimentar… Pero no me arrepiento del tiempo que pasé en el Times aunque no lo pasara muy bien."

J. R. Moehringer



"Como periodista tengo que intentar escribir toda la verdad."

J. R. Moehringer



"Convertirse en un hombre es un ritual."

J. R. Moehringer


"Creo que hay una gran diferencia en cuestiones de género debido a las experiencias."

J. R. Moehringer



"Cuando bebía estaba completamente bajo la influencia de Cheever, Hemingway… beber parecía parte de la vida que yo quería llevar. No es que quisiera beber, quería la vida que te daba el alcohol: ser un escritor que viaja por el mundo, que coge un tren de medianoche de París a Berlín… eso incluía mucho licor y mucho tabaco. Todo lo que aprendía era en el bar o en las películas, estaba imitando. Y luego, en la mitad de mi veintena, llegué a un punto en el que me di cuenta que había llegado el momento de dejar de imitar: tenía que ser yo mismo y dejar de lado un montón de vicios que de pronto empezaron a parecerme ridículos y sin sentido."

J. R. Moehringer



"Cuando conoces a alguien en un bar, las dos personas están en la barra al mismo nivel. Estamos aquí por lo mismo. Todo el mundo está en un bar por una razón; a no ser que se les haya pinchado una rueda y hayan entrado a utilizar el teléfono. Pero digamos que lo escribo hoy, y decido utilizar lo que se viene a llamar «la mirada de los treinta mil pies»: quizás el libro sería más fiel a la verdad pero mi tono sería más sentencioso, y el lector se cansaría antes de todos aquellos tíos. Y del narrador."

J. R. Moehringer


"Durante el curso de mi vida ahí han estado mi madre, mi abuela, profesoras… Soy parte de un matriarcado. Incluso mi bisabuela, a la que nunca conocí y que vino de Irlanda para empezar una vida en América, estaba muy presente a través de las historias que me contaban."

J. R. Moehringer


"Empecé a dividir la vida en absolutos... las cosas y las personas eran perfectamente malas, o perfectamente buenas, y cuando la vida no obedecía a esta Regla en blanco y negro, cuando las cosas o las personas eran complejas o contradictorias, fingía lo contrario. Convertí cada derrota en un desastre, cada éxito en un triunfo épico, y separé a todas las personas en héroes o villanos. Incapaz de soportar la ambigüedad, construí una barricada de delirios contra él."

J. R. Moehringer


“La combinación joven y alcohol hace desaparecer todos los miedos; quizá uno de los recuerdos más vivos que tengo es el del segundo cóctel que me tomé en mi vida; mirando por una ventana, pensé: ¿Dónde se me ha ido todo el miedo y la inseguridad? Con dos martinis habían desaparecido… Podía escapar de los miedos y las obsesiones que me definieron de niño a través del bar y de sus gentes.”

J. R. Moehringer


"La parte más importante de ser un hombre para mi es tratar de ser amable y esperar amabilidad por parte del resto de la gente. Intentar ser civilizado e intentar ponerme en el lugar de las personas que me rodean. André Agassi me contó una historia acerca de un partido que estaba perdiendo de manera estrepitosa. Le habían ganado dos sets y prácticamente no tenía posibilidades de remontar. Durante uno de los descansos se puso a planear como iba a abandonar la pista, porque no quería sentir en público la humillación de perder de aquella manera. Y de repente pensó “voy a ganar solo un punto más y me voy”. Volvió a la pista y lo consiguió. Entonces pensó “a lo mejor puedo ganar otro” y lo hizo. Fue a por el tercero y poco a poco, poniéndose como objetivo solo un punto más, consiguió darle la vuelta al partido. Y de ahí sacó una especie de patrón de cómo ser un hombre tanto para él como para mi.
O quizás para ser simplemente una buena persona: solo hay que centrarse en hacer lo mejor posible lo siguiente que tienes que hacer, sin pensar más allá. Con integridad y sin dejar nada al azar, solo concentrándose en hacer bien eso. Creo que es el mejor consejo que podría darle a mi yo de 8 años desesperado por saber cómo ser un hombre."

J. R. Moehringer


"La vida es escoger qué voces sintonizar y cuáles no. Escuchar en silencio, sin emitir juicios rápidos y con paciencia, mostrando interés por lo que te cuentan, es lo más bonito que puedes hacer por otra persona."

J. R. Moehringer



"Me encantan los deportes, son una parte muy importante de mi vida, y me fascina la forma en que los atletas se sienten en el fragor de la batalla cuando pisan el campo, así que es un tema que nunca me canso de explorar. Agassi era ferozmente competitivo. Disfrutó de victorias vertiginosas y de derrotas aplastantes, y en sus narrativas hay mucho de lo que aprender. ¿Cómo metabolizas ambas cosas? Por su parte, Phil Knight se acercó al negocio de la misma manera que un atleta y construyó Nike como si fuera un juego. Sutton no era un atleta en el sentido más literal de la palabra, pero sí en el fondo. Se vio a sí mismo como artista de un arte antisocial. Tuvo rabia, pero no fue violento. Y sus atracos fueron una forma de señalar con el dedo las injusticias que le rodeaban. Averigüé que la gente de Nueva York de la época estaba fascinada por él porque había mucho enfado con el sistema financiero y él era una especie de Robin Hood moderno. Tal vez lo que une a los tres es que fueron iconoclastas."

J. R. Moehringer


"Me preparo como un atleta para eso: escuchar debería ser la primera palabra de todo libro, permite mayor conexión con el otro y es la clave para ser una buena persona y escribir bien."

J. R. Moehringer


"Mi madre y yo nos sentíamos muy solos en el mundo: sin dinero, sin casa… y a muchas personas no les importaba nada; recuerdo muy bien esa crueldad; fue entonces cuando pensé que de mayor quería ser amable."

J. R. Moehringer


“Mi niñez fue, básicamente, miedo, siempre estaba ansioso: por mi madre, por el dinero, por poder estudiar en Yale… Pero con ellos me sentía seguro: era como en el filme Platoon, un batallón de soldados entrenados para cualquier cosa.”

J. R. Moehringer


"No me gustan los delincuentes. Vivimos en una época en la que el mundo está muy desafiado, donde somos víctimas de personas que no creen en el Estado de derecho, pero yo sí creo en la ley. Aun así, me indigna que se hayan cometido grandes crímenes y que los culpables no solo no fueran castigados, sino que se les recompensara. Como consecuencia de la crisis del año 2008, algunos ciudadanos perdieron sus hogares, muchos matrimonios rompieron y sus hijos crecieron sin padres, además de todas las personas que enfermaron por el estrés. Aquello fue una tragedia y nadie ha ido a la cárcel por ello. Así que me parece un poco injusto que una persona que cometió delitos en respuesta a esas mismas injusticias fuera encarcelada. ¿Recuerdas al tonto de El rey Lear, que robaba como forma de protesta? Trataba de ser un irritante social, el que metía el dedo en la llaga. No se le puede comparar con un grupo de personas que se volvieron obscenamente ricas por arruinar el mundo. No trato de elogiar a Willie Sutton de ningún modo, pero hay una línea del libro en la que digo: “No quiero vivir en un mundo lleno de Willies Sutton, pero tampoco quiero vivir en un mundo sin ningún Willie Sutton” porque gente como él pone a la sociedad frente al espejo, y es un espejo importante. En la historia trato de mostrar cuán infeliz se encontraba debido a su enfermedad y cómo sus crímenes lo hicieron más infeliz aún. Pero también quería mostrar el tipo de desigualdades sociales que le llevaron a hacer lo que hizo."

J. R. Moehringer


"Pienso mucho en cada palabra que utilizo porque amo el lenguaje y al final siempre cuentas con menos opciones de las que crees para llegar a lo que quieres explicar. La voz que aterriza en la página tiene que expresar tu ADN."

J. R. Moehringer



"Si escribes sinceramente sobre la búsqueda de la felicidad de alguien, la gente no podrá dejar de leer."

J. R. Moehringer


"Somos historias orales andantes."

J. R. Moehringer


"Yo no sé. A veces trato de decir lo que tengo en mente y suena como si me hubiera comido un diccionario y estoy cagando páginas. Perdon."

J. R. Moehringer










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