John Michael Coetzee

Citas de libros de J. M. Coetzee:



"A él nunca se le han dado bien las discusiones. Especialmente las mujeres, le dan mil vueltas en las discusiones. Así sucedía también con su mujer. De hecho, ahora que lo piensa, tal vez fue esa la razón de que su matrimonio terminara: no el hecho de que mantuviera demasiadas discusiones, sino el hecho de que él siempre las perdía. Tal vez si él hubiera ganado alguna de vez en cuando, él y Henriette podrían haber seguido juntos. ¡Qué aburrido es estar con un hombre que ni siquiera puede plantar batalla!"

J. M. Coetzee


"Abrazamos a nuestros hijos para ser rodeados por los brazos del futuro, para llevarnos a nosotros mismos más allá de la muerte, para ser transportados."

John Michael Coetzee




"Abrazamos para que nos abracen."

John Michael Coetzee


"¿Acaso nos ama nuestra sombra por el mero hecho de no separarse nunca de nosotros?"

John Michael Coetzee

Foe, pág. 142





"Al pensamiento, a la cogitación, opongo yo la plenitud, la corporeidad, la sensación de ser; no una consciencia de uno mismo como una especie de máquina fantasmagórica de razonar que genera pensamientos, sino al contrario la sensación (una sensación de honda carga afectiva) de ser un cuerpo con extremidades que se prolongan en el espacio, una sensación de estar vivo para el mundo."

John Michael Coetzee



"Amor: eso que el corazón ansía dolorosamente."

John Michael Coetzee


"Así pues, es verdad que el tiempo lo cura todo. Es de suponer que Lucy también está curándose, o si no curándose, al menos olvidando, recubriendo con el tejido de las cicatrices el recuerdo de aquel día, envolviéndolo, sellándolo, cerrándolo."


John Michael Coetzee


"Aunque este país es extenso, tan extenso como para pensar que hay sitio para todos, lo que he aprendido de la vida me dice que es difícil estar lejos de los campamentos. Pero estoy convencido de que existen zonas entre los campamentos que no pertenecen a ningún campamento, ni siquiera a las zonas de influencia de los campamentos (las cimas de algunas montañas, por ejemplo, algunos islotes en medio de los lagos, algunos parajes áridos), donde los seres humanos no quieren vivir. Busco un sitio así para establecerme, ya sea hasta que la situación mejore, o para siempre. Pero no soy tan tonto para creer que los mapas y las carreteras me pueden guiar. Por eso te he elegido para que me muestres el camino."

John Michael Coetzee


"Bueno, a eso se arriesga uno cuando se enamora. Se arriesga a perder la dignidad."

John Michael Coetzee


"Ciudad del Cabo: una ciudad pródiga en belleza, en bellezas."

John Michael Coetzee



"¿Cómo puedo considerarme una víctima cuando mis sufrimientos son tan insignificantes? Sin embargo, son aún más degradantes por su insignificancia. Recuerdo mi sonrisa cuando la puerta se cerró por primera vez a mi espalda y la llave giró en la cerradura. No me parecía un gran castigo pasar de la soledad de la existencia cotidiana al aislamiento de una celda, ya que podía traer conmigo un mundo de pensamientos y recuerdos. Pero es ahora cuando empiezo a comprender lo fundamental que es la libertad. ¿Qué clase de libertad me han dejado? La libertad de comer o pasar hambre; permanecer en silencio o parlotear conmigo mismo o aporrear la puerta o gritar. Si cuando me encerraron aquí yo era el objeto de una injusticia, una injusticia insignificante, ahora no soy más que un montón de sangre, huesos y carne que se siente desgraciado."

John Michael Coetzee



"Cuando todo lo demás me falla, me pongo a filosofar."

John Michael Coetzee


"¿Cuántos de los andrajosos trabajadores que pasan por su lado en la calle son los autores secretos de obras que les sobrevivirán: carreteras, muros, torres metálicas? Al fin y al cabo, una clase de inmortalidad, una inmortalidad limitada, no es tan difícil de lograr. ¿Por qué insiste entonces en inscribir unas marcas en papel, con la leve esperanza de que personas que aún no han nacido se tomen la molestia de descifrarlas?"

John Michael Coetzee



"De lo cual puede deducirse que, después de todo, hay un designio que rige nuestras vidas y que, si sabemos tener paciencia, estamos abocados a ver cómo ese designio va revelándose ante nuestros ojos; del mismo modo que cuando observamos a un artesano haciendo una alfombra al principio, tal vez, no vemos más que una maraña de hilos, pero si somos pacientes ante nuestros ojos asombrados empezarán a cobrar vida flores, unicornios rampantes y airosas torrecillas."

John Michael Coetzee
Foe, pág. 101



"De una semilla salía un puñado: esto era lo que significaba la generosidad de la tierra."

John Michael Coetzee


"Después de haber cuidado de ti, me queda poco sitio en el corazón."

John Michael Coetzee


"El destino reparte cartas y tu juegas la mano que te ha tocado. No gimoteas, no te quejas."

John Michael Coetzee


"El disfruta con la alegría de ella, una alegría sin afectación. Le sorprende que una hora y media por semana en compañía de una mujer le baste para sentirse feliz, a él, que antes creía necesitar una esposa, un hogar, un matrimonio. En fin de cuentas, sus necesidades resultan ser muy sencillas, livianas y pasajeras, como las de una mariposa. No hay emociones, o no hay ninguna salvo las más difíciles de adivinar: un bajo continuo de satisfacción, como el runrún del tráfico que arrulla al habitante de la ciudad hasta que se adormece, o como el silencio de la noche para los habitantes del campo.
(...)
Desde detrás de la casa le llegan unas voces. Los ladridos de los perros vuelven a crecer, se les nota más excitados. Se pone de pie sobre la tapa del retrete y otea entre los barrotes del ventanuco.
Con el fusil de Lucy y una abultada bolsa de basura, el segundo hombre desaparece en ese instante al doblar la esquina de la casa. Se cierra la portezuela de un coche. Reconoce el ruido: es su coche. El hombre reaparece con las manos vacías. Durante un instante, los dos se miran directamente a los ojos. «Hai!», dice el hombre; sonríe con mala cara y le grita algunas palabras. Se oye una carcajada. Acto seguido, el chico se le suma y los dos se plantan bajo el ventanuco, inspeccionando al prisionero y discutiendo su destino.
(...)
Acerca del festejo, acerca del chico de los ojos centelleantes, Petrus no dice ni palabra. Es como si nada hubiera ocurrido.
Ya en la presa, el papel que le toca representar pronto queda bien claro. Petrus no lo necesita para que le dé consejos sobre las juntas de las tuberías ni sobre asuntos de fontanería, sino para que le sujete cada cosa, para que le pase las herramientas; a decir verdad, para ser su handlanger. No es un papel al que él ponga reparos. Petrus es un buen trabajador manual, se aprende viéndolo hacer las cosas. Es el propio Petrus quien ha comenzado a desagradarle. A medida que Petrus sigue devanando sus planes, él se vuelve más gélido con él. No le haría ninguna gracia verse abandonado en una isla desierta a solas con Petrus. Desde luego que no le gustaría nada estar casado con él. Una personalidad dominante. Su joven esposa parece feliz, pero él se pregunta qué historias podrá contar la esposa vieja.
A la postre, cuando se harta, lo corta en seco."

J. M. Coetzee
Desgracia


“El futuro llega disfrazado; si viniera desnudo, nos quedaríamos petrificados al verlo.”

John Michael Coetzee



"El habla no es más que el medio por el cual una palabra puede ser dicha, no es la palabra misma."

John Michael Coetzee
Foe, pág. 142



"El hombre: la única criatura que tiene una parte de su existencia en lo desconocido, en el futuro, como una sombra proyectada delante de sí. Que todo el tiempo intenta atrapar esa sombra escurridiza, habitar en la imagen de su esperanza."

John Michael Coetzee


" -¡El tono de la verdad! ¿Puede usted reconocer ese tono en la conversación cotidiana? ¿Oye si yo digo la verdad? -No, me está malinterpretando. Ahora hablo solo de una situación determinada, de una situación en la que investigo para dar con la verdad, en la que tengo que presionar para encontrarla. Al principio solo obtengo mentiras, así es, primero solo mentiras, entonces hay que presionar; después más mentiras, entonces hay que presionar más; luego el desmoronamiento, tras este seguimos presionando, y por fin la verdad. Así es como se obtiene la verdad."

John Michael Coetzee



"El vino, la música: un ritual al que suelen jugar los hombres y las mujeres, unos con otros."

John Michael Coetzee


"Empieza a sentir la herida como una enorme joya inflamada que brilla en la oscuridad; guardián y prisionero, está condenado a postrarse ante ella y protegerla."

John Michael Coetzee



"En cuanto a que Dios escriba, mi opinión es esta: si lo hace, se vale de un código secreto que a nosotros, que somos parte integrante de esa escritura, no nos es dado descifrar."

John Michael Coetzee


“En realidad, no iría a terapia ni en sueños. La meta de la terapia es hacerte feliz. La gente feliz no es interesante. Mejor aceptar la carga de infelicidad e intentar transformarla en algo que valga la pena, poesía, música o pintura.”

John Michael Coetzee




"Es un riesgo poseer cualquier cosa: un coche, un par de zapatos, un paquete de tabaco. No hay suficiente para todos. Hay demasiada gente y muy pocas cosas. Lo que existe ha de estar en circulación, de modo que todo el mundo tenga la ocasión de ser feliz al menos un día."

John Michael Coetzee


"Esa fue la primera vez que estuvimos juntos. Una experiencia interesante de veras, pero no trascendental. Claro que no había esperado que lo fuese, no con él. Estaba decidida a evitar el enredo sentimental. Una aventura pasajera era una cosa; Una relación amorosa, otra completamente distinta. Estaba bastante segura de mí misma. No iba a entregar mi corazón a un hombre del que apenas sabía nada."

John Michael Coetzee


"Ese es su temperamento. Su temperamento ya no va a cambiar: es demasiado viejo. Su temperamento ya está cuajado, es inamovible."

John Michael Coetzee


"Falta poco para que la sala de lectura cierre por hoy, todo el gran museo cerrará. Los domingos la sala de lectura no abre; entre hoy y el próximo sábado, la lectura será cuestión de una hora robada aquí y allá al final del día. ¿Debería seguir al pie del cañón hasta la hora de cierre aunque bostece sin parar? De todos modos, ¿Qué sentido tiene su empeño? ¿En qué beneficia a un programador informático, si es que la programación va a ser su vida, tener un master en literatura inglesa?"

John Michael Coetzee

"Fue juzgado por su manera de vivir. Por cometer actos impropios: por diseminar su simiente vieja, cansada, simiente que no brota. Si los viejos montan a las jóvenes, ¿Cuál será el futuro de la especie? No es este un país para viejos."

John Michael Coetzee



"Hay personas que gozan de la capacidad de imaginar que son otras; hay personas que carecen de esa capacidad (y cuando esa carencia es extrema, los llamamos psicópatas), y hay otras personas que disponen de esa capacidad, pero que optan por no ejercerla."

John Michael Coetzee


"La gente se queja de que tratamos a los animales como objetos, pero lo cierto es que los tratamos como prisioneros de guerra."

John Michael Coetzee


"La muerte puede ser el último gran enemigo de la escritura, pero escribir también es el enemigo de la muerte."

John Michael Coetzee


"La sangre es preciosa, más preciosa que el oro y los diamantes. Porque toda la sangre es una: un solo estanque de vida repartido entre nuestras existencias separadas, pero unido por la naturaleza: prestada, no dada; repartida, confiada, para que la preservemos: parece que viva en nosotros, pero solamente lo parece, porque lo cierto es que nosotros vivimos en ella."

John Michael Coetzee


"Las cicatrices son sitios por donde el alma ha intentado marcharse y ha sido obligada a volver, ha sido encerrada, cosida dentro."

John Michael Coetzee


"(...) Las más guapas son las suecas, altas y con la piel color de miel; pero las italianas, menudas y de ojos almendrados, también tienen su encanto. Imagina que las italianas hacen el amor de forma brusca y apasionada, de un modo muy distinto a las suecas, que deben de mostrarse lánguidas y sonrientes. Pero ¿Alguna vez tendrá la oportunidad de descubrirlo en persona? Si alguna vez lograra reunir el valor para hablar con una de esas bellas extranjeras, ¿Qué diría? ¿Mentiría si se presentara como matemático en lugar de simple programador informático? ¿Impresionarían las atenciones de un matemático a una chica europea o sería mejor decirle que, pese a su exterior aburrido, es poeta?"

John Michael Coetzee



"Las ovejas no son dueñas de sí mismas, no poseen ni su propia vida. Existen para ser utilizadas hasta el último gramo, sus carnes para ser comidas, sus huesos para ser molidos y arrojados a las gallinas."

John Michael Coetzee


"Las tardes de los sábados y los domingos son lo peor. La soledad, que normalmente consigue mantener bajo control, se le echa encima, una soledad indistinguible del tiempo deprimente, gris y húmedo de Londres o del frío duro como el metal de los pavimentos."

John Michael Coetzee



"Lo que llamo mi filosofía de la enseñanza es en realidad una filosofía del aprendizaje. Procede de platón, modificada. Creo que, antes de que se produzca el verdadero aprendizaje, el estudiante debe tener cierto anhelo de la verdad, cierto fuego en su corazón. El auténtico estudiante arde por saber. Reconoce o percibe en el profesor a una persona que se ha acercado más que él o ella a la verdad. Desea hasta tal punto la verdad encarnada en el profesor que está dispuesto a quemar su yo anterior para alcanzarla. Por su parte, el profesor reconoce y alienta el fuego en el estudiante, y reacciona a él ardiendo con una luz más intensa. De este modo, juntos se elevan a una esfera superior, por así decirlo."

John Michael Coetzee


"Los huesos más preciados por los arqueólogos son los retorcidos por la enfermedad o los mellados por una flecha: huesos marcados con una historia propia de una época previa a la historia."

John Michael Coetzee



"Los imperios han creado el tiempo de la historia. Los imperios no han ubicado su existencia en el tiempo circular, recurrente y uniforme de las estaciones, sino en el tiempo desigual de la grandeza y la decadencia, del principio y el fin, de la catástrofe. Los imperios se condenan a vivir en la historia y a conspirar contra la historia. La inteligencia oculta de los imperios sólo tiene una idea fija: cómo no acabar, cómo no sucumbir, cómo prolongar su era. De día persiguen a sus enemigos. Son taimados e implacables, envían a sus sabuesos por doquier. De noche se alimentan de imágenes de desastre: saqueo de ciudades, aniquilamiento de poblaciones, pirámides de huesos, hectáreas de desolación."

John Michael Coetzee


"Los imperios se condenan a vivir en la historia y a conspirar contra la historia. La inteligencia oculta de los imperios solo tiene una idea fija: cómo no acabar, cómo no sucumbir, cómo prolongar su era."

John Michael Coetzee


"Los niños no pueden imaginarse lo que es morir. Ni siquiera se les pasa por la cabeza que no son inmortales."

John Michael Coetzee


"Me ha dejado. Yazgo exhausta mientras el mundo da vueltas y más vueltas alrededor de mi lecho. He hablado y me ha hablado; he tocado y me ha tocado. Por lo tanto, soy algo más que el mero rastro de esas palabras que me atraviesan la cabeza camino de ningún lugar, procedentes de ninguna parte, un rayajo de luz recortado sobre la vacuidad del espacio, una estrella fugaz (cómo rezuma en mí la astrología esta noche). Así pues, ¿cuál es la razón de que no me dé la vuelta sin más ni más y me duerma tal como estoy, vestida de los pies a la cabeza, para despertar por la mañana, fregar los platos, asearme y esperar mi recompensa, que sin duda ninguna ha de llegar, si es que la justicia es dueña y señora del universo? Y, viceversa, ¿cuál es la razón de que no termine por dormirme dándole vueltas y más vueltas a esa interrogación, es decir, por qué no me duermo tal como estoy, vestida de los pies a la cabeza?
La campanilla de la cena está en su sitio, sobre el aparador. Habría preferido algo de mayor tamaño, una campana panzuda y rechoncha, retumbante, la campana de la escuela; tal vez en algún rincón del desván esté arrumbada la vieja campana de la escuela, cubierta por una gruesa capa de polvo, a la espera de su resurrección, si es que alguna vez hubo de veras una escuela; ahora, sin embargo, no tengo tiempo para ponerme a buscarla (aunque ¿no se les subiría el corazón a la garganta si oyeran de pronto el escabullirse de los ratones, el batir de alas de los murciélagos, el paso fantasmal del vengador sobre su lecho?). Silenciosa como un gato, descalza, ahogando todo ruido, avanzo por el pasillo y arrimo el oído al ojo de la cerradura. Todo está en silencio. ¿Yacen con la respiración contenida, contenido el aliento en los pechos de ambos, a la espera de que haga yo mi jugada? ¿O yacen despreocupados el uno en brazos del otro? ¿Es así como se hace, con movimientos tan minúsculos que no los capta ningún oído, como dos moscas pegadas una con otra?
La campana emite un tintineo continuo, acogedor. Cuando me canso de agitarla con la mano derecha, sigo con la izquierda. Me siento mejor que la última vez que estuve aquí. Estoy más tranquila. Empiezo a tararear, al principio acompañada con la campana, pero luego doy con el tono y sigo sola.
Pasa el tiempo, una neblina que se adelgaza, se espesa y se la traga al fin la oscuridad. Lo que considero dolor, aunque no es más que soledad, empieza a apartarse de mí. Se me deshielan los huesos de la cara, vuelvo a ablandarme, un blando animal humano, un mamífero. La campana ha dado con su medida, cuatro golpes suaves, cuatro golpes fuertes, y con esa medida empiezo a vibrar, primero los músculos mayores, luego los más sutiles. Mis penurias me abandonan. Minúsculos bichos que salen de mí y se esfuman."

J. M. Coetzee
En medio de ninguna parte



"—Nada está olvidado —replicó. Y luego añadió—: Nada de lo que he olvidado merece recordarse."

John Michael Coetzee

Foe, pág. 14



"¿No cree usted que sea ese el significado oculto de la palabra historia: un lugar donde se almacenan los recuerdos?"


John Michael Coetzee

Foe, pág. 56



"No es un mal muñeco de nieve. Esta no es la escena con la que soñé. Como otras muchas cosas ahora, la dejo con una sensación de estupidez, como alguien que se extravió hace mucho tiempo pero persevera por un camino que quizá no conduzca a ninguna parte."

John Michael Coetzee


"... no hay duda de que cada día que pasa nuestros recuerdos se hacen más inciertos, como la estatua de mármol que desgastada por la lluvia ni siquiera deja adivinar la forma que la mano del escultor le dio."

John Michael Coetzee

Foe, pág. 14



"No hay ninguna mentira que no tenga un núcleo de verdad. Solamente hace falta saber escuchar."

John Michael Coetzee


"No puede evitar ver la conexión entre el final de su anhelo y el fin de la poesía. ¿Significa que está madurando? ¿En eso se resume madurar: superar los anhelos, la pasión, todas las intensidades del alma?"

John Michael Coetzee


"Nos sentamos en la mejor habitación de la posada con una botella y un cuenco de nueces entre nosotros. No abordamos la razón de su presencia en este lugar. Se encuentra aquí a causa del estado de emergencia y con eso basta."

John Michael Coetzee


"Nuestras mentiras revelan tanto sobre nosotros como nuestras verdades."

John Michael Coetzee



"Para tener la mente en paz, para tener el alma en paz, necesitamos saber qué viene después de nosotros, qué presencia llena ahora las habitaciones en las que antaño nos sentíamos en casa."

John Michael Coetzee



"Podemos reconocer la injusticia que supone colocar a un hábil matador, armado y bien entrenado, frente a un animal indefenso, lisiado, confundido y debilitado física y psicológicamente."

John Michael Coetzee


"Porque la belleza de una mujer no le pertenece solo a ella. Es parte de la riqueza que trae consigo al mundo, y su deber es compartirla."

John Michael Coetzee


"Pues yo no era, como me gustaba creer, el indulgente amante del placer opuesto al frío y severo coronel. Yo era la mentira que un Imperio se cuenta a sí mismo en los buenos tiempos; él, la verdad que un Imperio cuenta cuando corren malos vientos. Dos caras de la dominación imperial, ni más ni menos. Pero yo contemporizaba, me recreaba en esta apartada frontera, este pequeño remanso con sus polvorientos veranos y sus carreteras de albaricoques y largas siestas y su indolente guarnición y las aves acuáticas que descienden hasta la superficie deslumbrante e inmóvil del lago para desde ella reemprender el vuelo año tras año, y me decía a mí mismo, "ten paciencia, uno de estos días se irá, uno de estos días volverá la tranquilidad" (...) Así me convencía a mí mismo, tomando una de las muchas desviaciones equivocadas que he seguido en un camino aparentemente acertado pero que me ha conducido al corazón de un laberinto."

John Michael Coetzee


"¡Qué destino tan cruel el de quien pasa por la vida sin ser besado!"


John Michael Coetzee

Foe, pág. 78



"¿Qué indica esto sobre el funcionamiento del mundo? Lo más evidente que parece indicar es que el camino que conduce a través del latín y el álgebra no es el camino hacia el éxito material. Pero puede indicar mucho más: que comprender las cosas es una pérdida de tiempo, que si quieres tener éxito en el mundo, una familia feliz, una bonita casa y un BMW no deberías tratar de comprender las cosas, sino tan solo sumar las cifras o pulsar los botones o hacer cualquier otra cosa que haga la gente de marketing y por la que son tan espléndidamente recompensados."

John Michael Coetzee


"¿Qué más hace falta sino una especie de obstinación estúpida e insensata como amante y escritor unida a la buena disposición para fracasar una y otra vez?"

John Michael Coetzee



"¿Qué sentido tiene la caridad cuando no se da y se recibe de corazón?"

John Michael Coetzee


"(...) Se suena la nariz ruidosamente. Lágrimas, mocos: el lado menos romántico del dolor, el reverso. Como el reverso del sexo: manchas, olores."

John Michael Coetzee


"Ser en plenitud es vivir como un cuerpo-alma. Un término que expresa la experiencia de ser en plenitud es "alegría"."

John Michael Coetzee


"Si me preguntasen cuál es la actitud general que tenemos frente a los animales de los que nos alimentamos, diría que es el desprecio. Los tratamos mal porque los despreciamos; los despreciamos porque no plantan cara."

John Michael Coetzee



"Si mi madre ha vivido aquí, seguro que lo sabré, se dijo. Cerró los ojos e intentó recrear en su imaginación las paredes de adobe y el tejado de paja de sus historias, el jardín de chumberas, los pollos que corrían hacia el pienso esparcido por la niña descalza. Y detrás de esta pequeña, en la entrada, el rostro en la sombra, buscó a una segunda mujer, la mujer que había traído a su madre al mundo. Cuando mi madre agonizaba en el hospital, pensó, cuando sabía que su final se acercaba, no era a mí a quien miraba, sino a alguien detrás de mí: a su madre o al fantasma de su madre. Para mí era una mujer, pero ella se consideraba aún una niña que llama a su madre para que la coja de la mano y la ayude. Y su propia madre, en la vida oculta que no vemos, era también una niña. Vengo de un linaje de niños interminable."

John Michael Coetzee


"Sigue dedicándose a la enseñanza porque le proporciona un medio para ganarse la vida, pero también porque así aprende la virtud de la humildad, porque así comprende con toda claridad cuál es su lugar en el mundo. No se le escapa la ironía, a saber, que el que va a enseñar aprende la lección más profunda, mientras que quienes van a aprender no aprenden nada."

John Michael Coetzee


"Sigue el dictado de tu temperamento. No se trata de una filosofía, él no lo dignificaría con ese nombre. Es más bien una regla, como la Regla de los Benedictinos."

John Michael Coetzee


"Soy una persona con la que resulta difícil vivir. Mi dificultad consiste en que no quiero vivir con otras personas."

John Michael Coetzee


"Todo había quedado atrás. Cuando se despertó por la mañana no se enfrentó más que al enorme bloque de un único día, cada mañana un día. Se vio como una termita abriéndose paso a través de una roca. No había nada más salvo vivir."

John Michael Coetzee

"Todos, absolutamente todos, sentimos en nuestros corazones la necesidad de ser libres; pero ¿quién de nosotros podría decir qué es la libertad exactamente?"

John Michael Coetzee

Foe, pág. 148



"Todos debemos cultivar una cierta ignorancia, una cierta ceguera, o la vida en sociedad se haría intolerable."


John Michael Coetzee

Foe, pág. 101



"Torturar y asesinar toros por el mero espectáculo pertenece a la Edad Oscura y no a la España del siglo XXI."

John Michael Coetzee


"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior."

John Michael Coetzee



"¿Verdad, Viernes, que escribir es hermoso? ¿No te llena de alegría saber que, en cierto modo, vas a vivir eternamente?"

John Michael Coetzee

Foe, pág. 56




"Vuelve a entrar en Ciudad del Cabo por la N2. Ha estado fuera algo menos de tres meses, aunque en este lapso los asentamientos de los chabolistas han tenido tiempo suficiente para saltar al otro lado de la autopista y extenderse hacia el este del aeropuerto. El flujo de los vehículos debe ralentizarse mientras un niño con un palo arrea a una vaca extraviada para alejarla de la calzada. Es inexorable, piensa: el campo va llegando a las puertas de la ciudad. Pronto habrá ganado paciendo otra vez por el parque de Rondebosch; pronto la historia habrá trazado un círculo completo."

John Michael Coetzee