Solón Argüello

El verso rebelde

He de cantar tu dorso lleno de escamas,
sierpe que a Nemrod huye, grácil, de prisa,
zigzag ardiente y rojo como las llamas
y algo sacro, intangible, pan de misa.

Oh! la frase rebelde que a Plectro inflamas
y te esquivas al darle tu gran sonrisa,
sonrisa que cual polvo de oro derramas
en sus nervios do se alza la Pitonisa.

Eres como de Tántalo ansiada fruta
que de los labios corres, cual bestia hirsuta,
cuando insomne seguimos tu egregio paso.

Con tus alas sedeñas, rebelde verso,
te esfumas casquivano, riente y perverso
¡Mientras Febo es cautivo del Rey Ocaso!

José Solón Argüello Escobar


Las brujas

Decidme, oh! viejas brujas
Doctoras de los sábados,
ya la buena ventura
o la mala.

Buscaos
en las noches de luna
los más feos y yerbajos,
los que ocultan
lo más raro:
murciélago que fuman
o espeluznantes sapos,
alas negras difuntas
de búhos malhadados,
y víboras que ondulan:
todo bicho que de asco,
oh! las brujas,
Doctoras de los sábados.

Y en marmitas que gruñan,
y en hordillas de barro
echad la grasa inmunda
que os aportan los drasgos
desde las sepulturas
de muertos putrefactos,
cuando aúllan
las hienas en el campo.

Y que hiervan, que rujan
tras los conjuros mágicos
y las muecas que emulan
los gestos demoniacos,
al culeabrear columnas
de fuego y humo fátuos,
que en la gruta
dicen futuros casos,
oh! las brujas
Doctoras de los sábados.

Y haced que merjan unas
sombras, colmillos largos,
y que surjan
fieros diablos
que en nocturnas
asambleas de pálidos
me digan la ventura
que reservan los hados,
oh! las brujas
Doctoras de los sábados.

-Crac crec croc.
Gato negro, maúlla.
-Crac crec croc.
Perro flébil, aúlla,
croc croc.
-Que en nocturnas
asambleas de pálidos
me digan la ventura
que reservan los hados
oh! las brujas
doctoras de los sábados …

-¿Qué faz de la Luna buscas?
Crac crec croc:
-La que a Citeres alumbra
entre las rosas de amor.
¿Aún habrá para mi una … ?
-Crac crec croc.
¿Cuántos años ha tu daño?
-Oh soy viejo! Toqué hoy
vigésimo octavo escaño…
-Uf! qué horror!
Humo, sube,
croc, croc, croc
Huye, nube.
(Y alzaron el vuelo las viejas,
las doctas perversas,
cual parva de Furias famélicas
con gritos y burlas siniestras,
haciendo mil muecas.
Sus híspidas largas melenas
tendíanse, negras,
cual luengo penacho de luengas
humaredas).

José Solón Argüello Escobar



Y prosiguió su signo

Pasó lleno de polvo
su traje asaz roído,
con sus viejas sandalias que conocen
cien valles, cien desiertos, mil caminos.

Pasó, con su melena
que desgreñaba el austro,
con su triste mirada pensativa,
que escruta, siempre fija en el arcano.

Pasó, como una sombra,
callado, obscuro, solo,
con sus laxos camellos de tristeza
doloridos. Pasó lleno de polvo…

Miró hacia atrás en busca
del ya lejano predio
y aun oyó reproches que venían
traídos por la parva de los vientos.

Y se bebió sus lágrimas
y prosiguió, en su signo,
con sus viejas sandalias que conocen
cien valles, cien desiertos, mil caminos.

Solón Argüello






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