Theodore Hook

El engaño de Berners Street

El año fue 1809. El famoso autor inglés, Theodore Hook, hizo una apuesta con uno de sus amigos cercanos, el famoso arquitecto y escritor, Samuel Beazley, que dentro de una semana podría hacer de cualquier casa en Londres el lugar más hablado en Londres. ciudad. La casa que él eligió fue el hogar de la viuda Mrs. Tottenham en 54 Berners Street, Londres, que era la misma calle que Earl Stanhope y el Obispo de Carlisle y de Chester, entre otras personas adineradas y acomodadas, Viví en ese momento.

No se sabe por qué Hook eligió la casa de la Sra. Tottenham ya que no se conoce ninguna conexión entre los dos y el propio Hook nunca explicó su selección. Es totalmente posible que simplemente se tratara de un lugar donde se pudiera alquilar la casa al otro lado de la calle y que también estuviera en una zona bastante acomodada de la ciudad que ayudaría a garantizar que el plan de Hook funcionaría.

En cualquier caso, el evento comenzó el 27 de noviembre. Hook y Beazley se colocaron en la casa al otro lado de la calle y alrededor de las 5:00 am, comenzó la diversión. Primero, llegó un deshollinador. El problema era que la señora Tottenham no había solicitado los servicios de un barrido. En pocos minutos llegaron 12 barridas más; ellos también fueron rechazados. Luego, los trabajadores de reparto de carbón comenzaron a aparecer con varios carros grandes llenos de carbón que se entregarían a la Sra. Tottenham; fueron rechazados. Después de esto, un carro de carga de muebles llegó; luego aparecieron los trabajadores portando un ataúd para la señora Tottenham.

Luego vinieron varios pasteleros que intentaban entregar tartas de bodas hechas a medida muy grandes; Luego, llegaron otros chefs que intentaron entregar un total de alrededor de 2,500 tartas de frambuesa. Después de eso, llegaron varios médicos, abogados, jardineros, pescaderías, dentistas, tenderos, sacerdotes, fabricantes de alfombras, fabricantes de alfombras, fabricantes de pelucas, entrenadores, comerciantes de curiosidades, ópticos, cerveceros y zapateros, entre otros. Todos vinieron ofreciendo sus servicios o trayendo pedidos muy grandes de sus productos que iban a ser enviados a la dirección de la Sra. Tottenham en varias ocasiones a lo largo de ese día.

En un momento dado, más de una docena de pianos fueron entregados a su puerta. Después de eso, seis hombres que llevaban un enorme órgano de cámara aparecieron. Finalmente, llegaron los dignatarios, entre ellos: el Gobernador del Banco de Inglaterra; el duque de york; el arzobispo de canterbury; el alcalde de londres; el Señor Presidente del Tribunal Supremo; varios ministros del gabinete; y el presidente de la Compañía de las Indias Orientales.

A lo largo de todo el día, varias partes y personas de reparto abarrotaron el área fuera de 54 Berners Street. A mediodía, las calles en esa zona de Londres se llenaron tanto que las calles se atascaron por varias cuadras en todas las direcciones con personas de reparto y observadores.

Mientras tanto, Hook y Beazley se sentaron y observaron el caos desde el otro lado de la calle. La parte de Hook en la locura, que de hecho se convirtió en el tema de Londres, no se supo hasta mucho más tarde, cuando finalmente lo confesó. Lo hizo todo al enviar alrededor de 4.000 cartas a varias entidades en Londres, ordenando varios artículos, desde simples hasta extravagantes. También escribió varias personas notables como el alcalde de Londres y similares, creando cuentos suficientes para que esas personas vengan y llamen a la señora Tottenham ese día.

Lo que estaba escrito en la mayoría de las cartas para convencer a estas personas de venir no se sabe. Uno de los pocos que se conoce es la carta al alcalde de Londres. Una vez que se dio cuenta de que todos eran víctimas de una broma práctica, fue a la estación de policía. En la estación de policía, el alcalde declaró que había recibido una carta supuestamente de la señora Tottenham en la que explicaba que estaba en la puerta de la muerte y solicitó que el alcalde llamara a su casa para dar testimonio de una deposición que daría bajo juramento.

Después de que se reveló el engaño, el alcalde envió oficiales para intentar inculcar un poco de orden en el caos en las calles, incluido el intento de calmar a la multitud que, según informes, estaba al borde de los disturbios con las calles atestadas de viajeros enojados y cientos de comerciantes se enfurecieron porque la Sra. Tottenham no pagaría por los pedidos a menudo masivos de sus productos que habían venido a entregar; Algunos de estos productos también fueron completamente destruidos por la multitud en el intento de entrega. Junto con los bienes dañados, varias peleas estallaron a lo largo del día dentro de las masas apremiantes.

Una vez que la multitud se disipó a última hora de la noche, Hook y Beazley salieron de la casa al otro lado de la calle y se fueron a casa. Por hacer con éxito el hogar la charla de Londres una semana después de la apuesta, Hook recibió una guinea de Beazley.

Theodore Hook

"La réplica a un ataque en la prensa se parece mucho al intento de éxito."

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