El canto está inconcluso: el alma se encoge,
Un gran peso soporta, zozobras enormes.
Pues esa misma saña que el bosque ha arrasado,
Nos rasga las entrañas… y el canto ha quebrado.
Antanas Baranauskas
La floresta de Anyskciai
Si al traer los recuerdos en campo baldío
renace el pinarcillo viendo sus vestigios,
qué paz no brindaría aquel bosque antiguo,
de tan feliz memoria, ameno y tranquilo,
cuando tierras frondosas, umbrosas y densas
en derredor veían vacío y maleza.
Antanas Baranauskas
La floresta de Anyskciai
No cortaba el lituano ni siquiera un tronco,
A no ser los podridos, qué caían solos,
el bosque a los lituanos de siempre amparaba,
brindándole sosiego, tanto los amaba:
nutría y abrigaba con frutos y fieras,
hasta cayendo un tronco les daba defensa;
en los días aciagos prestaba cobijo;
en los días más tristes, remedio y alivio;
en los días felices, delicias sin cuento:
Toda clase de bienes para cada tiempo.
Antanas Baranauskas
La floresta de Anyskciai
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