Béla Balázs

"Cada arte representa una relación propia del hombre con el mundo, una dimensión del espíritu. En tanto que el artista permanezca en esas dimensiones, sus obras no pueden ser nuevas, su arte no lo es. Podemos descubrir con el telescopio y el microscopio miles de cosas nuevas, sin embargo, únicamente estamos ampliando el campo visual. Un nuevo arte en cambio sería como un nuevo órgano visual, y estos no se multiplican con mucha frecuencia. A pesar de ello os digo: el film es un nuevo arte, tan distinto de los otros como la música de la pintura y esta de la literatura. Por su esencia es una nueva revelación del hombre."

Béla Balázs
El Hombre visible o la cultura cinematográfica


JUDITH. Secaré estas sollozantes piedras, con mis propias manos las enjugaré. Calentaré este frío mármol, lo calentaré con mi cuerpo palpitante. Déjame, amado Barbazul, déjame intentarlo. Llenaré de luz tu castillo, tú y yo derribaremos estas murallas. El viento silbará, entrará la luz, sí entrará la luz. Tu casa brillará como el oro.
BARBAZUL. Mi castillo nunca brillará.
JUDITH. Voy a seguir mi camino, Barbazul. Muéstrame ahora tu castillo. Veo siete grandes puertas cerradas con trabas y cerrojos. ¿Por qué están cerradas esas puertas?
BARBAZUL. Nadie ha de ver lo que hay tras ellas.
JUDITH. ¡Ábrelas, ábrelas! ¡De par en par! ¡Voy a romper las cerraduras! ¡Las barrerá el viento, entrará la luz!
BARBAZUL. No olvides las habladurías sobre mí.
JUDITH. La luz, el aire alegrarán tu castillo. La alegre claridad, la suave brisa animarán tu triste morada. ¡Abre, abre, abre!
(Judith golpea la primera puerta; al golpe responde un gemido cavernoso como si el viento de la noche susurrara por tortuosos laberintos)
Ah! ¿Qué ha sido eso? ¿Quién ha suspirado? ¿Quién ha gemido?¡Responde, Barbazul! ¡Lúgubre morada, triste castillo, casa de angustia!
BARBAZUL. ¿Tienes miedo?
JUDITH. He escuchado la queja de tu castillo.
BARBAZUL. ¿La oíste?
JUDITH. Sí, oí un suspiro de angustia. Vamos a abrir, los dos juntos. ¿O seré yo quien abra sola? Lo haré con sumo cuidado, suavemente, suavemente, con cuidado. ¡Oh, mi Barbazul, entrégame las llaves! ¡Dámelas, por el amor que te tengo!
BARBAZUL. Benditas sean tus suaves manos, Judith.
JUDITH. ¡Gracias, gracias! Barbazul, permíteme abrir ahora.
(Al abrir, el eco repite el gemido en un susurro)
¿Oyes? ¿Oyes?
(La puerta se abre sin ningún sonido. Muestra una estancia con la pared roja, como una herida abierta, que proyecta una luz carmesí sobre el suelo ¡Ah!
BARBAZUL. ¿Qué has visto? ¿Qué has visto?
JUDITH. ¡Cadenas, puñales, potros de tortura, tenazas; hierros de marcar!
BARBAZUL. Judith, es mi cámara de torturas. "

Béla Balázs seudónimo de Herbert Bauer
El castillo de Barbazul



 "Nuestra exigencia justifica sin más el cine sonoro como un gran arte nuevo."

Béla Balázs


"Otra máquina entra ahora en juego en el trabajo de dirigir nuevamente el espíritu hacia lo visible y de dar al hombre un rostro nuevo. Esta máquina es el cine. Sostenida por una técnica, que tiene por objeto la multiplicación y difusión de la producción espiritual, puede considerarse, en este aspecto, muy parecido a la prensa, tanto que no es aventurado prever que su acción sobre la civilización humana será no menos vasta y profunda."

Béla Balázs












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