João de Barros

"Ni siquiera ponderando los diversos errores cometidos por Ulises en un clima adverso o por Eneas en tan corto trayecto ni otro tipo de fabulaciones propias de los griegos y romanos -que con gran ingenio celebraban sus más altisonantes empresas- no se contentaron con dar el nombre de ilustres capitanes a los autores de estas magnificentes obras sino que con nombres divinos quisieron alzarlos al cielo. Y los portugueses, católicos por la fe y la adoración que se debe al verdadero Dios, surcando tantas y tantas leguas, hasta arribar a las antípodas de su propia patria, habiendo vislumbrado verdaderas maravillas en opinión del común de las gentes de modo que hasta doctos y graves barones se atrevieron a dudar de la veracidad de tales hechos, la gente portuguesa de tal modo las concibe de la forma más natural ya desde el primer alumbramiento de su nacimiento."

João de Barros

Primera década de Asia