Jean Seberg

"Diego, mi hijo querido, perdóname. No podía vivir más. Compréndeme. Sé que puedes hacerlo y sabes que te quiero. Sé fuerte. Tu mamá que te quiere."

Jean Seberg

Decía la nota de suicidio

"El dinero no compra la felicidad. Pero la felicidad no lo es todo."

Jean Seberg

"Lo estoy disfrutando al máximo. He sido tremendamente afortunado de haber pasado por esta experiencia a una edad en la que todavía puedo aprender. Eso no significa que me quedaré aquí. Estoy en París porque mi trabajo ha estado aquí. No soy un expatriado. Iré donde está el trabajo. La vida francesa tiene sus inconvenientes. Uno de ellos es la formalidad. El sistema parece basarse en ahorrar lo máximo de ti mismo para los más cercanos. Quizás eso sea mejor que el otro extremo en Hollywood, donde las personas dan tanto de sí mismas en la vida pública que no les queda nada para sus familias. Aún así, es difícil para un estadounidense acostumbrarse. A menudo me emociono en una mesa de almuerzo solo para que la anfitriona diga discretamente que se servirá café en la otra habitación... Extraño esa naturalidad y amabilidad de los estadounidenses, de esas que hacen sonreír a la gente. También extraño los blue jeans, los batidos de leche, los filetes gruesos y los supermercados."

Jean Seberg

"Soy el mayor ejemplo de un hecho muy real, que toda la publicidad del mundo no te convertirá en estrella de cine si no eres también actriz."

Jean Seberg

"Tengo dos recuerdos de Santa Juana . El primero fue quemado en la hoguera en la imagen. El segundo fue quemado en la hoguera por los críticos. Este último duele más. Estaba asustado como un conejo y se mostró en la pantalla. No fue una buena experiencia en absoluto. Empecé donde terminan la mayoría de las actrices."

Jean Seberg

“Yo estaba dispuesta a ofrecerles mi tiempo y ellos querían, sobre todo, mi fama y mi dinero, cosa que en el fondo es lógica. Quise implicarme especialmente en su programa de desayunos gratuitos para los niños de los barrios negros, pero supongo que fui mejor donante que activista y portavoz.  Al final, llegué a la misma conclusión que Groucho Marx: yo no debería formar parte de un movimiento que admita a gente como yo.”

Jean Seberg