Mehmet, hijo del sultán Murat siempre victorioso.
La orden de la honorable y sublime firma del sultán y del brillante sello del conquistador del mundo es la siguiente:
Yo, el sultán Mehmet informo a todo el mundo que a aquellos a quienes se da el beneficio de este edicto imperial, los franciscanos bosnios, han caído en la gracia de mi Dios, por lo que ordeno:
No molestar ni incomodar a los mencionados ni a sus iglesias. Dejarlos habitar en paz en mi imperio... Permitirles retornar y establecerse sin temor en sus monasterios, en todos los países de mi Imperio. Ni mis altos dignatarios, ni mis visires o empleados, ni siquiera mis sirvientes y aún tampoco los ciudadanos de mi imperio, deberán insultarles o molestarles. No dejar que nadie ataque, insulte o haga daño tanto a sus vidas como a las propiedades de sus iglesias, aún cuando traigan a alguien del exterior. Ellos tienen permitido eso.
En consecuencia, teniendo por la gracia estatuido el presente edicto, yo tomo mi gran juramento o declaración.
En el nombre del creador de la Tierra y del Cielo, el único que alimenta a las criaturas y en el nombre de los siete Mustafas y de nuestro Gran Mensajero,..., nadie debe contradecir lo que ha sido escrito... mientras ellos sean obedientes y respetuosos a mis órdenes.
Mehmed II
Su «Ahdnama» o juramento
"No conquistamos las tierras, conquistamos los corazones."
Mehmed II
"Pero si un pelo de mi barba los supiera, me lo arrancaría al instante y lo quemaría."
Mehmed II
"Si alguien te dice que una montaña ha cambiado de sitio, tienes la libertad de dudar si lo crees conveniente; pero si alguien te dice que un hombre a cambio su carácter, no lo creas."
Mehmed II
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