Robert Adams

"¿A quién debo rendirme? A tu Ser. El Ser que es omnisciente, omnipotente. El Ser que lo Impregna Todo. El Ser que es la Unidad Final, Conciencia Pura. Sat Chit Ananda. Ríndete a ese Ser, porque tú eres realmente Eso.

Y si te sorprende lo que has oído, comienza haciendo precisamente eso. Mientras estás en el trabajo, mientras estás lavando los platos, mientras estás viendo la televisión, siempre recuerda rendirte. Y un día el maestro interior tirará de tu mente hacia dentro, hacia la Fuente y Despertarás. Serás liberado. Serás el Ser. Entonces eres Libre.

No hay nada en este mundo o en cualquier otro lugar que pueda afectarte o causarte daño a menos que te lo creas. El progreso del mundo se compone de creencias mentales. Todo lo que contemplamos es una proyección de la mente, y como cambia constantemente, no se puede decir: "Esta es la realidad." Por ejemplo, tu cuerpo no es el mismo que era hace 10 años, o hace 20 años, o cuando fue concebido. ¿Cómo puedes decir por lo tanto que tu cuerpo es real?"

Robert Adams


"Apareció esa luz que brillaba cada vez más y más y más, como la luz de mil soles... Esa luz brillante, de la cual yo era el centro y también la circunferencia, se expandió por todo el universo, y... esta luz que brillaba con tal refulgencia era, sin embargo, hermosa, era bienaventuranza, era inefable, indescriptible."

Robert Adams




"Dejadme haceros una pregunta. ¿De dónde crees que vienes, o qué eras tú antes de la consciencia? ¿Qué crees que eras? ¿Quién me lo puede decir? En otras palabras, antes de venir a este cuerpo, antes de ser consciente, ¿qué eras?...
Así que la respuesta es Silencio. Esa es la respuesta correcta.

Tú eres espacio, y ahora apareces como una imagen superpuesta sobre el espacio. Ahora te identificas con la imagen, pero antes de la consciencia no eras realmente el espacio, ni la imagen. La razón por la que digo que no eras el espacio se debe a que podemos hablar de ello, por tanto tienes un concepto del espacio, y de nuevo, si tienes un concepto del espacio, no es eso. La única manera de descubrirlo es no decir nada, percibirlo uno mismo entre los pensamientos. Cuando tienes un pensamiento, y estás tratando de averiguar lo que es, y cuando el pensamiento se detiene, antes de que entre el siguiente pensamiento, eso es. El espacio entre pensamientos es de lo que estamos hablando. Así que lo que hay que recordar una vez más es que si puedes hablar de ello, si puedes describirlo, si puedes discutir sobre ello, si defiendes tus derechos y dices que es esto o es aquello, te equivocas. Tú realmente no te equivocas, sólo que estás en el camino equivocado, porque si estuvieras equivocado, entonces quiere decir que hay algo que es correcto, y nada es correcto, por tanto no hay nada equivocado. Está más allá de los conceptos de dualidad.

Por eso te digo que pases más tiempo solo, cuando no ves la televisión, y no escuchas el timbre del teléfono, o te desconectas de la radio. Sólo siéntate y sé tú Mismo. Entonces experimentarás el ser puro. Mientras estés buscando, nunca lo encontrarás. Después de todo, ¿qué es lo que estás buscando? Estás buscando algo que ya eres. Es por eso que nunca podrás encontrarlo. Si no fueras eso, entonces deberías buscarlo, pero ya eres eso, así que la búsqueda se hace infructuosa.

¿Y qué es eso? Eso es el espacio entre tus átomos. Cada cosa sintiente y no-sintiente está compuesta de miles de millones de átomos, pero el espacio entre ellos es consciencia. Una vez más, usamos la palabra consciencia a falta de una palabra mejor.

Pero además, tenemos que funcionar en el mundo, así que no andamos por ahí tratando de ser inteligentes. Sino que lo que hacemos es funcionar en el mundo como nosotros mismos. Sé tú Mismo. Si eres tú Mismo, entonces estás a salvo. En otras palabras, no estás tratando de ser algo. Sólo sé tú Mismo. ¿Qué significa ser tú Mismo? Vivir espontáneamente. La mayoría de nosotros vivimos en el pasado, como ustedes saben, y entonces nos preocupamos de lo que vamos a hacer en el futuro. Si aprendes a olvidar el pasado y el futuro, estás a salvo. Cuando vives espontáneamente no tienes tiempo para pensar, y entonces es cuando te conviertes en el testigo. Porque los pensamientos sencillamente tratan del pasado y del futuro. ¿Cierto?

Cuando aprendes a actuar en el momento, cuando estás actuando en el momento no puedes pensar porque estás actuando. Por lo tanto, tus pensamientos están sólo en lo que estás haciendo y cuando eso se termina no hay pensamientos, y continuas con la siguiente cosa. Pero no trates de analizar nada en absoluto, si todo va a salir bien, si es bueno o malo, si estás haciendo algo bien o no, si es en tu favor o en tu contra, todo eso se tiene que ir.

Recibí el otro día una llamada de una señora de Santa Cruse el y empezó a contarme sus problemas maritales, así que la paré. Le dije que no quería saber nada de los problemas maritales. ¿Sabe ella quién es? Eso es todo lo que me importa. Si ella sabe quién es, entonces ella va más allá de los problemas maritales. Va más allá de los conceptos, anhelos, deseos. Y estará a salvo. Porque una vez que tú mismo te elevas nada puede tocarte de nuevo. El mundo ya no tiene ningún poder sobre ti. El mundo sólo tiene poder sobre ti cuando te identificas con un cuerpo. Si te identificas con un cuerpo, entonces el mundo se hace real, los objetos se hacen reales, las situaciones se hacen reales, el universo se hace real, Dios se hace real, todo se convierte en realidad y tú vives en la dualidad. Así que un día estás sufriendo, y al día siguiente estás contento. La felicidad conduce al sufrimiento, y el sufrimiento conduce a la felicidad.

Por supuesto, estoy hablando de la felicidad humana, del sufrimiento humano. Pero tan pronto como aprendes a ir más allá de eso, y vives espontáneamente todo lo que acontece, todo sufrimiento cesa. Después de todo, ¿para quién es el sufrimiento? Para quien se identifica con el pensamiento.

Por ejemplo, te han despedido de tu trabajo. Empiezas a preocuparte por ello y esto te conduce a preocuparte por el futuro, porque cuando te preocupas por el pasado, el ser despedido, vas a empezar a preocuparte y pensar, "¿Cómo voy a pagar el alquiler el mes que viene? ¿Cómo compraré comida?" Y a la mente le encanta eso. Comienza a alimentarse más de ti. Muy pronto te imaginas desahuciado de tu casa y te ves a ti mismo en las colas de la asistencia social, y te ves a ti mismo convertido en una persona sin hogar, y efectivamente lo haces, porque eso es lo que tú crees. Ahí es adonde tu mente te está guiando.

Mientras sientas que tienes una mente, se vuelve muy, muy poderosa. Entonces puedes decir que, "Los pensamientos son cosas", porque tus pensamientos se materializan en este mundo de los efectos, que tú crees que es real. Después, si empiezas a preocuparte por tu trabajo, por ser despedido, y empiezas a preocuparte por la comida, y empiezas a preocuparte por los desahucios y todas esas cosas, en realidad te estás diciendo a ti mismo mentalmente, "Eso es lo que quiero que suceda", y siempre consigues lo que quieres. Tienes que observarte.

El secreto no es cambiar tus pensamientos, sino deshacerte de tus pensamientos completamente. No estamos tratando de cambiar los pensamientos negativos en pensamientos positivos, porque todos los pensamientos positivos conducen a los pensamientos negativos, y los pensamientos negativos conducen a los pensamientos positivos, es la dualidad. Estamos tratando de trascender todo el plan, de ir más allá, y eso es lo que sucede cuando vives espontáneamente, sucede por sí mismo.

Vivir espontáneamente es una meditación. No te preocupes por los frutos de tus esfuerzos. Todo cuidará de ti mismo, de sí mismo.

En otras palabras, lo que quiero decir con esto es que si estás en un trabajo por veinticuatro años, no te preocupes si te despiden o no, esa no es la cuestión. La cuestión es ¿quién crees que eres? ¿Crees que eres ese ser humano frágil que ha sido despedido, o esa persona débil que tiene un montón de problemas de pareja, o esa persona débil que no sabe si va a morir o vivir? Olvídate de todas esas cosas, vete más allá. Identifícate con la consciencia absoluta. Identifícate con la realidad total que eres en realidad. No te identifiques con esas cosas afirmándolas.

¿Cómo te identificas con esas cosas? Por el silencio. ¿Ves la diferencia?

Hay muchas escuelas que te dicen, cambia lo negativo en positivo, pero eso está basado en el mundo de la relatividad. Vas a tener que experimentar ambos, y no habrá fin. Pero cuando hay silencio en la mente, eso significa deshacerte de todos los conceptos, de todos los deseos, de todas las necesidades, de todas las penurias, de todas las heridas. Te olvidas de todo. Entonces el verdadero Ser, que eres tú, comienza a tomar el control, y automáticamente harás, o gravitarás, hacia el lugar donde tienes que estar. Todo sucederá por sí mismo, pero no pienses en eso. No pienses en nada. Aprende cómo calmar tu mente. Aprende a aquietar tu mente como un lago tranquilo. Un lago tranquilo puede captar una imagen, puede reflejar el sol, las estrellas, la luna, los árboles, la hierba. Un lago bullicioso no puede reflejar nada. Por lo tanto, cuando aprendes a aquietar la mente reflejas el Ser, y el Ser es siempre armonía, siempre dicha, siempre sat-chit-ananda, siempre la realidad absoluta, siempre la unidad absoluta. Eso es tu verdadero Ser. Eso es lo que realmente eres. Todo depende de ti.

¿Qué haces con tu vida diariamente? ¿Cómo vives tu vida? Esto no significa que tienes que quedarte en casa y meditar todo el día. Significa que puedes ocuparte de tu negocio. Puedes trabajar. Puedes no trabajar. Puedes ir a ver una película. Puede ver la televisión. Puedes hacer lo que quieras, ¡pero nunca te identifiques con el objeto! Nunca te identifiques con lo que el cuerpo está haciendo. Deja que el cuerpo haga lo que vino a hacer aquí, pero mantén a tu mente y a ti mismo en tu corazón, en la luz, en la consciencia. Aquieta tu mente de la forma que quieras, sea cual sea el método que utilices. Conviértete en el observador de tus pensamientos. Utiliza atma-vichara, la auto-indagación, cualquier método que tengas que usar, úsalo, pero hazlo durante todo el día, ese es el secreto. No sólo cuando vienes aquí, no sólo una hora al día, sino durante todo el día.

Entonces, ¿cómo te las arreglas si vas a tu trabajo y te despiden? En lugar de preocuparte, pregúntale a ti mismo: "¿A quién le está sucediendo esto? ¿Quién está pasando por esta experiencia? Yo soy". Aférrate al yo con todas tus fuerzas. Sigue al yo hasta su fuente. Mira al yo como si fuera un hilo que parece estar conectado desde la fuente a lo que estás pensando. Y todos tus pensamientos están ligados al ese hilo, al yo-hilo. Todos tus temores, todas tus frustraciones, todos tus deseos, todo está ligado al yo-hilo, y mientras te aferras a eso fuertemente, síguelo, síguelo hasta el centro del corazón. Entonces simplemente parece desaparecer. La razón por la que digo que parece desaparecer es porque para empezar nunca existió, (risas), así que parece desaparecer. Pero una vez que ocurre eres libre y no te verás afectado por ninguna condición mortal, y serás feliz. Pero cuando digo que serás feliz, no me refiero a la felicidad humana. Me refiero a feliz-feliz, hora feliz, verdaderamente feliz, sin razón. Una vez más, como tu verdadera naturaleza es felicidad, tu verdadera naturaleza es dicha. Cuando te deshaces de las otras cosas tu verdadera naturaleza brilla sin esfuerzo.

Es por eso que llamamos a este el sendero sin sendero, porque en realidad no hay sendero. Sólo hay una quietud de la mente, siguiendo al yo hasta su fuente. Entonces, de repente te conviertes en omnipresencia, te conviertes en omnisciencia, te conviertes en omnipotencia. Entonces puedes decir: "Yo soy El que soy", pero no quedará nadie que diga nada realmente. Simplemente disfrutarás de la luz del sol de tu amor, de tu felicidad, de tu dicha."

Robert Adams



El buscador, el discípulo y el devoto

"Alguien más me llamó pidiéndome que le explicara algo, y ya he hecho esto antes, pero volveré a hacerlo, "¿Cuál es la diferencia entre un buscador, un discípulo y un devoto?". Hemos hablado de ello un par de veces, pero algunos de ustedes llaman y me preguntan sobre esto, así que voy a explicarlo de nuevo.

Un "buscador" es una persona bendecida, porque debido a las experiencias anteriores en diferentes vidas, ha tenido la suerte de comenzar la búsqueda de la verdad. Un buscador pasa muchos años, quizás muchas encarnaciones, buscando la verdad. Pero el error que comete es que va de maestro en maestro, del Hatha Yoga al Karma Yoga, del Bhakta Yoga al Kundalini Yoga. Va del cristianismo al hinduismo, del budismo al hinduismo, del budismo al Zen, del Zen al Tao. Y el buscador sigue adelante pasando de uno a otro, de uno a otro, de uno a otro. El buscador aún no ha practicado nada. Sólo escucha en diferentes reuniones. Lee un libro tras otro sobre todo tipo de temas. Se vuelve muy intelectual en lo que se refiere a las enseñanzas de la verdad, y es capaz de disertar de todo bajo el sol. Puede hablar de todo. Tiene todo tipo de retórica. Sabe acerca de todo tipo de temas espirituales, pero nunca ha tenido una experiencia espiritual. Y esto puede ser peligroso si no encuentra un maestro eficiente que le explique lo que está haciendo, ya que puede seguir así durante todas sus vidas, y pasar de una vida a la otra, de una vida a la siguiente, de una vida a la siguiente. Seguirá siendo un buscador, ya que el camino se vuelve interesante.

¿Sabéis a qué se parece? Se parece a un rey que te ha invitado a compartir el reino con él. Y vive en doscientos acres de tierra. La tierra es hermosa. Así que conduces hasta la entrada principal del reino y sigues el camino hacia la casa del rey, pero ves unas bonitas flores y quedas fascinado. Te olvidas del rey y te enredas en la agricultura y empiezas a plantar nuevas flores y te implicas en la plantación de flores. Pero entonces recuerdas al rey y comienzas a conducir. Pero esta vez ves unas hermosas cuevas y formaciones rocosas. Te quedas fascinado y te detienes de nuevo y te implicas en la formación de las rocos y las cuevas. Te olvidas el rey. Pasan los años y recuerdas al rey de nuevo. Así que sigues hacia adelante y esta vez ves a unas bailarinas que bailan en la hierba, en las flores, en la maleza. Te quedas fascinado con eso y te pasas años con ese tema, y así sucesivamente. Nunca llegas hasta el rey. Si hubieras llegado hasta el rey, él habría compartido el reino. Eso es lo que hace un buscador. Un buscador se queda fascinado por diferentes enseñanzas, y compra todos los libros sobre esa enseñanza particular, se convierte en un buen lector, pero nunca tiene una experiencia espiritual.

Ahora llegamos al discípulo. El discípulo es un buscador que ha sido tocado por una enseñanza. El discípulo descubre el zen y simplemente le encanta. Pero en vez de estar con un maestro, el discípulo va de un maestro zen a otro maestro zen, y a otro maestro zen. No como el buscador que va de una enseñanza a otra. Al menos el discípulo se ha establecido y se queda con el maestro por un tiempo, luego se va a otro maestro zen, y luego a otro maestro zen. Y sigue así de encarnación en encarnación.

Ahora, un devoto es completamente diferente. Un devoto ha encontrado el sendero que está buscando y el maestro que quiere. Así que se convierte en el sendero, se convierte en la enseñanza y se convierte en el maestro. Se dedica a ese sendero particular en el que está. Se convierte en algo recíproco. Un devoto se da cuenta de que el maestro de su sendero Zen ha dejado todo para enseñar el sendero, así que se ocupa de las necesidades del maestro, se asegura de que el sendero es el adecuado para todo el mundo, y se dedica por completo a ese sendero particular. Entonces, ¿qué pasa con esa clase de devoto? Muy pronto se fusiona con la consciencia del maestro y se vuelve uno con él y se convierte en un realizado y esa es la diferencia básica entre un buscador, un discípulo y devoto."

Robert Adams



"El mundo no es el mismo que era hace veinte años, todo ha cambiado. Entonces, ¿cómo es posible que digas que el mundo es real? La mayoría de nosotros tiene miedo de tratar esta cuestión... porque empezamos a sentir que nada es permanente, y esto da miedo. Si nada es permanente, entonces ¿quién soy realmente? ¿Qué soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es el origen de mi mismo? Estas preguntas sólo pueden ser respondidas por ti."

Robert Adams



La mayoría de vosotros ha venido aquí a oírme hablar, y yo os digo que sentarse en silencio es más potente que cualquier palabra que nunca se pueda oír. Si has viajado sólo para oírme hablar te vas a decepcionar, porque yo no soy un orador, no soy un conferenciante y realmente no tengo nada que decir. Pero sin embargo, la mayoría de vosotros funciona escuchando a la gente hablar. Piensa en retrospectiva. ¿Cuántos maestros has escuchado durante tu vida? Literalmente cientos. ¿Cuántos libros has leído, y dónde estás? ¡Aquí!

Si las charlas y los libros te hubieran hecho algún bien no estarías aquí en absoluto. Estás aquí porque todavía estás buscando, estás tratando de encontrar algo externo a ti mismo y no puedes hacer eso. Lo que estás buscando, ya lo eres. No hay ningún lugar a donde ir y no hay nada que hacer. Todo ya es. No hay nadie que pueda cambiarlo por ti.

Cuando te sientas en silencio tienes que lidiar con tus propios pensamientos. A la mayoría de las personas no les gusta hacer esto, por tanto quieren oírme hablar. Cuando hayan terminado aquí se van a casa y ven la televisión, y escuchan a otros hablar. Luego hablan con sus familias, se van a ver una película y no hay nada más que hablar, hablar, hablar, hablar, hablar. No te lleva a ninguna parte. A muchos de vosotros no os gusta sentarse en silencio porque tu mente te ataca. Te presenta todo tipo de cosas sobre el pasado y las preocupaciones sobre el futuro. Así que quieres estar entretenido. Quieres oír buenas palabras, conocimiento profundo.

No hay conocimiento profundo. No hay buenas palabras. Todo lo que te han enseñado es una mentira. La única verdad que existe es tu Ser, pero ¿quién es el Ser? El Ser eres tú, tal y como eres. El error que comete la mayoría de la gente es que quieren cambiarse a sí mismos.

¿Cómo puedes cambiarte a ti mismo? Crees que tienes problemas, o piensas que tienes una mente mala, o piensas que algo está mal y quieres cambiar eso. No existen esas cosas. No hay nada que cambiar. Eso es lo que quiero decir cuando digo: "Sé tú Mismo, tal como eres". Tu Ser, tal como eres, es espontáneo, vive en el ahora, no tiene tiempo para preocuparse o pensar. Cuando eres tu Ser eres Dios, eres consciencia, eres la realidad absoluta. Tú eres siempre tú mismo. Nunca fuiste nadie más. Nunca has sido otra cosa. Tu naturaleza es divina. No eres lo que aparentas ser. Lo único que tienes que eliminar es la apariencia, o la creencia en la apariencia, porque la apariencia es falsa. La mayoría de vosotros todavía creen que son los fenómenos cuerpo-mente. No importa cuántas veces os diga que no sois el cuerpo-mente, seguís todavía identificados con el cuerpo y la mente, eso es falso, eso no existe.

Pero, ¿qué es este cuerpo al fin y al cabo? Si miras tu cuerpo con un microscopio electrónico, verás billones y billones de átomos. ¿Qué es un átomo? La ciencia nos dice que un átomo tiene un protón, que es el centro, y electrones que se arremolinan alrededor de los protones. Tu cuerpo parece estar hecho de billones y billones de átomos, lo que significa que siempre está en un estado de flujo. Tú no eres tan sólido como crees. Nada en el mundo es sólido.

Ahora bien, lo más sorprendente de todo esto es que tú eres el microcosmos en el macrocosmos. Lo que significa que eres un pequeño universo en un vasto universo. Si te fijas en el universo, está compuesto por galaxias y sistemas solares. En cada galaxia hay billones y billones de sistemas solares. ¿Qué es un sistema solar? Es un sol con planetas girando a su alrededor. ¿No es eso igual que el átomo? Es por eso que en las Escrituras se dice: "Vivimos en el cuerpo de Dios", porque todo el universo parece ser un ser pulsante. Un ser que palpita, respira. ¿Puedes imaginártelo? El universo en realidad respira igual que tú respiras.

Tu eres una réplica del universo. Si fueras del tamaño de un átomo en tu cuerpo, estarías en un universo. Podrías mirar hacia arriba y verías soles, estrellas, planetas, pero todo eso estaría teniendo lugar en tu cuerpo. Es alucinante. Así que no eres lo que pareces ser. Por lo tanto, cuando digo que tú no eres el cuerpo no es sólo algo espiritual, es científico. Hay espacios entre los átomos así como hay espacios entre los átomos que ves en el cielo, los planetas. El espacio entre las moléculas, y los átomos y los electrones es lo que llamamos espacio. Eso es lo que vemos con nuestros ojos, el espacio, pero ¿es realmente espacio?

Los sabios nos dicen que en realidad es consciencia. ¿Qué es la consciencia? Algo que es consciente. Lo que esto significa es que hay una fuerza de vida que es el sustrato de toda existencia. ¿Qué es esa fuerza de vida? ¿Cuál es la causa de la creación? ¿Que está en el fondo de todo esto? La respuesta, mis queridos amigos, sois vosotros. Tú eres la causa de toda la creación, y no existes como tú. Por lo tanto la creación como aparenta ser tampoco existe. En otras palabras, la creación sólo existe porque tú existes. Cuando te vas a dormir por la noche ¿qué ocurre con la creación? Ya no existe para ti. Sé que puedes decir: "Bueno, yo sé que está ahí de todos modos". No, no lo sabes. ¿Quién lo sabe? Estás en un estado de sueño profundo. En lo que a ti respecta estás muerto. Eso es lo que pasa cuando llega el momento de abandonar tu cuerpo. Te conviertes en la consciencia misma.

La diferencia entre el sueño y estar realizado es que cuando estás dormido estás realizado, pero no eres consciente de ello. Cuando estás realizado, eres consciente de todo el juego. Así que ya ves, cuando te das cuenta realmente de que estás hecho de átomos, billones y billones de átomos, no eres quien crees que eres. Has sido engañado. ¡Despierta!

¿Por qué debes despertar? Cuando te fijas en el mundo de hoy, y ves lo que está ocurriendo, llegas a estar completamente confundido. No tienes ni idea de por qué hay guerras, inhumanidad del hombre hacia el hombre. Va a haber una guerra civil en Rusia. Están luchando en América del Sur. En África hay disturbios. No parece que haya paz en ninguna parte. Sin embargo, la realidad es el amor. La realidad es la paz. La realidad es infinita felicidad.

No tiene ningún sentido. ¿Cómo puede la realidad ser felicidad, amor y paz, cuando contemplas el efecto de la realidad, que parece ser el caos y la confusión y la inhumanidad del hombre hacia el hombre? Porque has sido hipnotizado. ¿Alguna vez has visto a un hipnotizador? Un buen hipnotizador puede hipnotizarte y hacerte creer casi cualquier cosa. La hipnosis universal se llama maya. Me hace creer que soy Robert y que tengo una vida que vivir. Te hace creer que eres Joan, o Fred o Henry o Mary y que tienes una vida que vivir. Te preocupas por tu vida. No tienes paciencia. Siempre quieres cambiar las cosas, hacer las cosas mejor, mejorar esto y mejorar aquello. Es todo una broma. No puedes mejorar nada.

La única cosa que puedes hacer es despertar. Cuando despiertas ves el mundo como un reflejo, como un reflejo en un espejo. El espejo es siempre el mismo, nunca cambia. Los reflejos cambian. La pregunta es por supuesto, ¿por qué hay reflejos? ¿De dónde vienen? Y como sabes, mi respuesta es que no existen. Es una analogía que te doy para hacerte entender de dónde viene todo. Sólo la realidad existe y tú eres eso. Sólo la consciencia existe y tú eres eso. Sólo el amor existe y tú eres eso. Si sólo te dieras cuenta de quién eres serías la persona más feliz que jamás haya existido, y quiero decir feliz, totalmente feliz, felicidad inmutable. ¿Existe tal cosa? Sí existe. La paz inmutable. El amor inmutable. Pero has optado por identificarte con maya, con la irrealidad, y así piensas que sufres. Crees que tu vida no es lo que debería ser. Te comparas con alguien más. Deseas hacer cambios. Como ya sabes, al realizar esos cambios sólo duran un corto tiempo, entonces vuelves a donde estaba antes.

El sabio, por lo tanto, realmente no parece que quiera cambiar nada. Se vuelve tranquilo. Tiene paciencia. Trabaja sobre sí mismo. Observa sus pensamientos y sus acciones. Se observa a sí mismo enojarse, se observa a sí mismo deprimirse, se observa a sí mismo sentir celos y envidia y demás. Poco a poco se da cuenta de que "Eso no soy yo. Eso es la hipnosis, es una mentira". No reacciona a su condición. En la medida en que no reacciona a su condición, en esa medida llega a ser libre. Ya no importa lo que alguien más esté haciendo. No se compara con nadie. No compite con nadie. Simplemente se mira a sí mismo. Se observa a sí mismo. Ve la confusión mental. No corre por ahí gritando: "Yo soy la realidad absoluta. Yo soy Dios. Yo soy la consciencia". Más bien, ve [comprende] de dónde viene y deja a todos los demás en paz.

Este ser se desarrolla a un ritmo acelerado. No hay ninguna diferencia en qué situación difícil se encuentre un ser así. No importa, porque tal ser ya es libre. Cuando la mente reposa en el corazón, eso significa que la mente ya no sale más hacia el exterior para identificarse con el mundo, cuando la mente reposa en el corazón hay paz, hay armonía, hay puro ser. Cuando permites que tu mente salga fuera de tu Ser (de ti Mismo) ella comienza a comparar, comienza a juzgar, comienza a sentirse ofendida, y no hay paz. No hay descanso.

¿Cómo comenzar? Bueno, primero te das cuenta del lugar en el que estás en este momento, ya sea que pienses que es bueno o malo, ya sea que pienses que estás feliz o triste, ya sea que pienses que eres rico o pobre, que estás enfermo o sano, el lugar donde estás en este momento es tu lugar correcto. Ese es el comienzo. Deja de tratar de ser otra persona. Deja de tratar de cambiar tu vida. Estás en tu lugar correcto, en este momento, tal y como eres. Si puedes llegar a ser feliz y estar en paz en el lugar donde estás ahora, de repente encuentras que las circunstancias cambiarán a tu favor, y entonces de nuevo estarás en tu lugar correcto. Sea cual sea el cambio que venga en lo que a tu cuerpo-mente se refiere, estás en tu lugar correcto. Cuanto más puedas ver esto, te des cuenta de esto, más puedes ver lo que acabo de decir intelectualmente, inteligentemente, más tranquilo te vuelves, más patrones kármicos comienzan a desprenderse y empiezas a despertar.

Puede ser gradual al principio. Te das cuenta de que las cosas que solían molestarte, ya no te resultan molestas. Te das cuenta de que la gente con la que vives, los conflictos que habéis tenido, se detienen porque tú has parado. Ya no tratas de vengarte. No tratas de salirte con la tuya. Ya no tratas de encontrar el libro adecuado, o el maestro adecuado, o lo que sea adecuado. Permaneces centrado. Permaneces libre. Cuando algo se presenta, ya sea bueno o malo, sólo tienes que sentarte donde estás y preguntarte, "¿A quién le sucede esto?" y te ríes, porque te has separado de tu cuerpo-mente y empiezas a darte cuenta de que tu cuerpo-mente está pasando por la experiencia, pero tú no.

Así que no hay nada de qué preocuparse. No hay nada que temer. No hay nada que pueda molestarte. No hay nada que pueda hacerte daño. Te das cuenta de que lo que alguien haga a tu cuerpo, físicamente, o con palabras, o de otra manera, nunca puede hacerte daño, porque tú no eres tu cuerpo. No importa lo que te digan, no importa lo que veas con tus ojos, nunca puede afectarte, porque no eres tu mente. En realidad has separado tu Ser de tu cuerpo y tu mente.

Eso es sólo el comienzo. Cuando vas más allá, tu cuerpo y tu mente son desechados. No quiero decir que te mueras. Me refiero a que son cada vez menos importantes para ti, y ya no te identificas con ellos en absoluto. En realidad sabes, y sientes, y experimentas, que tu cuerpo y mente no existen, sin embargo, tú existes. Tú no existes como tu cuerpo o tu mente. Existes como realidad absoluta, como consciencia, y ya no crees que tu cuerpo y tu mente son una modificación de la consciencia. Simplemente sabes que no hay cuerpo ni hay mente. Tú eres sin-ego. No hay ninguna razón para que tu cuerpo, tu mente o el mundo existan.

Al principio puede que sientas esto levemente, pero te darás cuenta de que cuanto mayor es la sensación, mayor es la felicidad. Están empezando a fundirte en la consciencia. Estás comenzando a sentir la realidad. El mundo sigue su curso, la gente hace lo que siempre hacen, sin embargo, tú los ves de manera muy diferente. Ya no ves el mismo mundo que solías ver. Es como leer una revista. Las imágenes de una revista están delante de ti, pero tú no eres la revista y no eres las imágenes. Quién eres todavía puede ser un misterio. Recuerda, siempre y cuando puedas expresarlo, eso no eres. Por lo tanto no vas por ahí diciéndole a todo el mundo: "Yo soy la realidad pura", o "yo soy la consciencia". Permaneces en silencio. Por sus frutos los conoceréis. Te conviertes en una luz en el mundo de la oscuridad. Automáticamente la gente se acerca a ti y simplemente se sienten bien al estar cerca de ti. Has encontrado la paz. Siempre ha sido tú. En realidad no has encontrado nada. Sólo te has dado cuenta que eres el Ser.

Ahora vamos a hablar de ti. Piensa acerca de tus experiencias por un momento, lo que te está ocurriendo personalmente en tu vida, las cosas que te preocupan, las cosas que te molestan, las cosas que te hacen llorar. ¿Cómo puedes permitir que las cosas te controlen? Eso es lo que se llama blasfemia. Siendo el Dios que eres, crees que alguien o algo puede hacerte llorar, puede molestarte, puede hacerte sentir mal, puede hacerte desear hacer cambios.

A modo de ejemplo, hay muchas personas que vienen a mí todos los días o que me llaman por teléfono y me preguntan: "Robert, ¿cuándo vamos a tener un lugar que sea nuestro? Deberíamos ir al bosque en algún lugar y estar en paz o tener un ashram en algún lugar lejano en el bosque o en la selva". Y mi respuesta es siempre la misma. Si no estás en paz ahora, no vas a encontrar la paz, no importa a donde vayas, porque donde quiera que vayas, tienes que llevarte a ti mismo contigo. ¿Qué te hace pensar que vas a encontrar la paz? Si eres un creador de problemas, si eres un propagador de chismes, ¿crees que el cambio va a cambiarte? Quizás al principio, pero pronto estarás haciendo las mismas cosas que siempre haces. Estarás inquieto, encontrarás defectos, buscarás razones para maldecir a la gente, estar molesto con los demás.

Así que yo te digo, quédate donde estás. Una vez que hayas encontrado tu Ser y hayas encontrado la semblanza de paz y armonía, entonces mira a dónde quieres ir, pero no vayas a ninguna parte hasta que te hayas encontrado a ti mismo. Vosotros y yo conocemos a personas que vienen a Los Angeles por un tiempo, entonces todo les sale mal y se van a otro lugar, a San Francisco, entonces todo les sale mal y se van a Oregon, todo les sale mal y se van a Nueva York. Esto nunca se termina. Nunca se han visto a sí mismos por lo que son. Ellos simplemente organizan y hacen cambios.

Es por eso que la semana pasada os pedí que durante una semana os hicierais la pregunta, "¿Quién soy yo?" Cada vez que algo sucede en tu vida, en lugar de tratar de cambiarlo o realizar alguna acción en su contra, simplemente pregúntate: "¿Quién soy yo?" Cada vez que tu mente comienza a pensar pregúntate, "¿Quién soy yo?" Cada vez que oyes malas noticias en la TV, cuando te sientas molesto, pregúntate: "¿Quién soy yo?" Eso es todo lo que tienes que hacer. No vayas más lejos que eso. Ahora, lo que me gustaría hacer es escuchar los resultados de ese experimento.

¿Quién quiere decirme o decirnos lo que sucedió durante la semana? Al plantearte la pregunta a ti mismo: "¿Quién soy yo?" ¿A quién le gustaría decir algo acerca de eso? (pausa) No respondáis todos a la vez. [...]

Robert Adams


"No eres ni tu cuerpo ni el hacedor. Todo es consciencia. Todo está bien."

Robert Adams


"Por lo tanto, si realmente quieres la libertad, la liberación, no la busques. No hay lugar donde encontrarla. Porque ya existe dentro de ti mismo. Tú ya eres Eso. Entonces, ¿dónde puedes ir a buscarla? ¿Quién puede dártela? Si quieres agua, abres el grifo. No miras el grifo y lloras y gritas: "Quiero agua". Abres el grifo y tienes agua. Sin embargo, cuando eras un niño pequeño, no sabías cómo abrir el grifo.

Entonces, si querías beber, llorabas y pataleabas, y tu mamá o papá abría el grifo y te daba de beber. Por lo tanto, para beber de la fuente de la vida eterna, que es tu realidad, tienes que abrir el grifo. Tienes que volverte del revés. ¿Puedes imaginarte cómo te verías del revés? No sería una visión agradable."

Robert Adams


Puedo aseguraros que no hay tal cosa como Dios.
No hay tal cosa como la creación,
y no hay tal cosa como el universo.
Así que no hay tal cosa como el mundo,
y no hay tal cosa como tú.
No hay tal cosa como «yo».
¿Qué queda? ¡Silencio!

Robert Adams










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