Alex Christopher

 "Me desperté y allí estaba esta “cosa” de pie junto a mi cama. Tenía unos ojos de color amarillo con pupilas como las de las serpientes, orejas puntiagudas y una sonrisa que envolvía su rostro. Llevaba un traje plateado que me impedía ver la luz del día. Me cubrí con la manta y empecé a gritar… la presencia de esta cosa con una sonrisa como la del Gato de Cheshire y estos ojos brillantes… era demasiado. He visto este tipo de ser en más de una ocasión… Tenía una nariz ganchuda y a parte de sus ojos, parecía muy humano, y tenía una piel un tanto gris… »… Más tarde, en 1991, estaba trabajando en un edificio de una gran ciudad, y alrededor de las seis de la tarde me tomé un descanso y lo siguiente que recuerdo era que eran las diez y media de la noche, y que tenia la sensación de que me había tomado un descanso breve. Empecé a recordar que me habían llevado a bordo de una nave espacial, atravesando los cuatro pisos del edificio de oficinas y el techo. Allí en la nave, encontré alemanes y americanos trabajando juntos, y también extraterrestres grises, y entonces nos llevaron a otro tipo de instalación y allí vi reptilianos otra vez… los que llamo los “bebés Godzilla”, que tienen los dientes pequeños y los ojos amarillos rasgados… lo que me quedó grabado son los seres que parecen reptiles, o los “velocirraptores”. Son los seres más crueles que uno podría imaginar jamás, y además huelen espantosamente."

Alex Christopher

hablando en la Radio KSEO, Estados Unidos, el 26 de abril de 1996, trascrito por el Leading Edge Research Group

Tomada del libro Hijos de matrix de David Icke