Cyriel Buysse

"El molino de aceite y el molino del señor Beule era un grupo de edificios junto a un hermoso pensil. Un rentista vivió allí en una ocasión. La casa estaba al borde de la calle. Más tarde se convertiría en un asilo y el gran jardín sería separado del pensionado. El señor Beule había adquirido todo el engranaje modestamente hasta absorber las casas antiguas que lloraban sin renunciar al interminable fin. La luz y el progreso contempló la maravilla del tiempo en un idioma que los pobladores de la tierra no siempre entienden, de manera que se causan peligrosos malentendidos y se escuchan invectivas y terribles maldiciones ante la indignación del señor Beule, que tiembla a causa del escándalo a pocos pasos de la Iglesia. Era 1 de octubre."

Cyriel Buysse
De esa manera


"Las últimas flores han florecido. Se trata de ásteres de lila con sus corazones amarillos que están muy próximos en sus ramas como el suspiro melancólico de una golondrina. Los días se acortan y se enfría la mañana con la niebla hasta que acontece el atardecer como los hilos de la tela de araña que desnudan esqueletos inmóviles que sobresalen en el paisaje. Las hojas amarillas de los árboles son lentas y agrietan el paso del verde follaje ondulado en áridos y secos campos que aumentan la metamorfosis del cielo azul de los primeros días del verano a la melancolía del otoño."

Cyrillus Gustave Emile "Cyriel" Buysse
Hermanos



"Y fue algo terrible. Gritos salvajes degeneraron en una confesión indecible que sacudió con aspavientos la cadencia del pavimento en una melodía repugnante. En un momento dado, el policía aceleró el paso y violentamente abrió la puerta, deteniéndose en el umbral, inmóvil, como si quisiera recuperar su sable. Massijn y sus negros corrían mortalmente pálidos y su mirada denotaba un cierto velo de embriaguez, sin provenir sonido alguno, envueltos sus labios en el hálito del terror y en la prominente consternación que provoca toda vida zaherida ferozmente por la multitud que aúlla alrededor como la onda vibrante de un acantilado."

Cyriel Buysse
La costa negra











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